Consideraciones: el viejo MAPU tuvo su día

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El viejo Mapu cumplió los 50 años. Y los conmemoró el domingo 2 de junio en Villa Grimaldi, al lado de su memorial adornado por el sol del otoño y cincuenta claveles rojos.

¿Sólo melancolía o, como dicen los elegantes, sólo melarquía, y los brasileños saudade? ¿Nostalgia? ¿Añoranza? ¿Melancolía? ¿O simplemente solidaridad en homenaje a los caídos?

Asistieron entre 300 y 400 personas.

No es poco para ser un partido que ya no existe.

Veamos a los que existen.

El PPD no tiene 50 años, tiene mucho menos y ya está cansado, casi agotado.

¿El PS? Bueno, el PS tenía sólo poco más de 40 años cuando gobernó mil días con Allende, es un decir. Y ahí lo ven: ha cambiado muchas veces de objetivo y de domicilio.

Y la IC va a cumplir recién 47.

El PC, el PR y la DC tienen muchos más años pero no se parecen en nada a lo que fueron, mientras el viejo Mapu, el mapu de sus cumpleaños, sigue siendo libertario y revolucionario y marxista cristiano o simplemente marxista leninista, hermano de la UOC, amigo de Vietnam y emparentado con Cuba y con todos los pobres y perseguidos de la Tierra.

La URSS ya no existe y Rusia dejó atrás su “comunismo real”. Vietnam ya no pelea con EEUU, se abre a sus inversiones o a las de Corea del Sur.

Cuba está más aislada y aproblemada que nunca.

El mundo del 69 se transformó en un sueño, para muchos olvidable.

Los que observaban orgullosos a Corea -del Norte, la de los Kim hace 40 o 50 años- ya no tienen ojos ni recuerdos ni explicaciones para ella.

¿Qué es eso? No la conozco, no la entiendo ¿cómo es eso de una dictadura oriental y dinástica…nada menos que al lado de Japón, que tenía a su dios de gobernante y ahora tiene a un nieto de su dios; la del norte muy pegada ella a la otra Corea, colonia privilegiada de los EEUU en Asia, que no puede mover una coma sin la anuencia de su protector; y bastante cerca de China, la comunista-capitalista, donde el per cápita es de 8.000 dólares y el per cápita de sus ricos es mayor que el de los ricos norteamericanos y le dan cancha, tiro y lado al de Piñera?

Cuando en 1969 nació el Mapu la mayor parte del mundo era socialista o así se llamaba y en Chile a los campesinos no se les pagaba un cinco: por su trabajo permanente y sin imposiciones (ni menos jubilación) se les entregaba sólo una tortilla y un plato de porotos diarios, y balas mortales de vez en cuando, y muerte como al compañero Maureira y sus cuatro hijos, que fueron mapu a fines de 1973 en Isla de Maipo y están hoy sepultados en Lonquén bajo un manto de cal.

Hoy en Chile no se ha cambiado mucho: los campesinos ganan un día sí, el otro no. El campo es más capitalista que nunca. Muchos trabajadores “de la ciudad y el campo”; muchos “proletarios de cuello y corbata” reciben menos que los que están bajo la línea de la pobreza, esa que dibujan en un papel los burócratas de la burguesía y reciben el nombre también de “clase media”.

Por eso vienen a saludar al Mapu, que ya no está en sus 50 abriles. ¿Sólo melancolía? Entre 300 y 400 personas estuvimos en Villa Grimaldi el 2 de junio.

Rodrigo ya no está, y se le echa de menos.

Los casi 50 muertos y desaparecidos ya no están y se les echa de menos.

Chonchol, que está, y vino a Villa Grimaldi, tiene 93 ó 94 y sigue siendo un gran hombre.

Otros ya somos abuelos y hasta bisabuelos. Vinimos y nos alegramos porque lo que hicimos conformó nuestras vidas.

A pesar de que a muchos los mataron, nos torturaron, los metieron en campos de concentración, nos secuestraron y nos desterraron.

La hermana de los Maureira habló y contuvo sus lágrimas. Los asesinos fascistas de la dictadura le mataron en su casa a su padre y sus cuatro hermanos, hace 43 años.

No vinieron algunos que están en el Frente Amplio, como Tomás Moulian, que estuvo en el 49 aniversario. Vino sí, desde Valparaíso, Fonolo Ojeda, que está allí mismo.

