
Análisis de Gómez Leyton: “La derrota no es mérito de la derecha, sino responsabilidad de Evo y Arce”
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Entrevista al politólogo Juan Carlos Gómez Leyton sobre las elecciones en Bolivia
El domingo 17 de agosto Bolivia vivió un giro político histórico. Tras dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS), los candidatos de derecha Rodrigo Paz Pereira y Jorge “Tuto” Quiroga se impusieron en primera vuelta y disputarán la presidencia en el balotaje del 19 de octubre. El MAS, que llegó a conquistar mayorías absolutas con Evo Morales y Luis Arce, se hundió a mínimos históricos: apenas 3,6% para Eduardo del Castillo y un 8% para Andrónico Rodríguez, quien rompió con la sigla oficialista.
Para el politólogo chileno Juan Carlos Gómez Leyton, especialista en procesos políticos latinoamericanos, el desenlace no debe leerse como un triunfo de la derecha, sino como una “derrota total” de la izquierda boliviana, marcada por luchas intestinas, personalismos y errores estratégicos.
—Profesor Gómez, ¿cómo interpreta los resultados de este domingo en Bolivia?
—Yo había advertido que la disputa entre Evo Morales y Luis Arce solo conducía a un escenario: facilitar el retorno de la derecha. Y eso es exactamente lo que ocurrió. La derecha no ganó porque tenga un proyecto sólido, ni porque cuente con una mayoría social organizada. Ganó porque Evo y Arce, con su enfrentamiento y sus irresponsabilidades, le pavimentaron el camino.
—¿Se trata entonces de una derrota de la izquierda más que de un triunfo de la derecha?
—Exactamente. Aquí no hay un “avance” de la derecha, como lo presentan algunos medios y analistas. Lo que hay es una derrota total y completa de quienes se dicen revolucionarios y de quienes gobernaron en nombre del pueblo durante veinte años. Morales, Arce, incluso García Linera, se equivocaron gravemente. Evo insistió en volver a la papeleta cuando lo tenía todo en contra; Arce cargó con los problemas económicos y mostró incapacidad política; y el MAS se fragmentó. En vez de defender la revolución y al pueblo, defendieron sus egos.
—Usted habla de irresponsabilidad. ¿A qué se refiere?
—Cuando los líderes creen ser más importantes que la revolución misma, cuando se sienten propietarios de la idea de vanguardia, lo que termina imponiéndose es el individualismo egoísta. Evo, con todo lo que significó en su momento, hoy ha facilitado el regreso de la derecha. Lo mismo Arce, lo mismo García Linera, lo mismo muchos dirigentes del MAS. No se trata de un accidente, sino de una cadena de decisiones erradas que desmovilizaron a la base popular.

Juan Carlos Gómez Leyton
—¿Qué papel tuvo la estrategia del voto nulo impulsada por sectores críticos al proceso?
—Fue un absurdo total. El voto nulo ni siquiera está normado en Bolivia. No existe un mecanismo que diga que, si alcanza cierta proporción, invalida la elección. Entonces, llamar a votar nulo sin un proyecto, sin propuesta, sin horizonte político, solo contribuyó a la derrota. La izquierda se disparó a los pies.
—En 2020 Arce ganó con el 55%. ¿Qué cambió en tan poco tiempo?
—Que el campo popular se desgastó, no supo defender sus conquistas y cayó en la trampa de las peleas internas. Después del golpe de 2019, quedó demostrado que la fuerza social del MAS era mayoritaria: volvieron al poder con una victoria aplastante. Pero en lugar de consolidar ese proceso, se dedicaron a destruirse entre ellos. La consecuencia es que hoy, por primera vez en dos décadas, la derecha está de vuelta. Y no porque haya convencido a las mayorías, sino porque la izquierda se autodestruyó.
—¿Cómo definiría el momento político que vive Bolivia?
—Estamos frente a una derrota histórica de la izquierda. Pero insisto: no es un triunfo de la derecha, es un fracaso de Evo, de Arce y de la dirigencia del MAS. Han pavimentado el camino para que sectores sin proyecto ni legitimidad retornen al poder. La gran lección es clara: cuando los líderes anteponen su ego a la revolución, la revolución pierde.
Conclusión
Bolivia enfrenta un quiebre en su historia reciente: la era del MAS llega a su fin no por la fuerza de sus adversarios, sino por las fracturas internas de su propia dirigencia. Para Gómez Leyton, la responsabilidad no admite matices: Evo Morales y Luis Arce dilapidaron en pocos años el capital político que tomó dos décadas construir.






Serafín Rodríguez says:
Y en Chile, el desaparecimiento de la izquierda de la vida política del país, es responsabilidadf de Jara, Boric, Bachelet, Lagos y sus acólitos