Tras anunciar su salida, la presidenta del Partido Socialista se repliega sin irse, dejando entrever las tensiones internas y los viejos hábitos de una colectividad enredada en sus propios juegos de poder
Al momento que escribo esta nota lo más probable es que ni siquiera Paulina Vodanovic sepa si su nombre va a estar en la boleta de la primaria del progresismo o no. (Y así ha dejado la impresión luego de una entrevista en el programa Estado Nacional este domingo). Incluso, si superados los propios obstáculos internos, finalmente logra inscribirse antes de este 30 de abril,
Reproduzco un artículo publicado en Clarín con fecha 29 de junio de 2019; pretende ser un modesto aporte a la polémica sobre lo que queda del Partido Socialista de Chile
El Partido Socialista (PS) proclamó este sábado a la senadora Paulina Vodanovic como su candidata a la presidencia de la República para las elecciones de 2025. La decisión fue anunciada tras el comité central del partido, en una jornada que marca un hito para la colectividad al presentar a su actual presidenta como la carta oficial para la contienda presidencial.
Hubo un tiempo en que los antiguos liderazgos internos del Partido Socialista se nutrían fundamentalmente de tres fuentes: intelectuales de fuste con mucho prestigio en las universidades, dirigentes políticos con mucho contacto con los territorios y la realidad de los campesinos, campamentos mineros y con los pobres y trabajadores manuales de la ciudad.
El PS más allá del éxito electoral de Bachelet, inició una lenta pero irremediable pérdida de influencia política, cultural y electoral hasta alcanzar, incluidos los independientes, el umbral más bajo de su historia con el 6,06 de los votos válidos en las municipales de 2024.
Cabe preguntarse, incluso, si el Partido Socialista está o no en un camino de inexorable extinción, especialmente si termina de abandonar el proyecto político histórico de transformación de la sociedad que encarnó el allendismo. De confirmarse esta senda, como todo fenómeno histórico, sería necesariamente lento y gradual.
En un emotivo acto realizado en la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), se rindió homenaje al abogado laboralista y dirigente socialista Arnoldo Camu, en el aniversario de su asesinato. El evento recordó también a otros dirigentes sindicales socialistas que fueron víctimas de la dictadura civil-militar debido a su resistencia frente al régimen, destacando los
Fidel Espinoza senador socialista no pasó la prueba de la blancura. Ingresa al listado de servidores públicos corruptos sentados en las cómodas poltronas senatoriales financiadas con dinero de todos los chilenos.