Pocas horas después de la conversación telefónica con su homólogo estadunidense, Donald Trump, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó lanzar 550 drones y misiles la madrugada de este viernes hasta ahora el mayor ataque contra Ucrania, centrándose sobre todo en Kiev, su capital, pero también en las regiones de Dnipro, Sumy, Járkov y Chernigov.