
La señora en cuestión, fue contratada por una universidad “privada” en su gestión, pero es una universidad que sigue violando la Constitución, que expresamente prohíbe el lucro en la educación, pero no sólo eso, también la normativa exige acreditar calidad de la enseñanza. Las dos exigencias son violadas por esta institución (por sus frutos los conoceréis).














