¿Qué esperar de la próxima reunión de Trump con Putin?
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Inesperadamente esta semana que terminó se ha anunciado una nueva reunión de los Presidentes de Rusia y EEUU. Fue antecedida por la visita de S. Witkoff a Moscú, el enviado especial de Trump, donde esta se habría acordado.
Inesperada porque apenas unos días atrás rusos y americanos mostraban los dientes haciendo desfilar por los mares sus submarinos con capacidades nucleares. Además el Presidente Trump se declaraba completamente desilusionado por su par ruso, el cual hablaba con el simpáticamente en sus reuniones o conversaciones telefónicas, pero que simultáneamente continuaba (y continúa) la ofensiva militar contra Ucrania.
Inesperada también porque este tipo de reuniones toman bastante tiempo en su preparación.
“EEUU tiene una propuesta interesante”, ha dicho el principal asesor político de Putin, lo que podría explicar la pronta aceptación de los rusos a pesar del poco tiempo para prepararla. Tal vez será una propuesta llevada por Witkoff esta semana que termina.
La prensa especula sobre quien habría pedido la reunión. Con esto buscan saber quien está más débil y que se siente forzado a pedirla. Nad[i]a más erróneo. Porque quien esté triunfando puede hacerlo para confirmar su triunfo parcial o cualquier otra razón. No tiene en verdad la mayor importancia. Esto es tan intrascendente como querer saber porqué se ha escogido este u otro lugar para la reunión. Los mensajes subliminales que algunos pretenden ver en estas cosas – que hasta pueden existir a nivel diplomático – solo enredan lo que interesa: los resultados concretos finales.
Desde ya digamos que EEUU se presenta como supuesto mediador en una guerra que para ellos es entre Ucrania y Rusia. Un gran engaño que mucha gente lo cree de tanto que se ha repetido estos tres años largos de guerra. EEUU es parte del conflicto. Ellos han suministrado armas, misiles, sistemas defensivos, tanques, drones, asistencia militar, apoyo satelital, coordinación militar desde la base americana en Wiesbaden en Alemania, además de propaganda y apoyo político sostenido. Quien ha hecho todo eso no puede ser mediador.
Igualmente en cuanto al contexto de la reunión. De ella estarán -al menos hasta ahora – ausentes todos los países europeos, Unión Europea o no. Además del propio Zelenski. Para los europeos esto es una humillación. Ellos que creen ser todavía una gran potencia, que se ha jugado entera por Ucrania a despecho de perjudicar a los propios europeos con sus sanciones a Rusia producto de una odiosidad de siglos. Estuvieron dispuestos a hacer volar por los aires el gas barato que venía de Rusia y pasar a depender ahora del gas y petróleo americano cuatro o cinco veces más caro, con tal de dañar a su enemigo. Todo lo cual ha sido inútil como se sabe resultando en su contrario. Rusia crece y se fortalece mientras Europa está en una profunda crisis económica. Aún así persisten en la creencia de la derrota estratégica de Rusia. Tal es el grado de su soberbia incapaz de reconocer la derrota militar que sufren en tanto OTAN. Ellos y EEUU juntos.
Con la victoria militar asegurada de Rusia, conquistando las cuatro regiones del Este ucraniano pobladas mayoritariamente por rusos, región que era bombardeada por el gobierno de Zelenski durante ocho años frente a la indiferencia europea y estadounidense, además de la captura de Crimea ya anexada anteriormente por Moscú, poco o nada territorialmente tiene interés de ser capturado por los rusos. De no ser completar el control sobre algunas zonas que quedarían como zonas de colchón protector en la posibilidad de futuros ataques ucranianos. Los que en nuestra opinión acontecerán tarde o temprano. Desde ese punto de vista, la reunión podría tener interés para Rusia para obtener el reconocimiento de EEUU de esta realidad algo que parece ya haber sido aceptado por el Pentágono.
