
Las corrientes políticas tienden en estos días a regresar a sus cauces originales. Un cambio de ruta antes del colapso mayor. Aquella catástrofe procesada en Argentina en menos de cuatro años se engarza con el paquetazo del FMI en Ecuador y las reacciones ciudadanas en ambas latitudes. El neoliberalismo recargado está entregando sus señales terminales.