Chile al Día

Carta al gremio de camioneros: se farrearon la oportunidad de limpiar su estigma histórico

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Foto: Agencia UNO

La siguiente es una carta que dos jóvenes, hijos de un camioneros, le envían al presidente del gremio, Juan Araya, por la protesta de ayer y su renuncia a apoyar las históricas demandas que millones de chilenos han levantado.

 

 

Sr. Juan Araya Jofré, Presidente Directorio de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile y Dirigentes de este Gremio

Presente

 

Nos emocionamos mucho con la marcha que emprendieron las y los camioneros hoy, 25 de octubre de 2019, en contra del TAG y las Autopistas -nichos icónicos de ese enriquecimiento obsceno que llevó por años a una reducida elite económica empresarial, en complicidad con los políticos de Chile (derecha, DC e izquierda “renovada” de posdictadura)-, a estrangular no solo a los camioneros y personas cuyo único medio de sustento familiar es un vehículo sino a un país entero.




 

¿Y por qué nos emocionamos?

 

Porque sentimos que la mecha que prendieron las y los niños y estudiantes de Santiago este mes de octubre de 2019 al hacer visibles las evasiones y los saqueos que han ejecutado en contra de la gente estas elites y estos políticos -quienes se han enriquecido a costas de Chile desde que tenemos memoria-  llegaban hoy, definitivamente, a su fin…  

 

Vuestra acción, señor dirigente de los camioneros, la vimos como la segunda acción de protesta más emblemática en pro de un nuevo Chile, luego de la acción cívica evasora a que nos llamaron esos heroicos/as jóvenes, acciones de desobediencia civil en el Metro en las que participaron dos de quienes suscribimos esta carta.

 

Nos emocionamos mucho (lloramos, de hecho) porque pensamos que esta acción de protesta camionera -la de las y los camioneros de Chile- llegaría hasta las últimas consecuencias hoy a fin de eliminar el TAG y los Peajes de las calles de este país maltratado por los dueños de Chile, puntos de cobros que son hoy los símbolos quizás más representativos de esa cueva de ladrones que saquean hace años a todo un pueblo; cueva en la que se reparten los millones de millones de ganancia que genera el negocio de la privatización de la vida que fundaron estos degenerados mercaderes en favor de una patota de abusadores perversos que su burlan de un pueblo hace décadas.

 

Esta acción de protesta camionera era para nosotros/as, en rigor, la acción más simbólica en pro de la caída y transformación definitiva de este modelo social deshumanizante, que asesina sin atención a nuestros/as abuelos/as en los pasillos de los   hospitales públicos si no tienen cómo pagar.

 

Por un momento pensamos que por fin se borraba, y de “golpe” (vaya palabra, señor Araya Jofré), la imagen en general negativa que tiene este país abusado respecto de los camioneros, imagen histórica que nos da pena pues asocia a éstos en general al perverso paro que, financiado por los golpistas, desembocó en una Moneda en llamas y en un presidente honesto y justo asesinado el año 1973. Ni hablar de las atrocidades que vinieron luego de ese país en llamas, incluyendo este modelo ultracapitalista y delictual en llamas.  

 

Qué pena. Qué pena que tres verborreicas falacias de un subsecretario de   gobierno (práctica que les ha granjeado a éste y a otros políticos asegurados millones hace aaaaaños) les haya cerrado la boca, la puerta de sus admirados camiones y desmovilizado de un portazo y en 5 minutos vuestra marcha heroica.

 

Esos niños y niñas y adolescentes que promovieron la evasión del pasaje del Metro pasarán a la historia como héroes de Chile. Solo ellos/ellas… y el pueblo. Ustedes, en cambio –nos dirigimos a usted, señor presidente del gremio de camioneros, señor Araya-, seguirán cargando el estigma de ser cómplices del modelo de deshumanización que se fundó a sangre y fuego en 1973 por las elites dominantes, las que operaron en ese contexto en complicidad directa con el financiado y citado paro de los camioneros de Chile; modelo social de desarrollo ignominioso fundado ese mismo año con bombas y muertes y que los políticos que nos rigen profundizaron en su provecho millonario personal luego de (y gracias a) la Dictadura;  modelo que hastió a millones y que gatilló el cuadro de un país en llamas hoy.

