Guerra en Ucrania: un nuevo orden se avizora (y no se admiten neutrales)

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Fíjese que lo que sucede el Europa y en el mundo, es producto de la caída del Muro de Berlín, momento en que entronizó un mundo unipolar dominado sin contrapesos, hasta el 24 de febrero de este año, por Estados Unidos que logró domeñar y amaestrar a los otrora rebeldes jóvenes europeos, herederos legítimos de mayo del 68.

¿Recuerda?

La OTAN quedó como el brazo armado de USA que legitimó genocidios que no han sido investigados ni mucho menos sancionados. La OTAN debió disolverse cuando la amenaza que le dio origen, el Pacto de Varsovia, se desintegró en medio del fracaso más estruendoso del socialismo del este. Luego, en el año 1993, vendría la Unión Europea, brazo político de la OTAN.

¿Y en qué estamos ahora?

Digamos que las papas no se están dando como se quisiera para los mandamases mundiales que ya no mandan.

Rusia, mirada hasta hace poco como carne de cogote, de pronto hace efectivas las advertencias que lleva haciendo desde el año 1993: si la OTAN se acerca a sus fronteras pone en peligro su seguridad y eso no lo van a aceptar.

La Europa arrogante, pero con los pies de barro y sin energía propia, y peor aún bajo las órdenes de USA, arma, apoya y estimula a los nazis de Ucrania a acercarse a la frontera oeste de Rusia. Fue el comienzo del fin de un ciclo que comenzó cuando la URSS cae por su propio peso.

Y, pasando a la acción y con una pequeña fracción de sus fuerzas armadas, Rusia invade Ucrania y hasta este minuto ha conquistado casi un cuarto de territorio del país más grande Europa con uno de los ejércitos más poderosos del planeta, armado y financiado por USA y la UE.

Ha quedado claro en su advertencia: Rusia no es Afganistán, Bosnia, Camboya, Guatemala, Congo, Corea, El Salvador, Granada, Indonesia, Cuba, Irán, Kuwait, Laos, Líbano, Libia, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Siria, Somalia, Sudán, Vietnam, Yemen, Yemen, Yugoslavia.

¿Qué tienen en común estos países? Que alguna vez fueron invadidos, asediados y/o bombardeados por USA y la OTAN de la manera más criminal, cobarde e impune.

Pero la Europa, arrogante y ahora pobre, sabe que no se atreverá con Rusia, cuya doctrina defensiva se basa en dos principios: jamás dispararán primero y dos, siempre responderán un ataque. Europa sabe que, así sea que sea la OTAN disparara primero, los misiles rusos siempre llegarán antes. La industria militar rusa aventaja increíblemente al poderío del Pentágono.

Así, el reinado del orden unipolar impuesto por Estados Unidos y secundado por la Unión Europea hoy se tambalea: dimite Johnson, en Inglaterra, Draghi en Italia, Kaja Kallas en Estonia y hay varios más al aguaite.

Cunde la crisis política y económica en Europa que se está quedando sin energía con el invierno ad-portas.

La inflación corroe a países de la talla de Alemania, Inglaterra, España y Francia. El Banco Central europeo ya no quiere seguir imprimiendo euros porque la inflación está llegando a niveles nunca vistos. Se viene el invierno en una Europa económicamente quebrada y con él la debacle: las bolsas se van a pique. Numerosas voces occidentales hablan de la recesión que se acerca. ¿Cuánto vale un euro hoy? Menos que un dólar. ¿Un litro de bencina? Más de dos euros.

Pues todas estas condiciones son a propósito de las seis rondas de sanciones que buscaban destruir la economía Rusa y botar al presidente Putin. Algo salió mal: la economía rusa sigue intacta y Putin más fuerte que nunca.

Ucrania sostenida por USA y los europeos va a perder la guerra y gran parte de su territorio, su infraestructura productiva y vial ante una Rusia que se eleva como la principal potencia militar. Mientras tanto, Alemania deberá cortar leña, reiniciar centrales nucleares, y/o quemar carbón en medio de una economía quebrada.

La solidez del mundo unipolar que lo decidió todo por decenios, se tambalea. Y en ese escenario está surgiendo desde la vilipendiada y malmirada Rusia, la propuesta de un orden que reconozca que el mundo está hecho de variados, disímiles y contrapuestos mundos: un orden multipolar está bastante cerca y es muy potente. Los países del BRICS, que ya están creando una nueva moneda de reserva, y quienes quieren ingresar a este polo, son la demostración.

Contra se acerque el invierno europeo, la crisis social, política, alimentaria y energética aumentará drásticamente en la otrora arrogante y colmada Unión Europea que no ha sido sino el brazo político funcional a las ambiciones imperiales de USA: títeres y peones.

Rusia, luego de años de advertencias, ha puesto en su lugar al nazismo que se tomó Ucrania con el apoyo entusiasta de USA y Europa y en ese tránsito ha abatido la supuesta solidez de la unidad europea y la imbatibilidad militar de USA.

En este escenario, hay dos maneras de estar a favor de la guerra: una es al estilo europeo, es decir, siendo consecuente peón del imperio, y la otra, declarándose neutral.

Una cosa es estar en contra de la guerra como medio para resolver los conflictos y otra bien distinta es intentar una equidistancia entre los que matan, invaden y bombardean por intereses económicos y de poder, y los que deben luchar para defender su territorio y sobrevivir.

Por Ricardo Candia Cares

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