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¿Qué debes hacer, PS, para que el pueblo confíe en ti una vez más?

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El viejo partido no solamente dejó de ser creíble, tampoco es confiable. A duras penas la socialdemocracia local le sigue creyendo algunas pequeñas cosas. Pero ahora tiene la posibilidad de enmendar rumbos

 

Ya es un hecho cierto que las tiendas partidistas que conforman los dos grandes bloques, Chile Vamos y Nueva Mayoría, aún no logran resarcirse del chicotazo recibido en la mega elección última. Era esperable que así sucediera, mas, lo que no puede dejarse sin mención ni crítica ácida es que esas dos coaliciones, hasta este momento, no han mostrado haber aprendido algo luego de aquel hachazo electoral.

El sistema de partidos fue vapuleado con saña los días 15 y 16 del pasado mes de mayo, y la paliza no se circunscribió meramente a lo electoral, sino que se extendió hasta los confines de las actuales y extrañas ideologías que venían pregonando exaliancistas y exconcertas, quienes intentaban (siguen porfiadamente en ello) hacer creer al electorado que no eran lo que en verdad son, aunque hoy ya todos saben que en realidad son, exactamente, lo que no quieren mostrar: vale decir, derecha dura y centroderecha, aunque esta última presenta ciertos tiznes socialdemócratas gracias a una tienda política  apellidada “socialista”.

Estamos frente a un proceso de verdad histórico, único no solamente en nuestro desarrollo como nación, sino también en el escenario internacional. En este proceso, lo reiteramos, el sistema de partidos recibió una paliza en los comicios de la Convención Constitucional. Vea usted.




Los candidatos independientes se alzaron triunfantes con dos millones trescientos veinte mil votos (2.320.000). El bloque de seis partidos, encabezado por el PC, obtuvo 1.070.000 votos. El de la exConcertación: 825.000 votos, y la lista de la coalición conservadora, 1.173.000 votos.

Esto significa, en manzanas, que en la Convención habrá 48 constituyentes “independientes”; 37 de la derecha (entre ellos 17 de extrema derecha); 28 del bloque PC-Frente Amplio (7 comunistas, 9 de Revolución Democrática, 6 de Convergencia Social, 6 de partidos menores), y 25 convencionales de la ex Concertación.

Pero debe considerarse, cómo no, a los convencionales representantes de los pueblos originarios (17), quienes han mostrado una abierta inclinación hacia la izquierda. Sin embargo, aunque la Lista del Pueblo, que obtuvo 27 escaños, agrupe a “independientes” más inclinados a la Izquierda, los 11 convencionales de la lista Independientes no Neutrales, son más cercanos al centro socialdemócrata.

En resumen, pareciera que  ningún sector tendrá por sí solo la llave del triunfo en la Convención, por ello existe el temor que ‘alianzas’ inefables (aunque no “inesperadas”) puedan deshacer el camino recorrido por el pueblo desde mucho antes del mes de octubre del año 2019, ya que el triunfo mayoritario de la izquierda no será suficiente para aprobar una nueva Carta Magna que modernice y democratice de verdad nuestro quehacer público

Por ello, estimado lector, el Partido Socialista (PS), cuya bancada en la Convención Constituyente está conformada por 15 miembros (5 de ellos son “independientes”), adquiere en este vital tema una significativa y tal vez decisiva importancia, pues se abre una magnífica posibilidad para que esa tienda partidista pague los pecados de su pasado reciente y, además –algo impetrado casi a gritos por muchos viejos socialistas (y nuevos también)-  rompa las cadenas que la atan a tiendas socialdemócratas pro neoliberalismo  salvaje, como el PRS,  el PPD y el PDC.

Los votos que puede aportar en la Convención la bancada socialista serían tal vez decisivos. La pregunta (y la duda) es saber si el PS romperá en la Convención esa inefable cadena y se unirá a los constituyentes de izquierda, a los representantes de pueblos originarios, y a los independientes. ¿Lo hará?

Es difícil  pronosticar algo, ya que en los últimos 30 años la actual dirigencia del  que fuese partido de Salvador Allende trabajó muy a gusto, y alegremente, junto a radicales, democristianos y pepedeístas en la administración del sistema que la mayoría de los ciudadanos desea cambiar.

Por cierto, los viejos partidos se defienden…se niegan a aceptar el chicotazo recibido el 15 y 16 de mayo. Como dijimos líneas atrás, ancladas en el pasado esas tiendas parecen haber olvidado lo ocurrido en la mega elección, pues han dejado en segundo lugar las tareas que requerirá la vital e histórica  Convención Constituyente, esperanzados tal vez en lograr los ya conocidos y cocinados “acuerdos convenientes” con sectores independientes y, muy en especial, con el inefable PS de la actualidad, para transformar la tarea constituyente y la Constitución misma en un nuevo documento gatopardista.

