
Algunos inversionistas de la construcción expertos en "vender la pomada", para obtener ventajas impropias en sus negocios, han iniciado una campaña comunicacional en los medios que protegen sus intereses, informando a la opinión pública, como un hecho de la máxima preocupación para el país, lo que sucede con los plazos de vigencia de los permisos de edificación.