Tampoco ex mapu comunistas que están en el PC como los compañeros Juan Andrés Lagos, Manuel Riesco, Juan Carlos Concha y Carlos Bau.

Ni menos gente de centro derecha como Enrique Correa, JJ. Brunner o Eugenio Tironi y el Pollo Guilisasti, que legítimamente volvió a su cuna hace ya muchos decenios.

Tampoco los pre-candidatos a Presidente de la República del PS, Máximo Pacheco y José Miguel Insulza.

Ni Víctor Barrueto, Guillermo Del Valle y los hermanos Brodsky, tan importantes en el Mapu de los 80.

Ni destacados intelectuales como Ariel Dorfman, Antonio Skármeta, Marcela Serrano, Ignacio Agüero y Fernando Villagrán, seguro que por razones de fuerza mayor.

Estuvieron sí junto a Jacques Chonchol, Jaime Gazmuri, Oscar Garretón. Carmen Gloria Aguayo, Paulina Saball, Fonolo Ojeda, Carlos Montes C., Gabriel Gaspar, José Antonio Viera Gallo, Carlos Catalán, en su silla de ruedas.

Junto a ellos y el viejo Mapu la doctora Adriana Ducos y Lucho Covas.

También Pancho Estévez, el hombre del Museo de la Memoria, el que cuando más joven apagó la “llama de la libertad” del fascismo, al caro precio de su vida, que afortunadamente no fue cobrado.

Jorge Ragal, nuestro poeta de cada día también estuvo.

Arturo Navarro, el más claro gestor cultural.

Guillo, el mejor y más valiente dibujante antifascista.

Dióscoro Rojas, el guaripola de los Parra, cuando ya no están ni la Violeta, ni Nicanor ni Ángel, el ángel del Mapu. El padre nuestro de los guachacas, que estuvo a punto de cantar y guitarrear el himno que le hizo al Mapu hace también 50 abriles.

Álvaro Varela, el gran abogado de los derechos humanos y mapu de los 70, acusador de los que terminaron con la vida de Frei Montalva.

El gran dirigente de la Anef, compañero De la Puente.

Paulina Elisetche, Marilúz Silva, Morelia Martínez y decenas de destacadas dirigentas democráticas.

Escalante, el mejor periodista de nosotros, que ahora camina con muletas empujado por su alma.

No estuvieron Enrique Correa, Eugenio Tironi, JJ.Brunner.

Eduardo Rojas se comunicó desde Buenos Aires,donde vive. Fue Vicepresidente de la CUT en 1972, y exiliado.

Tampoco estuvo por razones obvias Rony Smarth, haitiano, que después de mucho volvió a su patria primera y vive allí, fuera de la capital, rodeado del afecto de su familia y de su pueblo. Rony fue Primer Ministro de Haití y embajador de su país en Chile, los más altos honores que un ex mapu ha conocido.

No estaban algunos que se cansaron de luchar por un mundo mejor, e hicieron de las suyas. Y otros que no pudieron.

Si estuvieron los orgullosos, los porfiados, los que aún creen que -como antes- a pesar de los años, de ellos y del Mapu, los cambios epocales, el dominio casi incontrarrestable de los grandes monopolios, los centros belicistas mundiales, los manejadores de las comunicaciones planetarias, la ultraderecha económica y política, se puede y se debe luchar por un mundo mejor.

En el Mapu histórico aprendimos -nos enseñaron en la teoría y en la práctica- que se avanza sólo con trabajo persistente y organización: a pesar de ellos quiero nombrar a quienes dirigen la Corporación Memoria Mapu, sin los cuales no habría sido posible esta gran actividad en Villa Grimaldi: Vicky Gallardo, María Eugenia Pavez, Raúl Fernández, Héctor Hidalgo, Luis Magallón. Sin ellos no tendrían la presencia que tienen en la memoria de Chile, nuestros “ausentes presentes”, asesinados y desaparecidos. Ni su presencia física los que estuvimos en Villa Grimaldi el 2 de junio a las 11 de la mañana, con un clavel rojo y un sueño verde. Y algunos de nuestros nietos.

Lo del Mapu parece no haber sido sólo melancolía. Ni una saudade dolorosa.

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