Por ello es el momento (y lo repetimos a viva  y sin ambages) para que el partido socialista retome la línea que nunca debió haber abandonado.

Si no lo hace, obviamente la Historia no lo absolverá.

 

Por Arturo Alejandro  Muñoz

 

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  1. Hugo Murialdo says:

    Con fecha 14 de agosto de 2008 se publicó en Clarín un artículo de mi autoría con el título «Tiro de gracia»; reproduzco el primer párrafo de dicha nota: De acuerdo al diccionario, «tiro de gracia» es el que se usa para rematar al que está gravemente herido. Pues bien, el otrora glorioso Partido Socialista de Chile, ha recibido «el tiro de gracia» que le hacía tanta falta para ser declarado, ahora sí, oficialmente fallecido. Le costó a su presidente, senador Camilo Escalona, lograr tan anhelada hazaña; pero sus denodados esfuerzos y el singular entusiasmo con que llevó a cabo su empeño. al final, dieron sus frutos.

  2. Mario Iturrieta says:

    A quienes deberán esta vez traicionar la añeja dirigencia del partido socialista para «redimir» sus pecados?, ¿se les seguirá creyendo o solo será para momentáneamente cambiar su podrida imagen y seguir existiendo como pyme política?

  3. Juan Cordova says:

    La verdad es que el PS perdio elrumbo, la manera de caminar, le volvio la espalda al pueblo, se olvido de sus martires, de aquellos que fueron apresados, torturados yasesinados… lacausa de ello: La Social Democracia europea le tiro arena a los ojos y les puso dinero en sus manos, y de SAG ?? quien fue ese?
    se llamaron: no marxistas y menos leninistas, en ese bano que se llamo «Reunion de la social democracia en LA» que se llevo a efecto en Mar del Plata en 1986.
    Es decir en esa fecha traicionaron al pueblo de Chile.
    Por que debo darles un momento de duda? Si hoy por hoy son Neoliberales, algunos se han enriquecido en la Educacion, otros han comprado tierras teniendo «informacion privilegiada»…han invertido sus millones en industrias que esclavizan a sus obreros. No yo no dudo un segundo cuando expreso a viva voz: LOS TRAIDORES DEL PUEBLO NO TIENEN DERECHO A PEDIR DISCULPAS, NO TIENEN UN APICE DE MI CONFIANZA.
    Y les digo a los socialistas que aun se sienten parte del pueblo, conviertanse por convencimiento en REVOLUCIONARIOS.

  4. Gino Vallega says:

    Entiendo que hay personeros/personeras del PS por Jadue que piden una vuelta a razones de izquierda ( creo que están tratando de «castigarlos») que podría empezar a darse en la CUT.La senadora Allende ha perdido el rumbo y la candiddata Sra. Narváez no logra contagiar entusiasmo en su posición socialdemócrata anti izquierda.El PS aún flota en el naufragio 15-16 pero no tiene timón para darle dirección al bote ; Elizalde (ex candiadto presidencial)
    no va a soltar los mangos del remo sin palas que aún tiene en sus manos.

  5. Renato Alvarado Vidal says:

    Es difícil que con sus actuales dirigentes el PS pueda volver a aspirar al socialismo; si llegase a haber (ojalá) una recuperación de rumbo, tendrá que partir de sus bases populares. Ahora en la CUT tendrán oportunidad de mostrar sus intenciones.

  6. Felipe Portales says:

    Muy buen artículo. Los socialistas, quizás caída del cielo, tienen la oportunidad de «redimirse» de tantos y tan graves «pecados» cometidos en estos 30 años. Saltan a la memoria los cometidos por sus propios gobiernos: La impunidad final de Pinochet debido a las presiones a los tribunales por falsas razones de salud mental efectuadas por Lagos e Insulza; la continuación del exterminio de los medios de comunicación de centroizquierda («Rocinante», «Plan B», «Punto Final»); la continuación de las privatizaciones del agua, de las sanitarias, de los puertos, del mar, del litio, etc.; la continuación del envío de agregados militares involucrados en violaciones de derechos humanos; la prohibición para que la Corte Suprema pudiese acceder a las denuncias de torturas presentadas ante la Comisión Valech; la creación de los multifondos en beneficio de las AFP; el CAE en beneficio de los bancos; etc.

    Desgraciadamente no parecen reaccionar para nada todavía. Así, tenemos el voto de la senadora Allende en contra de la ley de protección de glaciares; y la actitud del senador Montes -denunciada por Mauricio Daza en Vía X- de desinteresarse de la rápida aprobación de la ley de royalty a la minería.

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