No parece lógico pensar que Rusia acepte una tregua como la pide la OTAN y Zelenski, en tanto esto supondría para esta perder su claro avance militar hoy definitivo, permitiendo el rearme de Ucrania y la reposición de sus defensas en la perspectiva de continuar la guerra. Lo que por otra parte es el deseo manifestado públicamente por la OTAN y los líderes europeos, donde destacan en agresividad Alemania, Reino Unido y Polonia. Los germanos han visto aquí la oportunidad de terminar con la imposición de no tener ejército fuerte desde la Segunda Guerra Mundial. Algo por lo que la Derecha alemana de hoy lucha denodadamente. Rusia no creo que aceptará tal tregua.
Pero para no hacer perder la cara a Trump en una negociación fallida, cosa que los rusos intentarán evitar a toda costa, es posible acuerden una tregua aérea, la que a esta altura de los combates, tiene ahora menos importancia y no cambiará de manera alguna el destino de la guerra. El avance militar ruso ahora mismo se centra en ciudades, donde destaca Prokovsk, fundamental pieza defensiva ucraniana que ha tomado un año para los rusos conseguir entrar en ella como acontece ahora. A esta hora se lucha en las calles de la ciudad. La aviación en esos casos no es lo fundamental según los analistas militares, de modo que ese tipo de tregua creo podrá ser aceptado por Rusia.
Ahora la incógnita en todo esto viene por la falta de seriedad de los norteamericanos en negociaciones de este tipo. Y la falta de seriedad de Trump en particular como ya lo hemos comentado anteriormente. Los iraníes pueden dar cuenta de como se les ha engañado sucesivamente por parte de Trump. Mientras preparaban negociaciones, EEUU los bombardeaba. Además está la propia personalidad de Trump, que confunde sus deseos personales con los intereses de su país. De él se puede esperar cualquier cosa. Hasta un ataque “preventivo” antes de la reunión hecha por la mano de Zelenski bombardeando el interior de Rusia. Algo que no sería mal visto por los líderes europeos y los halcones del Pentágono, quienes desean continuar la guerra a cualquier precio. Este grupo es tal vez el peor enemigo de acuerdos de paz para Ucrania ahora. La ultra-derecha ucraniana y los líderes europeos junto a los halcones americanos aparecen aquí como el problema principal. De allí que la participación de los europeos en dicha reunión sería altamente contraproducente.
El verdadero interés de los rusos en las negociaciones con EEUU es obtener garantías estables de paz para Eurasia. No apenas el fin de la guerra actual. Entre otras cosas el levantamiento de las sanciones contra Rusia y la devolución de 300.000 millones de dólares que EEUU y europeos han incautado. La reanudación del comercio. Todo muy importante para la economía rusa. En ese contexto para ellos el fin de la guerra en Ucrania es secundario. Lo que explica que estos no estén en la reunión. Además que Zelenski declara públicamente que está escrito en la Constitución ucraniana cuales son sus fronteras. No está dispuesta a ceder ningún metro de terreno. Ese mismo que ya fue ocupado y donde hubo plebiscitos claros de apoyo para sumarse a Rusia y donde esta lo ha registrado ya legalmente.
El interés de Trump de aparecer como mediador y terminar la guerra es para detener el continuo gasto militar estadounidense en una guerra que ya tiene vencedor. Mal negocio. Además de salvar la cara. Hasta puede servirle para el Premio Nobel de la Paz! Imagínense los lectores. Pero no nos sorprendamos. Este premio ya lo obtuvo Henri Kissinger “mediador” como Trump hoy en la guerra de Viet-nam.
Por otra parte no olvidemos que EEUU continua su ataque a Rusia creando odios y creando complicaciones en Moldavia, Azerbaiyán y Armenia solo por nombrar algunos países donde puede crear una basa para atacar Moscú. Esto, porque para EEUU atacar y debilitar Rusia continua a ser parte de su plan estratégico donde el enemigo principal es China.
Es posible que en términos reales no haya ningún progreso en toda esa agenda, y tenga que ser disfrazado de algo para no hacer perder la cara a Trump.
Como se ve, los posibles resultados de esta reunión son una gran incógnita. Esperemos al menos que la reunión contribuya para bajar la tensión medida en megatones.
Patricio Serendero
[i] Sede del Cuartel General del Ejército de EEUU en Europa
