
El COP30 y el llamado de Gabriel Boric: ciencia, acción climática y confrontación directa con Trump
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En la apertura de la Cumbre de Líderes de la COP30, celebrada en la ciudad de Belém do Pará (Brasil), el presidente de Chile, Gabriel Boric, dirigió un claro mensaje a los países que niegan el cambio climático, en particular al gobierno de Donald Trump. Ante mandatarios de todo el mundo, Boric declaró: “Sin ir más lejos, el presidente Trump … dijo que la crisis climática no existe y eso es mentira”.
Con estas palabras, el jefe de Estado articuló una defensa frontal de la ciencia y la evidencia en materia ambiental, y lo enmarcó como un deber moral y político del liderazgo global. “Debemos ser capaces de reivindicar el valor de la ciencia y de los hechos, porque podremos tener discusiones legítimas sobre cómo enfrentar los hechos, pero no podemos negarlos”, afirmó Boric.
Un momento clave a diez años del Acuerdo de París
Al cumplirse una década desde la adopción del Acuerdo de París (2015), Boric advirtió que “la humanidad no ha estado a la altura del desafío histórico” y sostuvo que las consecuencias del inacción son reales: “La muerte de muchos, el hambre de muchos … son personas de carne y hueso que deben conmovernos, que deben llamarnos a la acción”.
En su discurso, el mandatario también ofreció ejemplos de avances concretos en su país: “Hace 10 años no teníamos ningún bus eléctrico y este año prácticamente el 60 por ciento de los buses que recorren nuestra capital son eléctricos”. Asimismo indicó que la generación eléctrica renovable en Chile pasó de un cinco a un treinta y cinco por ciento en la última década.
Boric añadió que aunque Chile “no es de los grandes emisores a nivel global, también tenemos que cumplir nuestra parte y estamos avanzando en esa dirección”.
La acción climática desde la región
Durante la sesión plenaria, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva había llamado la atención sobre el aumento de las fuerzas negacionistas y el atraso global en cumplir compromisos. En ese contexto, Boric se unió al llamado de Brasil en pro de esfuerzos coordinados en la Amazonía, e invitó a todos los países a sumarse a iniciativas como la Declaración de Belém sobre Hambre, Pobreza y Acción Climática, impulsada por Lula, que plantea una gestión integrada de incendios y protección de bosques, especialmente relevantes para América Latina.
Chile, con su geografía agreste y exposición al cambio climático —incendios forestales, sequías, cambio de régimen hídrico—, encuentra en ese tipo de llamados un símbolo de su propia vulnerabilidad y estrategia.
Ciencia, política y responsabilidad
Una línea clave de la intervención de Boric fue el vínculo entre ciencia, política y justicia global. El mandatario chileno planteó que “si la temperatura sube dos grados, millones de personas van a padecer inseguridad alimentaria”. Cerca del riesgo envuelto en ese escenario, insistió en la imperativa necesidad de actuar con urgencia.
Las apelaciones del presidente coincidieron con otros pronunciamientos en Belém que denunciaban la inacción como “fracaso moral”. El secretario general de la ONU, António Guterres, caracterizó la omisión global como una “falla moral y una negligencia mortal».
El simbolismo del escenario
La elección de Belém como sede de la COP30 no fue accidental. Esta ciudad, puerta de entrada a la Amazonía, uno de los ecosistemas más relevantes del mundo en términos de biodiversidad y secuestro de carbono, se convirtió en escenario simbólico para poner en evidencia la urgencia de la transición ambiental. Chile, al participar desde allí, proyecta un rol de país latinoamericano que reivindica multilateralismo y acción climática ante un mundo que se fragmenta en posturas negacionistas.
Los retos que vienen
El discurso de Boric pone énfasis en dos dimensiones: la implementación doméstica y la cooperación internacional efectiva.
En materia interna, los datos que presentó sobre electromovilidad y renovables indican avances, pero también deben interpretarse como un punto de partida frente a una década crítica.
En el plano internacional, la crítica al gobierno de EE.UU., que ha negado el cambio climático y con ello debilitado la acción global, sitúa a Chile en un campo de liderazgo regional, pero también lo expone a desafíos importantes en diplomacia verde.
El presidente afirmó que Chile acoge con “entusiasmo y responsabilidad” el llamado brasileño para pasar a una “etapa de implementación”. Esa formulación sugiere que la COP30 no se limitará a promesas ampliadas, sino que debe traducirse en acciones concretas, financiamiento real y justicia climática para los países del Sur.
La intervención de Gabriel Boric en la COP30 no fue mera retórica: fue un mensaje claro de quiénes están del lado de la ciencia, la cooperación y el deber moral global, y quiénes no. Al mismo tiempo, ofreció a Chile una narrativa de país comprometido, con avances tangibles pero consciente de su posición y su responsabilidad.
En un momento histórico en que las certezas científicas están siendo desafiadas por la política negacionista, la elección del discurso importa. Y Chile, en la voz de su mandatario, ha optado por alinearse con la urgencia, los hechos y la justicia.






Serafín Rodríguez says:
Diálogo en la Oficina Oval
— Dime Marco… ¿Quién ser ese Boric?
— El adolescente de 40 años que los chilenos
eligieron presidente de su país, Mr. President.
Serafín Rodríguez says:
A propósito de la cumbre de la COP30 en Brasil, Boric y su retórica anti Trump han hecho noticia en EE.UU. Así, los más importantes periódicos del país como The Washington Post, The New York Times, The Boston Globe, Los Angeles Times, The Chicago Tribune y Bloomberg han publicado sendas notas destacando su discurso anti Trump en medio de la campaña de Bachelet a la Secretaría General de la ONU. De hecho, Bloomberg destaca en su titular la afirmación de Boric que Trump intenta convertirse en «emperador».
https://www.bloomberg.com/news/articles/2025-04-02/trump-attempting-to-be-an-emperor-chile-president-boric-says?embedded-checkout=true
No se sabe si Bachelet que estaba presente como invitada de honor de Boric lo aplaudió o se levantó discretamente para ir al baño.