Evelyn Matthei denuncia campaña sucia desde la derecha: “Alteran mis videos para hacer creer que tengo Alzheimer”

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 26 segundos

La campaña presidencial en Chile comienza a mostrar su rostro más oscuro. La candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei, acusó este jueves a grupos ligados al Partido Republicano de José Antonio Kast de estar detrás de una ofensiva comunicacional en su contra, que incluye la manipulación de videos para sugerir que sufre problemas cognitivos.

En conversación con T13 Radio, Matthei calificó la campaña como “asquerosa” y criticó la estrategia de sectores de la derecha más dura que buscan erosionar su candidatura mediante desinformación y ataques personales. “Hay una investigación hecha por El Mostrador, donde se ve una campaña en mi contra que es asquerosa, de verdad asquerosa, porque alteran videos míos. Muchas veces hablo con ‘emm…’, pero ellos lo alargan a 10 o 15 segundos, entonces pareciera que estoy vacilando o que tengo Alzheimer, como lo han dicho ya en forma específica”, denunció.

La trinchera digital de la ultraderecha

Según Matthei, este tipo de prácticas no solo ensucian el debate político, sino que también reflejan un estilo de hacer política que “no le hace bien a Chile”. “Tengo la impresión de que en la medida que eso ya se ha ido despejando, y que todo el mundo sabe quiénes son los que están detrás, va a ser distinto lo que venga en adelante”, afirmó la exalcaldesa de Providencia y una de las figuras más consolidadas de la derecha tradicional.

La denuncia de Matthei coincide con un contexto donde las redes sociales se han convertido en campos de batalla para campañas de desinformación y ataques personales. Videos manipulados, cadenas de WhatsApp con rumores infundados y memes con mensajes denigrantes son armas recurrentes de un sector político que parece dispuesto a todo para imponer su relato.

La situación fue investigada por El Mostrador, que detectó patrones en la difusión de estos contenidos desde cuentas ligadas a simpatizantes del Partido Republicano. Según el medio, las alteraciones buscan sembrar dudas sobre la capacidad de Matthei para enfrentar una campaña presidencial y liderar el país.

Choque entre Matthei y Republicanos

Las tensiones no se limitan al plano digital. El presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, cuestionó recientemente los bajos números que Matthei ha registrado en las encuestas, sugiriendo que su candidatura pierde fuerza frente al avance de Kast.

Ante estos comentarios, Matthei respondió con firmeza: “En la medida que dejen de decir que yo tengo Alzheimer, porque eso es lo que vienen diciendo grupos de ellos, creo que podremos avanzar en una conversación política más seria”.

Squella, por su parte, desestimó las acusaciones y sostuvo que “se atacan solos”, calificando de “inaudito” que se atribuya al Partido Republicano una ofensiva en contra de Matthei.

“Política de trincheras” y riesgos para la democracia

La senadora de Renovación Nacional, Paulina Núñez, ya había advertido sobre una “guerra sucia” contra Matthei en semanas anteriores. Estas declaraciones revelan un quiebre dentro de la derecha, donde sectores moderados y ultraconservadores se acusan mutuamente de prácticas nocivas que podrían comprometer las posibilidades de un triunfo electoral en 2025.

Matthei, en tanto, hizo un llamado a superar la lógica de la confrontación permanente. “Yo estoy absolutamente convencida, y creo que la mayoría de los chilenos también, de que si nos vamos a los extremos, Chile no va a progresar. Nosotros necesitamos acuerdos, sacar leyes adelante, hacer que Chile vuelva a crecer y avanzar en la lucha contra el narcotráfico. Esta política de trinchera no le hace nada de bien al país”, enfatizó.

Campaña sucia como síntoma de una crisis mayor

El caso de Matthei pone de relieve que las campañas sucias y los discursos de odio no son un fenómeno dirigido únicamente contra la izquierda o el Partido Comunista, como se ha visto con las recientes denuncias de diputadas frente al CNTV. También afectan a figuras de la derecha tradicional que no se alinean con la narrativa radicalizada de la ultraderecha.

La manipulación de la opinión pública mediante noticias falsas y videos alterados, además de erosionar la confianza en los procesos electorales, amenaza con profundizar la polarización política en un país que aún busca saldar las heridas abiertas tras el estallido social de 2019.

En un escenario donde las redes sociales amplifican cada ataque y cada rumor, el desafío para los candidatos será construir un relato que no solo logre imponerse sobre la desinformación, sino que también recupere el tono civilizado del debate democrático.

El Clarín de Chile