 

Guarden sus camiones y sus seudovalentías, camioneros de Chile. Y tráguense ese estigma y las falacias que les vendió hoy ese subsecretario de gobierno en la guantera de sus camiones, estigma que hace llorar a vuestros hijos e hijas en estos instantes…  pues se trata de una marca de culpa que salpicará, merecidamente o no, directamente y para siempre en nuestras memorias.  

 

Era la oportunidad histórica para ustedes, los camioneros de Chile, de pasar de la imagen histórica de cómplices del asesinato de Allende y de la fundación de un modelo neoliberal hecho para los usureros, saqueadores y abusadores (modelo   que generó este estallido planetario contra las injusticias hoy) a ser héroes no solo de nosotros, sus hijos/as, sino de todo un pueblo, un pueblo ultrajado por estos usureros, saqueadores y abusadores de elite, perversos que privatizaron las calles, la tierra, el mar, las aguas, el aire, la salud, la educación, la vida,  y que en colusión con las farmacias y las AFP (cuyos gerentes cobran 12 millones por mes)  condenaron a muerte a millones y millones de ancianos/as y niñ@s chilenos/as en favor de esa casta de asegurados que ultrajan a todo un pueblo hace 40 años.  En este punto de nuestra carta nos duele en el alma por nuestro querido abuelo camionero (que logró tener apenas dos camiones), jubilado hoy y que sobrevive con una pensión de hambre.

 

El asunto es que era hoy la oportunidad histórica para ustedes, camioneros de Chile,  pero se la farrearon.  Llegamos a soñar que treinta brillantes y hermosos camiones (SOLO 30) arrasaban con treinta cabinas del TAG y de peajes en la marcha de hoy (desde nuestro lado más rebelde, como jóvenes), puntos de cobros del estrangulamiento icónico con que esas elites y esos políticos han operado en contra de todo un país hace años y años.   

 

Aparte, para terminar, y si usted nos da permiso, señor Juan Araya Jofré, Presidente Directorio de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile, no dirigimos ahora a nuestro padre a través suyo, camionero como usted.  

 

Gracias papá, porque para ti nunca fue el TAG ni los peajes. Tú siempre dijiste en nuestra casa que una acción de protesta camionera como esta que se venía venir iría para ti mucho más lejos que el TAG y los Peajes. Intentaste cambiar la historia de abusos que imperan en Chile en contra de millones, manejando un modesto pero brilloso y hermoso camión que aún no terminas de pagar, tu único y solo camión.  

 

No importa papi… No importa que tus pares hayan abdicado de su paro histórico hoy. Deberás seguir pagando nuestro CAE, a nuestro pesar; y nosotros/as, si es que logramos terminar una carrera profesional, deberemos seguir pagándolo por casi treinta años más. Quizás algún día aliviemos a tu padre, nuestro abuelo, quien por ahora deberá seguir trabajando 11 horas diarias a sus 78 años como jardinero en las plazas públicas de nuestra ciudad para paliar gastos que no alcanza a pagar con su pensión, pese a que tod@s en la familia lo ayudamos.  Pero hay algo clarísimo para tus hijos/as hoy, papá: ¡¡TÚ ERES HOY, Y SERÁS  PARA SIEMPRE, NUESTRO MÁS ADMIRADO HÉROE!!

 

Desde la cabina de un camión, con dolor y esperanza, le escriben y saludan

 

                                            Julio, Francisca y Romina

Hijos/as de un modesto camionero que quiso hacer historia hoy eliminando el TAG y los Peajes de las calles de Chile en favor del Chile saqueado por las elites y los políticos hace 40 años.

 

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Aparte…  dos de ellos son alumnos míos que redactaron una carta. Yo solo hice retoques. Gracias.

 

Noé Bastías

Profesor

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