
Trump se está echando encima a la opinión pública mundial. Parece que esto no le importa porque se sigue creyendo un Napoleón de opereta. Paro la verdad es que ningún gobernante, por poderoso que sea, puede dar muestras de desprecio por el mundo entero y por los derechos humanos aceptados por toda la comunidad internacional civilizada, y salir incólume.