Congreso argentino derrota a Milei y restaura fondos para salud pediátrica y universidades
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En una jornada calificada como histórica, la Cámara de Diputados de Argentina anuló este miércoles dos vetos impuestos por el presidente Javier Milei, referentes al financiamiento de la salud pediátrica y de la educación superior. La decisión, lograda con mayorías calificadas, constituye uno de los reveses políticos más duros sufridos por el mandatario ultraderechista a poco más de un mes de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
Dos votaciones que marcan un quiebre
En la primera votación, la Cámara Baja resolvió por 181 votos contra 60 revocar el veto presidencial a la Ley de Emergencia Pediátrica, que contempla recursos adicionales para el hospital Dr. Garrahan, uno de los principales centros de salud infantil del país, así como mejoras salariales para médicos y funcionarios administrativos.
Poco después, los diputados votaron por 174 a 67 en contra del rechazo presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, que establece fondos extraordinarios para universidades públicas y reajustes salariales para docentes y personal no académico.
Ambas decisiones alcanzaron los dos tercios exigidos por la Constitución para insistir en la vigencia de una norma, pese al veto presidencial. Ahora, el Senado deberá ratificar lo resuelto, en un trámite donde también se anticipa que el oficialismo será derrotado.
La oposición unida
La contundente derrota de Milei fue posible gracias a una amplia articulación de fuerzas opositoras: peronistas, radicales, federales, izquierda, aliados del PRO e incluso exlibertarios distanciados del oficialismo. La coalición temporal dejó en evidencia el creciente aislamiento político del presidente.
En un encendido discurso, el jefe de bancada de Unión por la Patria, Germán Martínez, convocó a “reconstruir la esperanza”. “La patria nos está cagando a gritos para que tengamos otra actitud, una actitud que nos permita poner a la Argentina de pie”, expresó. Aseguró que los sectores movilizados no actuaron desde la bronca ni el rencor, sino desde el deseo de “hacer una Argentina grande”.
Festejos en la calle
Mientras se desarrollaba el debate, miles de personas se concentraron frente al Congreso y en las avenidas aledañas, siguiendo la discusión en pantallas gigantes. La multitud incluía a gremios de la salud, federaciones universitarias, sindicatos de la Confederación General del Trabajo, las dos centrales de Trabajadores de Argentina y agrupaciones de jubilados.
La manifestación, multitudinaria pero pacífica, colmó la Plaza de los Dos Congresos bajo un fuerte operativo de seguridad que blindó el edificio parlamentario. Tras conocerse los resultados, la concentración se dispersó en medio de cantos, alegría y expresiones de victoria.
Un Milei debilitado
El golpe legislativo ocurre en un contexto delicado para el mandatario. En paralelo a las votaciones, Milei reunió de urgencia a su equipo en la Casa Rosada, aunque no se emitieron declaraciones oficiales. La derrota pone en evidencia la fragilidad política de su gobierno, justo cuando enfrenta otros flancos críticos:
El escándalo de la criptoestafa $Libra, una supuesta moneda digital vinculada a su círculo cercano.
Denuncias de cobro de coimas en la Presidencia.
El debate parlamentario de un anteproyecto para limitar los poderes del Ejecutivo en el uso de Decretos de Necesidad y Urgencia.
Lo que viene
El Senado deberá ratificar lo resuelto por la Cámara de Diputados para que ambas leyes entren en vigor. De confirmarse, el hospital Garrahan y las universidades públicas recibirán recursos adicionales pese a la oposición del Ejecutivo.
La jornada deja una lectura clara: Milei, que llegó al poder con un discurso de ruptura y ajuste drástico, se enfrenta ahora a la resistencia institucional de un Congreso dispuesto a marcarle límites al hiperpresidencialismo y a defender áreas estratégicas como la salud y la educación.
