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Fragmentación y disputa: la derecha chilena frente al ascenso libertario de Kaiser

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La candidata del oficialismo, Jeannette Jara, debutó este lunes en su encuentro semanal con la prensa con un diagnóstico certero sobre la crisis en el bloque opositor. “Kast se trató de mover hacia Matthei y Kaiser le creció para el lado”, dijo la exministra del Trabajo de Gabriel Boric, quien promedia un 29,5% en los sondeos, un porcentaje que le asegura liderazgo, pero aún sin romper el umbral del 30% histórico del oficialismo y con escasas posibilidades de ganar en una primera vuelta.

La frase de Jara sintetiza la situación de la derecha en esta recta final hacia el 16 de noviembre: un campo dividido entre un Kast debilitado, una Matthei atrapada en el tercer lugar y un Kaiser en ascenso que amenaza con desordenar el tablero.

El fenómeno Kaiser

Desde el debate del 10 de septiembre, Johannes Kaiser, abanderado del extremista Partido Nacional Libertario (PNL), ha registrado un alza sostenida en las encuestas. Hoy roza el 12%, superando con holgura el margen testimonial y entrando de lleno en la disputa por el tercer lugar.

El crecimiento de Kaiser se alimenta directamente de los descensos de Kast, que se mantiene en torno al 23%, pero con una curva descendente. La competencia entre ambos no solo tensiona el pase al balotaje, sino que pone en riesgo la supremacía republicana en el bloque de la derecha radical.




Matthei en riesgo

La candidata de la derecha tradicional, Evelyn Matthei, anota en promedio 15,9%, suficiente para sostener a Chile Vamos y a los partidos centristas —Amarillos y Demócratas—, pero insuficiente para llegar a la segunda vuelta.

La situación se complica por dos factores:

  1. El avance libertario: Kaiser amenaza con dejarla en un cuarto lugar, algo impensado hace solo unos meses.

  2. El voto obligatorio: Matthei confía en el elector “responsable y sensato” que decide en el último minuto, pero en un clima polarizado, esa apelación suena débil frente a la narrativa incendiaria de Kast y Kaiser.

Incluso dentro de Chile Vamos la alarma es evidente. El presidente de Evópoli, Juan Manuel Santa Cruz, habló de un “empate técnico” entre Kast y Matthei. Sin embargo, los números muestran otra cosa: la radicalidad del discurso corre con ventaja frente al tono moderado.

La derecha fragmentada

La suma Kast-Kaiser llega al 35%, más del doble de lo que obtiene Matthei. Esa cifra da cuenta de una realidad incómoda para la derecha: la hegemonía está en manos del extremismo. La moderación se ha vuelto residual y solo subsiste como sostén parlamentario.

Jara, al instalar el diagnóstico de la fragmentación opositora, refuerza su posición de liderazgo y relega la disputa a un campo que no le pertenece. En otras palabras, mientras el oficialismo busca ampliar su techo, la derecha se pelea consigo misma.

El mapa electoral entra a su fase decisiva con un oficialismo que lidera sin despegar y unas derechas en competencia feroz. Kast defiende su sitial, Matthei lucha por no desplomarse y Kaiser se convierte en el factor disruptivo de una elección que, por primera vez en décadas, enfrenta a tres derechas con proyectos contradictorios.

La advertencia de Jara resume la escena: en la batalla por la derecha, cada movimiento deja heridos. Y mientras tanto, ella observa desde arriba, consciente de que la segunda vuelta será un terreno mucho más difícil que esta primera victoria parcial en las encuestas.

Simón del Valle



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Simon Del Valle

Periodista
  1. Patricio Serendero says:

    La Derecha no tiene tres proyectos. Es una sola. Ya se verá cuando llegue la segunda vuelta y los dos perdedores llamen a votar por aquel que llegó segundo. Y todos felices.
    Todo este juego de luces y espejos del proceso eleccionario es tan falso como la imparcialidad en la Justicia. Se trata como dice un contertulio de hacer creer a las gentes que hay opciones distintas. Nada de eso. El sistema es perfecto como dice Candia en otro comentario y esta elección es otra muestra del dominio absoluto de la situación por parte de los ricos.
    Quien crea en otra cosa lo están engañando como niño chico. Y encima nos obligan a participar en este fenomenal engaño so pena de tener que pagar multa.

  2. Serafín Rodríguez says:

    Si de evitar que pase Kast o Kaiser a segunda vuelta se trata pues ambos derrotarían a Jara en segunda vuelta, tal vez el comando de la candidata oficialista haría bien en llamar a votar por Matthei que también le gana a Jara pero parece menos peor! Sería un acto parriótico que hasta el tal llamado «Socialismo Democrático» probablemente aplaudiría ante la posibilidad de darle gobernabilidad al nuevo gobierno con los consecuentes beneficios de toda índole.

  3. Renato Alvarado Vidal says:

    Es divertido que algunos análisis insistan en eso de la «polarización».
    Si de ocho candidatos a la Presidencia, siete ofrecen la continuidad del modelo económico y político ¿cuál es la polarización? Yo veo que es más bien una apariencia retórica.
    Y en cuanto a que la señora Jara no logre superar su actual techo, es bien difícil que lo logre ofreciendo más de lo mismo y virando hacia la derecha. Esta señora habría necesitado algo con más épica, algo que hubiese encendido la imaginación y la ilusión de la gente, algo como fue la narrativa de la UP y en su momento la de «la patria joven» de la DC.

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