Visto desde la pobla

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Palmó otro fulano de esos que se van sin pagar la cuantiosa deuda contraída para con el pueblo de Chile, cogiendo desprevenido al abnegado espía de Güiquilics Patagonia, quien, como acucioso profesional está siempre atento a las “fuentes abiertas”, por lo que no pudo evitar el copioso vómito de alabanzas al finado que surgió por todas las pantallas y parlantes.

¡Juee, qué cosa les dio a estos fiuras! Se decía nuestro espía, mientras en vano trataba de encontrar una opinión que siquiera se acercase a la imagen que daba el finado hasta el día anterior; al final se le revolvieron las tripas y al ver a una bella comunista haciendo guardia de honor junto al cajón, tuvo que partir al baño. Tras este episodio y por comprensibles necesidades de salud tanto mental como gastrointestinal, nuestro incansable espía partió hacia lo alto del puerto, en busca de sus conocidos de la célebre agrupación “Aguanta Marisol”, para recoger una opinión diferente.

A continuación nuestro dedicado espía transcribe fielmente lo expresado por la muchachada de la pobla:

Roate el cielo Sebastián

Las reflexiones del Arzobispo Chomalí en la más tradicional catedral de la capital se centran en un mensaje de esperanza hacia al futuro, al ver cómo líderes de toda la clase política rinden sus respetos al difunto. Desde su familia hasta sus detractores, hablan de la muerte del ex presidente como una oportunidad para unir al país y destacan sus distancias con los extremos para priorizar el diálogo. Boric en tanto, habló de críticas más allá de lo justo, lo describe como un demócrata desde el primer momento y confiesa que el sillón de O’Higgins lo obligó a medir con un nuevo parámetro la gestión de su predecesor. Los acérrimos enemigos de izquierda y derecha, parece que no lo son tanto y en estas oportunidades recuerdan sus parentescos, sus vacaciones juntos en el sur y sus días de universidad.

Se murió uno de ellos, uno importante y que aún roncaba fuerte, un serio contendiente, un representante de su clase, el brazo (omitiremos el chiste fácil) político de la clase empresarial, desde el PC a republicanos lamentan la partida de uno de ellos. Hoy las atrocidades de su régimen, las acciones inescrupulosas en su carrera empresarial, su ambición política insaciable, su uso desvergonzado del Estado y sus contactos bien posicionados, pasan a un segundo plano. Estos matices se dispersan con un fin claro. No pasa por decoro o decencia, con poca sutileza la derecha intenta disputar sus votantes antes que el cuerpo llegue a Santiago, sin embargo la instrucción es transversal e incuestionable, se deben cerrar filas. En pocas ocasiones la desigualdad y segregación de clase puede ser tan evidente, se nos refriega tanto en la cara.

Se murió trágicamente un choro de ellos. Si en los barrios de la periferia muere un bandido en un auto de alta gama robado, se le despide como tal, para imponer miedo y respeto. El choro de ellos lo hizo en su helicóptero, en su lago seudo privado. En los velorios narcos tienen fuegos artificiales y disparan al aire. Ellos mandan delegaciones militares con uniformes de inspiración prusiana y se pasean con sus rifles de alto calibre y espadas decorativas, ostentando poderío. En la pobla los cabros hacen live en instagram, te cierran la calle y paran el tránsito. Hoy nos tienen con transmisión oficial, decretan duelo nacional, suspenden eventos benéficos y transforman la ciudad para ellos. Porque los más de 100 muertos en la 5ta región y los miles sin techo por los incendios, no alcanzan a ser motivo suficiente para compartir pantalla.

El cartel empresarial perdió a un jefe y lo lloran sus sicarios verdes. Uno que declaró una guerra sin importar las balas locas, que escaló sin escrúpulos entre sus pares con la doctrina de pitiarse a quien estuviera al lado o al frente, uno que amasó su fortuna con especulación financiera e información privilegiada. Se murió un capo de ellos y la pobla grande que es Chile lo debe saber y sentir. Quieren pintar como un trágico accidente lo ocurrido en Lago Ranco, cuando bien sabemos que fue un mero ajuste de cuentas.

¡Durísimo ¿Eh?!

Renato Alvarado Vidal

Desde los atareados muelles de Chinquihue, 10 de febrero de 2024.

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