De la calle a las urnas: Jeannette Jara busca repetir el magnetismo popular de Bachelet
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La senadora Alejandra Sepúlveda, vocera del comando de la candidata presidencial oficialista Jeannette Jara, comparó el despliegue en terreno de la exministra con la cercanía ciudadana que en su momento encarnó Michelle Bachelet, uno de los liderazgos más populares de las últimas décadas en Chile.
En entrevista este lunes con El Diario de Cooperativa, Sepúlveda afirmó que la recepción de Jara en sus recorridos es un signo político que no se puede ignorar:
“Yo nunca había visto una candidata, hace mucho tiempo, que tú vas por la calle, te piden fotos, te piden abrazar y todo. Eso para un político o una mujer en política es muy sintomático”.
La parlamentaria enfatizó que esa espontaneidad ciudadana marca una diferencia con el rechazo visible que reciben otras figuras: “Cuando tú vas por la calle y todo el mundo te pifea o te grita cosas, eso es sintomático de que la gente no te quiere”. En cambio, destacó, Jara puede caminar “libremente sin que nadie la proteja, sin escoltas”, algo que —según dijo— no veía desde los tiempos de Bachelet.
Encuestas y olfato político
Las encuestas proyectan un escenario adverso para Jara en una eventual segunda vuelta presidencial. Sin embargo, Sepúlveda insistió en que la calle muestra otra realidad. Para el oficialismo, esa distancia entre los sondeos y el pulso ciudadano será clave a la hora de enfrentar el balotaje.
“El olfato político, lo que nos dice lo que pasa en la calle, es distinto a lo que reflejan las encuestas”, aseguró la senadora, instalando la idea de que la campaña debe apostar a reforzar ese vínculo directo con la gente.
El balotaje como desafío central
Consultada por la estrategia de cara a la segunda vuelta, Sepúlveda reconoció que ese será el reto más importante del comando. Argumentó que, una vez definido el nuevo Congreso, las fuerzas políticas deberán alinearse en torno a un “proyecto común” frente a un adversario que —a su juicio— propondrá un programa restrictivo en derechos sociales y con riesgos económicos.
“El desafío está en cómo vamos a expresar ese antagonismo, en términos de ideas, de propuestas”, sostuvo.
La senadora recordó que ha sido testigo de triunfos en segundas vueltas tanto de gobernadores como de presidentes que partieron en desventaja en las encuestas, pero lograron revertir la tendencia con estrategia y trabajo en terreno:
“Con una estrategia inteligente, pero haciendo mucho terreno, es posible dar un gran triunfo en segunda vuelta”, concluyó.
El factor simbólico
El discurso del comando oficialista busca instalar a Jara como la heredera del “fenómeno Bachelet”, una figura que movilizó afectos y mayorías más allá de los cálculos políticos. Ese capital simbólico podría convertirse en la carta más fuerte del oficialismo para enfrentar un balotaje marcado por la incertidumbre y la polarización.
Serafín Rodríguez says:
La gran diferencia es que a Bachelet los milicos la subieron al tanque!