La COP30 cerró este sábado en Belém, Brasil, con un acuerdo que muchos califican como “desigual” o “insuficiente”. Aunque se logró un compromiso para triplicar los fondos destinados a la adaptación climática en los países más vulnerables hacia 2035, el texto final omitió cualquier plan vinculante para abandonar el carbón, petróleo y gas, a pesar de la presión ejercida por