El empleo sigue fuertemente afectado por la pandemia
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos
Los datos sobre empleo y desempleo que publica mensualmente el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, son un buen termómetro que permite ir midiendo la evolución de la economía nacional. En el último informe, correspondiente al trimestre que va desde noviembre del 2020 a enero del 2021, se observa una mayor cantidad de ocupados que en el trimestre móvil inmediatamente anterior, correspondiente a los meses de octubre a diciembre del 2020. En el trimestre que terminó en diciembre del 2020 habían 8.026.220 ocupados, cantidad que subió a 8.121.420 en el mes siguiente. Un aumento de aproximadamente 95 mil nuevos ocupados.
Si uno compara no con el mes anterior sino con los datos del mismo mes del año anterior, tenemos obviamente que la ocupación disminuyó, pues en ese entonces alcanzó a 9.063.370 trabajadores. Pero si comparamos con el mes de junio del 2020, que podría considerarse como el mes de mayor apogeo de la crisis, tenemos que en ese mes la ocupación fue solo de 7.142.390 trabajadores. Se puede decir, por lo tanto, que la economía chilena no ha recuperado su nivel de ocupación de un momento relativamente normal, como fue enero del 2020, pero si ha mejorado con respecto a lo que fue su peor momento a mitad del 2020.
Uno podría pensar que, si crecen los ocupados, deberían decrecer los desocupados, pero desgraciadamente eso no es así. Los desocupados también aumentaron pasando de 920.260 ciudadanos a 925.210. Un aumento de 5 mil ciudadanos aproximadamente. Esa situación es posible, incluso en el corto plazo, debido al aumento de la fuerza de trabajo, que es precisamente la suma de los ocupados más los desocupados. Y la fuerza de trabajo pasó de 9.831.250 ciudadanos en enero del 2020, a 8.139.290 a mitad del 2020, para llegar finalmente a 9.046.630 trabajadores en enero del 2021. Todo eso significa que varía a lo largo de la crisis la cantidad de personas que están en condiciones de trabajar y que efectivamente buscan incorporarse al mercado del trabajo.
Otra categoría laboral importante de analizar es la de los “inactivos potencialmente activos”, que en el mes de enero de este año suman 1.225.750 trabajadores, cantidad ligeramente menor que los1.244.130 trabajadores que se prestaban en junio del 2020, en los momentos más álgidos de la crisis.
Los ciudadanos que laboran en el sector informal, como porcentaje del total de ocupados, se ubican en un 27 %, según los datos a diciembre del 2020, últimos disponibles, pues estos van un mes más atrasados que el resto de los datos de empleo. Eso arroja una cantidad de 2.167.079 trabajadores que laboraban en el sector informal., a diciembre del año recién pasado. Un mes antes, en noviembre, los informales sumaban, según la misma fuente, 2.113.764 trabajadores. Es decir, de noviembre a diciembre del año pasado los trabajadores informales aumentaron en 53 mil ciudadanos. La informalidad va en aumento como porcentaje del total de ocupados, y también en términos absolutos. Es dable suponer que en enero esa tendencia debe haberse mantenido.
En total, hay actualmente, 925 mil desocupados, más 801 mil ocupados ausentes, más 1 millón 225 mil inactivos potencialmente activos más, al menos, 2 millones 167 mil chilenos trabajando en el sector informal. Esas son las dimensiones del drama humano del país. Un tremendo capital humano y una inmensa fuerza de trabajo que hoy en día sobrevive excluido o en los márgenes del mercado del trabajo.
Cabe preguntarse si una cantidad relevante de ellos podrán ser integrados a un trabajo digno en el transcurso del presente año – de acuerdo a la recuperación económica que tanto se espera – o si esos contingentes humanos quedarán por largo tiempo en su condición de marginados y excluidos de los beneficios básicos que la sociedad chilena está en condiciones de ofrecer a todos sus hijos.
Por Sergio Arancibia
Síguenos:
1
0
20
