Deportación de chilenos desde EE. UU. en alza en medio de endurecimiento migratorio de Trump
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El número de chilenos deportados desde Estados Unidos ascendió a 176 personas, tras el arribo de otros 31 compatriotas al aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez la madrugada del 28 de septiembre de 2025. Del grupo, 23 eran hombres y ocho mujeres, mientras que tres de ellos enfrentaban órdenes de detención pendientes, según informó el ministro del Interior, Álvaro Elizalde.
El secretario de Estado declaró que el gobierno continuará trabajando “por un retorno seguro de sus compatriotas”, aunque evitó profundizar en las crecientes denuncias sobre las condiciones en que se realizan estas expulsiones.
Testimonios de malos tratos
Varios de los chilenos repatriados denunciaron haber sido detenidos de forma arbitraria, recluidos en calabozos hacinados, sin contacto con sus familias y trasladados a Chile esposados. Estas acusaciones se suman a un cúmulo de denuncias de otras comunidades latinoamericanas que también han señalado tratos degradantes bajo custodia del servicio de inmigración estadounidense (ICE).
Más de 400 mil deportados bajo Trump
Desde que Donald Trump asumió la presidencia hace nueve meses, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó la expulsión de más de 400 mil migrantes. La cifra refleja la radicalización de la política migratoria republicana, que en este segundo mandato ha multiplicado los operativos de detención y deportación.
En este contexto, los latinoamericanos —y en particular mexicanos, centroamericanos, venezolanos y caribeños— constituyen la mayoría de los deportados, dada su alta representación entre los indocumentados en EE. UU. El caso chileno, si bien más reducido en números absolutos, muestra una tendencia creciente y marca un quiebre en la histórica relación migratoria entre ambos países.
Riesgo sobre la exención de visa
El aumento de deportaciones se produce en paralelo a las tensiones en torno a la participación de Chile en el Programa de Exención de Visas (Visa Waiver Program), que permite a los chilenos ingresar a EE. UU. por turismo o negocios sin necesidad de visa, usando solo la autorización electrónica ESTA.
Este beneficio, vigente desde 2014, ha estado bajo revisión por parte de las autoridades estadounidenses, que cuestionan la tasa de sobreestadías (overstay) de viajeros chilenos y denuncian el mal uso del programa. En marzo pasado, incluso, legisladores republicanos pidieron suspender la inclusión de Chile en el VWP, señalando casos de chilenos involucrados en delitos en territorio estadounidense.
Aunque la medida aún no se concreta, los reportes de deportaciones crecientes, junto a la presión política en Washington, podrían agravar la situación y poner en riesgo un beneficio clave para miles de viajeros y empresarios chilenos.
Impacto y advertencias
El endurecimiento migratorio de Trump refleja una tendencia continental: la criminalización de la migración latinoamericana, tratada en muchos casos como un asunto de seguridad nacional más que de derechos humanos. Las cifras globales y las denuncias de malos tratos refuerzan las críticas de organizaciones internacionales que advierten que los latinoamericanos están desproporcionadamente afectados por la política de deportaciones de Washington.
En Chile, el arribo de los 176 repatriados se ha transformado en un tema político y social que abre interrogantes sobre la protección consular, la continuidad del programa ESTA y la vulnerabilidad creciente de quienes buscan oportunidades en Estados Unidos.
Renato Alvarado Vidal says:
>abre interrogantes sobre …. y la vulnerabilidad creciente de quienes buscan oportunidades en Estados Unidos.
Dadas las circunstancias y tendencias crecientes, yo me pregunto también por la sensatez de buscar oportunidades allí ahora.