La Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Promigrantes expresó su “profunda preocupación” ante la crítica situación que afecta a decenas de familias migrantes que permanecen varadas en la frontera entre Chile y Perú.
La Fundación Salvador Allende expresó su “estupor y disconformidad” ante la decisión del Congreso Nacional de excluirla completamente del Presupuesto de la Nación 2026, un hecho que la organización califica como “arbitrario” y que la deja como la única fundación presidencial sin financiamiento público para el próximo año.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores NO+AFP emitió una dura declaración pública luego de que el medio Reportea revelara traspasos de dinero desde la Asociación de AFP hacia fundaciones y consultoras dedicadas a campañas de desinformación y operaciones digitales.
El diputado republicano Cristóbal Urruticoechea desvió el debate hacia el cuento, cuestionando su contenido y acusando que iniciativas como Ariel es una niña “corrompen” la infancia.
Chile, concluye Arteaga, no solo elige un presidente. Elige un camino. Y la izquierda, si quiere recuperar su papel histórico, debe estar a la altura de ese momento excepcional.
El diputado señaló que “me tratan de octubrista, de que volvimos a los tiempos de la Convención y no sé. Realmente con una falta de prolijidad brutal”.
Una nueva controversia se abrió en la campaña presidencial luego de que el senador por la región de Coquimbo, Daniel Núñez, acusara al candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, de entregar información falsa sobre el avance del proyecto de planta desaladora en la zona.
El debate de ayer no define la elección, pero sí delimita el tipo de país que se está discutiendo. Y en esa disputa por el sentido, por el marco y por la credibilidad, se juega buena parte del desenlace del próximo 15 de diciembre.
La decisión, inédita en la historia reciente de la Falange, podría incluso desembocar en la expulsión de su único expresidente vivo. Es un gesto que da cuenta de la tensión acumulada en un partido que, desde hace años, ha perdido fuerza electoral, presencia territorial y cohesión interna.
Por años se dijo que Eduardo Frei Ruiz-Tagle representaba a la “centroizquierda moderada”. Pero la realidad —política, histórica y judicial— es tozuda: Frei siempre ha sido un hombre de derecha, un conservador con lenguaje democratacristiano, un fiel exponente del orden y la elite tradicional chilena.