
Cuando se está completando el primer cuarto de este siglo XXI, la llamada Democracia Representativa como la chilena, como forma de organización social del Capitalismo reinante, demuestra cada vez más, particularmente en los últimos tiempos, que no es solución a los problemas de los Pueblos. Tampoco lo es en las relaciones internacionales como factor de estabilidad y paz.








