
Lula responde con firmeza a Trump tras anuncio de aranceles del 50% a productos brasileños
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La relación entre Brasil y Estados Unidos entró en una nueva fase de tensión luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara la imposición de un arancel del 50% a los productos brasileños a partir del 1 de agosto. Ante la medida, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva reunió de urgencia a su equipo ministerial en el Palacio de Planalto y advirtió que Brasil no se dejará someter.
“Brasil es un país soberano con instituciones independientes que no aceptarán ser controladas por nadie”, escribió Lula en sus redes sociales tras el encuentro con sus principales asesores.
En la reunión participaron el ministro de Hacienda, Fernando Haddad; el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin; el canciller Mauro Vieira; el jefe de Gabinete, Rui Costa; y el secretario de Comunicación, Sidônio Palmeira. Según fuentes del gobierno, Lula prepara una respuesta contundente que podría incluir represalias comerciales.
El mandatario recordó la vigencia de la ley de reciprocidad económica de Brasil, que permite aplicar medidas equivalentes contra países que incrementen aranceles de manera unilateral. Esto podría traducirse en nuevos tributos o restricciones para productos estadounidenses, dentro del marco de las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“Los aumentos arancelarios unilaterales se responderán a la luz de la ley de reciprocidad económica de Brasil”, sentenció Lula, dejando claro que su gobierno no descarta ninguna medida para proteger los intereses nacionales.
La decisión de Trump, comunicada a través de una carta dirigida a Lula, añade un elemento político explosivo a la disputa comercial. En la misiva, el republicano no solo formaliza el nuevo arancel, sino que también lanza críticas al Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño y al proceso judicial contra el expresidente Jair Bolsonaro, a quien Trump describe como víctima de una “cacería de brujas” y cuyo juicio califica de “vergüenza internacional”.
Además, Trump acusa al STF de imponer órdenes de censura “secretas e ilegales” contra plataformas digitales con sede en EE.UU., un factor que, según analistas, habría influido en la represalia comercial.
Aunque los efectos económicos de la medida aún son inciertos, sectores dentro del gobierno brasileño ven en el enfrentamiento con Trump una oportunidad política. Según el diario O Globo, algunos funcionarios consideran que el choque con Washington puede fortalecer la posición de Lula en el escenario interno, presentándolo como un defensor de la soberanía nacional frente a las presiones externas.
Por ahora, el Planalto evalúa con cuidado sus próximos pasos, consciente de que la escalada de tensiones podría impactar en sectores clave de la economía brasileña, pero también consolidar a Lula como un líder dispuesto a plantarse frente a los embates de Trump.
La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrolla este nuevo capítulo en las ya turbulentas relaciones entre las dos mayores economías de América.






Patricio Serendero says:
Brasil no necesita los gringos mayormente. Su economía no sufrirá con las anunciadas tarifas de EEUU. El resultado será abrir más su comercio con los BRICS de los cuales es uno de los fundadores. Su país saldrá ganando.
Con su actitud, Lula demuestra el mundo multipolar en el que ya vivimos.