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Guerrilla en Neltume: Conversatorio con sus protagonistas

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Radio Comunitaria Los Placeres, mediante una trasmisión en vivo a través de la página Facebook del Centro Cultural Roberto Matta, realizó el miércoles 24 de febrero un Conversatorio con algunos y algunas protagonistas sobrevivientes del Proyecto Guerrillero Toqui Lautaro, implementado a inicios de los años ochenta en Neltume, enmarcado en la concepción estratégica político-militar del MIR de guerra popular prolongada, experiencia que se materializó en las montañas sureñas  dentro del Plan 78 del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, conocido también como “operación retorno”.

En esta actividad participaron los compañeros IBAR, JAIME Y BEATRIZ, evento que fue moderado por Patricio, Leslie y Carlos.

Cabe señalar que la participación de los protagonistas de este Conversatorio fue gestionada mediante los contactos realizados por el Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume.

 

La compañera Leslie y Patricio dan la bienvenida a los participantes e introducen el conversatorio planteando: ¿CÓMO SE LLEGA AL PROCESO GUERRILLERO DE NELTUME?




Transcribo a continuación las distintas intervenciones:

 

IBAR:

“Voy a tratar de ejemplificar con mi propia historia. Yo ingreso al MIR los primeros meses del año 70 y cuando comienzo a conocer un poco por dentro al Partido, el tema de la guerrilla para nosotros era un tema que no era desconocido. Entonces, en rigor, la guerrilla no tiene que ver con el año 81, para la historia del MIR. No es así. Siempre estuvo planteada dentro del Programa y la Propuesta del MIR para la Revolución en Chile. Para muchos de nosotros este argumento fue muy motivador dentro de lo que fue nuestra militancia. Decirte, por ejemplo, que en el grupo de arriba yo creo que todos éramos guevaristas, y si hablamos del Che lo que tenemos inmediatamente que proyectar es el tema de la guerrilla, por lo tanto cuando a nosotros se nos convoca para ser miembros de este Destacamento Guerrillero, estaba dentro de nuestra historia. Incluso puedo contar que el MIR a fines del año 72 ya había empezado a trabajar en la zona de Neltume, en la cordillera, y fue un poco tarde según evaluamos algunos posteriormente, pero ya en aquellos años se destinó un grupo de compañeros a la cordillera de Neltume para que empezaran a levantar el trabajo relacionado con la guerrilla. Eso no fecundó mucho, porque luego vino el golpe militar y se cortó todo. Por lo tanto, cuando en el exilio se nos presenta la tarea, para nosotros era algo previsible, que estaba ahí, más de alguna vez lo habíamos conversado entre los compañeros. De hecho, muchos de nosotros ya teníamos algún nivel de instrucción militar en relación con aquello, entonces no fue sorpresa y además porque eso nos predispuso de la mejor manera para asumir esta tarea y volver a Chile en el marco del  Proyecto Guerrillero Toqui Lautaro.”

 

Patricio interviene, antes de dar la palabra a Beatriz, manifestando su inquietud  respecto a la poca mención de la participación de mujeres en los documentos a los que tuvo acceso en relación con el tema del Conversatorio…

 

 

 

BEATRIZ:

“Quisiera complementar lo que dijo Ibar, en el sentido de que cuando una habla de inicios es como súper difícil determinar los tiempos, porque creo que este proyecto, como muchos otros que tuvo el MIR, nació desde su fundación, porque el MIR tenía la idea o el fundamento de una construcción de una sociedad sin clases, sin capitalismo y sin opresiones. Ese era el motor del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Cuando sucede la dictadura, ese mismo predicamento sigue vigente, o sea nosotros no solo queríamos derrocar la dictadura, sino que también queríamos construir otra sociedad estructuralmente distinta, queríamos cambiar las relaciones sociales de producción y reproducción de la vida, y dentro de eso definimos un planteamiento estratégico que fue la Guerra Popular y Prolongada. Dentro de ese contexto se desarrolló el Proyecto Guerrillero Toqui Lautaro en Neltume y otras actividades que realizó el MIR desde el primer día del golpe, porque no nos tenemos que olvidar que el MIR desde el primer día del golpe llamó a la Resistencia, llamó a la lucha frontal y combativa contra la dictadura, con esta perspectiva estratégica, con planteamientos como el MIR no se asila también fueron sumamente importantes. ¿Qué es lo que quiero decir?, que en realidad Neltume empieza cuando empieza el MIR, pero a lo mejor ni siquiera eso, a lo mejor también es parte de toda la herencia que señalaba de alguna manera Ibar, de las luchas revolucionarias de todo el contexto americano de nuestra América Latina.

