Comunidades de Islas Huichas denuncian desempleo y abandono en medio del auge salmonero
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Pese a estar rodeadas por más de 300 concesiones salmoneras que operan en áreas protegidas como la Reserva Nacional Las Guaitecas y el Parque Nacional Isla Magdalena, las comunidades de Islas Huichas enfrentan una severa crisis de desempleo y abandono institucional. Así lo expresaron en una carta enviada al alcalde de Aysén, Luis Martínez, y al gobernador regional, Marcelo Santana, firmada por las juntas de vecinos de Puerto Aguirre, Estero Copa y Caleta Andrade.
El documento, fechado el 11 de julio, da cuenta de una “profunda preocupación por la grave falta de empleo que enfrentan nuestras comunidades”. Según se constató en una asamblea general, no existen proyectos de mejoramiento urbano (PMU) activos ni programas de empleo de CONAF en la zona, dejando a más de 80 familias sin ingresos.
Las organizaciones territoriales convocaron a las autoridades a una reunión el lunes 14 de julio, exigiendo compromisos concretos. Ese mismo día se realizaron protestas en la zona. En respuesta, las autoridades comprometieron la ejecución de proyectos financiados por los Fondos Regionales de Inversión Local, apoyo a la pesca artesanal y programas de asistencia para personas mayores.
Crecimiento industrial sin desarrollo local
La situación pone en evidencia una contradicción cada vez más visible en la región: el crecimiento sostenido de la industria salmonera no se traduce en mejoras para las comunidades locales. Empresas como AquaChile, Blumar, Camanchaca, Invermar, Mowi, Cermaq, Australis Mar y MultiX operan en el maritorio de Islas Huichas, altamente intervenido y contaminado por la industria.
Sólo AquaChile, filial de Agrosuper, mantiene 4 concesiones dentro del Parque Nacional Isla Magdalena y 79 en la Reserva Nacional Las Guaitecas, lo que representa aproximadamente un cuarto de sus centros de cultivo. En el primer trimestre de 2025, la empresa reportó utilidades netas por más de 60 millones de dólares y ventas que superaron los 500 millones.
Frente a esta realidad, el gobernador Marcelo Santana reconoció que “llama la atención cómo lugares con tanto potencial y con actividad industrial siguen dependiendo excesivamente de estos planes de empleo”. Para Santana, esta situación debe impulsar una reflexión sobre el modelo de desarrollo en el litoral, donde la salmonicultura concentra el 30% del PIB regional.
Una visión crítica del “desarrollo”
El director de la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén (CODESA), Patricio Segura, también cuestionó el actual modelo de crecimiento basado en la explotación intensiva de los recursos naturales sin beneficios visibles para las comunidades. “Hablar de desarrollo no se zanjará con una corporación”, señaló en referencia a la reciente decisión del Consejo Regional de crear una entidad público-privada para promover el desarrollo regional.
Segura hizo un llamado a no repetir patrones de abandono: “Las juntas de vecinos de Islas Huichas claman por el apoyo del municipio de Aysén y del Gobierno Regional… Paradójico, considerando la alta presencia de empresas salmoneras. Claramente, ése no es el ‘desarrollo’ que necesitamos como región”.
CODESA forma parte de la Alianza por la Defensa de las Áreas Protegidas, una red de 53 organizaciones que impulsa la campaña Salvemos la Patagonia, la cual exige la salida definitiva de las salmoneras de áreas protegidas, sin opción de relocalización.
La situación en Islas Huichas vuelve a poner en el centro del debate el modelo extractivista que domina el litoral sur austral, y la urgencia de avanzar hacia un desarrollo verdaderamente sostenible e inclusivo para las comunidades costeras.
