
“Es lamentable que el poder judicial de este país no funcione para la gente pobre”, dice con desaliento Sandra Vergara, presidenta de la Unión de Campamentos Placillanos, a raíz de uno de los tantos desalojos de familias desposeídas que - sin otra alternativa para sobrevivir - se habían tomado una propiedad particular en Valparaíso.








