Columnistas

Se enreda en su propia madeja

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 15 segundos

Sebastián Sichel desde el púlpito, donde acostumbra a lanzar sus anatemas, manifestó: «Yo he decidido gastar mi liderazgo, aunque este sea impopular y sé que he bajado en las encuestas por esto y la verdad me importa poco». Todo a causa del tercer retiro de las AFP. ¿O le importa en demasía al comprobar su caída libre? Bien podría ser una sinceridad lanzada con elástico, de quien ha demostrado astucia a lo largo de sus veleidades políticas. El candidato de la oligarquía, es decir de los dueños de Chile, su plataforma marítima incluida la Antártica, maneja con desparpajo el lenguaje, aunque ello le signifique caminar al borde del despeñadero. A partir de sus inicios políticos, ha sabido sortear escollos, incongruencias ideológicas, cambios de domicilio y a la postre, caer en brazos de sus enemigos de clase. Candidato de “Chile podemos+”, se jacta de su liderazgo y de saber cómo lanzar al aire, en calidad de serpentina y fuegos artificiales, sus apoyos de una derecha en banca rota. En lo moral, pues nunca ha dejado de engullir a cuatro manos y cuatro quijadas, cuanto manjar se le pone por delante. Esta derecha hambrienta, al no poder olvidar su enfermiza voracidad, recurre al lema “Chile podemos+. Al menos, y debemos reconocerlo, ha sido sincera, lo cual es meritorio. Sabe que en política, como se ha escrito en otras oportunidades, es la única actividad donde los muertos resucitan.

A medida que avanza la idea del cuarto retiro y las AFP lloran desconsoladas sobre el féretro de su muerte, Sebastián Sichel se esfuerza en salvar los restos del naufragio. En el horizonte se acumulan nubes de desgracia y el tifón muestra sus negras fauces. No cualquiera ante el desastre se pone un salvavidas de plomo. Ni siquiera el naufragio del Titanic, se va a comparar con esta candidatura que zigzaguea, enreda, se recompone y cambia de piel. ¿Habrá alguna sorpresa mayúscula en el futuro? Sebastián, es decir Sichel, no Piñera, ¿logrará sortear los escollos, muchos de los cuales son de los partidos que lo auspician?

No es de extrañar que aún haya quienes piensan que Joaquín Lavín, era el candidato ideal de esta derecha agónica, por ahora. Abjuraba de su turbio pasado, empezaba a vestir ropajes de social demócrata y renegaba de sus tórridos amores juveniles. Los desamores se mitigan con otros amores y nunca el primer amor es el último. La SOFOFA le había otorgado su bendición e imprimátur y después a regañadientes, le daba la santa extremaunción. Una suerte de metamorfosis política, que tanto seduce a los borregos, pues el “caballero entendió el mensaje y se resignó a mantener cerrada la boca”.

A nadie sorprendería que Sebastián Sichel, en cualquier momento renuncie a su candidatura y desde la cumbre del cerro Chacarillas, anuncie su adhesión a José Antonio Kast, su hermano gemelo. Podría ser la perfecta solución para atajar a Gabriel Boric, quien empieza a desplegar sus estrategias, claras proposiciones de campaña y a no mostrar incoherencias. Nada de ceder a las presiones de los conglomerados de una izquierda coja, tuerta y andrajosa, que gobernó a Chile. De ahí le envían señas, cartas de amor, canastillos de flores y le prometen hacer votos de pobreza, no de castidad, pues la virginidad es un asunto serio.




En “Chile podemos+” reina la extrema apatía, contagiosa desazón, al observar que su candidato trastabilla, recula, se enreda e ignora cómo adecuar a las circunstancias, el caprichoso lenguaje. ¿De qué manera proseguir esta marcha forzada por el desierto de Atacama, sin brújula ni mochila y solo guiado por las estrellas? “Opine menos, señor”, le habría reconvenido a Sebastián Sichel un jefazo, aunque esto podría ser una invención del cronista. Las próximas semanas, pues al tiempo nadie lo detiene y apremian las soluciones, bien podrían surgir nuevas estrategias comunicacionales. He aquí mi contribución literaria, destinada a salvar la candidatura del delfín Sebastián Sichel Ramírez. Cambiar por ejemplo el lema, “Chile podemos+” por “Chile a la medida de lo posible”.

 

Por Walter Garib

 



Escritor

Related Posts

  1. Pareciera ser que Piñera siguió los consejos y no nos ha divertido con sus «piñericosas», pero ,parece que su pupilo SICHEL ó SIÑERA , se está enredando mucho y necesita un segundo piso más explicativo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *