Desde 2006, con la consolidación del ciclo inaugurado por la transición pactada, Chile ha institucionalizado un régimen de alternancia que opera como soporte estructural del orden neoliberal heredado de la dictadura y refinado en democracia.
A quince días de la elección presidencial del 14 de diciembre, cuando todos los sondeos coinciden en un triunfo holgado de José Antonio Kast, emerge una propuesta tan inesperada como provocadora. El académico y filósofo José Miguel Arteaga ha elaborado un documento —mitad ensayo teórico, mitad plan de campaña, mitad experimento de IA— destinado a la campaña de Jeannette Jara.
Una semana con avances para Kast y resoluciones pendientes para Jara es lo que marca el ecuador de la campaña de segunda vuelta. Mientras, el voto Parisi sigue penando y la reconfiguración del Congreso tiene en el trasfondo otras definiciones: el eventual predominio del eje republicano en la derecha y las opciones del progresismo.
La banca internacional encendió las alarmas: Argentina entra en recesión mientras Milei insiste en lo contrario.
El freno del crédito y la caída productiva ofrecen una advertencia clave para Chile ante las propuestas económicas de Kast.
Una nueva controversia se abrió en la campaña presidencial luego de que el senador por la región de Coquimbo, Daniel Núñez, acusara al candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, de entregar información falsa sobre el avance del proyecto de planta desaladora en la zona.
Es un hecho indesmentible que José Antonio Kast, Johannes Kaiser, ‘republicanos’ y ‘patriotas’, se presentan como una “tercera fuerza” en la disputa izquierda-derecha, sobrepasando incluso las fronteras de la más dura derecha empresarial