Crisis en el Partido Nacional Libertario: militantes exigen frenar candidaturas ligadas al estallido social
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El Partido Nacional Libertario (PNL), encabezado por el diputado y candidato presidencial Johannes Kaiser, enfrenta una seria disputa interna tras la publicación de una carta firmada por setenta militantes en la que exigen la revisión de ciertas postulaciones parlamentarias que —afirman— están vinculadas al estallido social.
En la misiva, publica La Tercera, los adherentes aseguran que actúan “en defensa del ideario original y del proyecto histórico restaurador del Partido Nacional Libertario, en peligro por acciones irresponsables de unos pocos”. La crítica apunta directamente a Hans Marowski, vicepresidente del partido y encargado de la selección de candidaturas, a quien responsabilizan de haber avalado postulaciones que, a su juicio, contradicen los principios fundacionales de la colectividad.
Candidaturas bajo la lupa
El cuestionamiento se centra especialmente en Constanza Flores Adrián, candidata por el distrito 16, a quien se le atribuyen publicaciones entre 2019 y 2022 en apoyo al estallido social, «a la vandalización de la estatua del general Baquedano y a causas de feminismo radical y del movimiento LGBT». Otra postulación criticada fue la de Diana Silva Aguillón, en el distrito 24, aunque esta ya fue cancelada.
Los firmantes sostienen que estas candidaturas evidencian una “grave desprolijidad en el proceso de investigación de antecedentes y selección final de nombres”, señalando incluso que la falta de indagación “se asimila al dolo”. En ese sentido, llaman a Kaiser a ejercer su liderazgo para impedir que estas postulaciones lleguen a la papeleta, advirtiendo que su inclusión “mina la confianza ciudadana”.
La respuesta de la directiva
La polémica tuvo respuesta inmediata desde la cúpula partidaria. A través de sus redes sociales, Kaiser compartió una declaración de Marowski en la que el vicepresidente defiende su gestión y llama a frenar la escalada de tensiones. “La directiva nacional está siguiendo de cerca el desarrollo de las elecciones internas en todo el país y las tensiones que se han generado en torno a las listas en competencia”, señaló.
Marowski fue enfático en advertir que “el partido no tolerará actitudes de división, ataques personales ni disputas que debiliten nuestro proyecto común”. Asimismo, sostuvo que los cargos son temporales, pero las ideas permanentes: “Quienes olvidan esto, pierden de vista el verdadero objetivo: dar la batalla cultural y consolidar una fuerza política distinta a los partidos tradicionales”.
Un conflicto que expone fragilidades
La crisis refleja las tensiones ideológicas y estratégicas al interior del PNL, colectividad que se ha definido por su oposición frontal al estallido social y su narrativa de restauración del orden frente a lo que consideran un intento de desestabilización. Sin embargo, la controversia revela diferencias en la interpretación de ese ideario y en los mecanismos de construcción partidaria. También es sin duda relevante el destino político que han hallado personas que participaron activamente en el estallido social.
Mientras la militancia crítica teme una “infiltración” de ideas contrarias a la línea dura que encarna Kaiser, la directiva busca proyectar unidad y evitar que las disputas internas debiliten la imagen del partido en un escenario electoral ya competitivo. El desenlace de esta pugna —si Kaiser decide atender las demandas de sus bases o respaldar plenamente a su vicepresidente— marcará un precedente en la consolidación o fragmentación del proyecto libertario.