En segundo lugar, vamos a entrar a un tema “peludo”, porque efectivamente en el MIR, para que ustedes lo sepan, hubo muchísimas mujeres militantes y combatientes, fuimos muchas las mujeres que estuvimos en el ámbito de la lucha armada contra la dictadura, pero también en la lucha social, en la lucha política, en las ollas comunes, en los territorios, en las poblaciones, etcétera. En el MIR había bastante más paridad que en otras organizaciones de izquierda, eso se da generalmente en las organizaciones revolucionarias, hay  un porcentaje de mujeres mayor. La historia, en general, ha sido contada por los hombres y ha sido contada desde esa mirada, es decir, en general nuestros compañeros tienen esta mirada masculinizada, entonces cuentan la historia generalmente desde los eventos y no desde los procesos. Entonces, en mi caso por ejemplo, no estuve en el enfrentamiento, yo sencillamente no estuve y fui absolutamente invisibilizada, pero creo que no es porque no me quieran o no valoren, sino porque miran absolutamente distinto. Nuestros compañeros realizan discusiones, elaboran un libro y la mención que se hace hacia mí es que no parecía mujer, entonces esto es súper complejo vivirlo, yo lo viví de manera muy compleja y entre otras cosas eso acentuó mucho más mi postura feminista de la vida. Por otro lado, como esto es como una opción mía personal, pero no me gusta mucho, a pesar de que soy bastante pública por otras situaciones, porque yo también soy sobreviviente de la casa de tortura  Venda Sexi y he levantado en los Colectivos a los cuales pertenezco la violencia política sexual hacia las mujeres en dictadura, a mí, de repente, esta propia experiencia que vivimos no me gusta a veces, porque se presenta demasiado romántica, a veces muy mistificada y como esa sensación que conmigo no va , como de ser heroína o ser algo especial. Eso a mí no me gusta, por eso durante mucho tiempo no le decía a nadie que había participado en este proyecto, y más aún, compañeras amigas mías, cuando se lanzó el libro que escribieron los compañeros, me dijeron Bea tienes que ir, nosotras te vamos a saludar, y les dije voy a  ir, pero nadie me nombra con mi nombre, ese fue un acuerdo con muchas compañeras que era para ellas muy importante que en ese proyecto, arriba, hubiese participado una mujer, porque en ese proyecto había muchas mujeres. Lo que pasa es que el proyecto se truncó.”

JAIME:

“A los 15- 16 años entré a militar al Partido el año 73, intensamente, estaba en Cuarto Medio terminando el colegio, entonces vino todo lo que fue la noche oscura de la dictadura cívico militar. A poco andar tuve que salir al exilio y a los 20 años me integró a una tarea que nos convoca el Partido que era la de prepararnos para volver a luchar a Chile. Pasamos Escuela y la gran sorpresa nuestra en la Escuela es que se trataba de una Escuela Rural, entonces nosotros dijimos qué vamos a hacer nosotros en el monte, a diferencia de Ibar que venía del sur, nosotros éramos santiaguinos, entonces decíamos somos urbanos, qué vamos a hacer en el monte, dónde, cuándo, no hay lucha de masas ahí, no hablamos mapuche, eran nuestros pequeños conflictos al inicio de la preparación para retornar al frente a esta tarea estratégica, pero igual asumimos, nos convencimos de que era necesario, que si el Partido nos pedía, eso lo quiero reivindicar acá, que la generación nuestra es una generación que lo dio todo. Nos entregamos por entero a nuestras convicciones, a nuestros ideales, y fuimos lo más consecuentes posible. El compañero Ibar y la compañera Beatriz pasaron cárcel, pasaron tortura, se salvaron de ser aniquilados, desaparecidos, asesinados, fueron sobrevivientes. Yo no pasé cárcel en Chile, fue diferente mi experiencia. Y con ese plus los dos compañeros y los otros compañeros que dieron su vida en esta tarea, con ese plus de haber pasado la cárcel vuelven al frente a integrarse y eso quería reivindicar, estando totalmente dispuestos a cumplir con la mayor voluntad, con la mayor fuerza, con la mayor convicción la tarea que el Partido nos encomendara. Nuestra entrega y nuestra disposición fue siempre total. No existían estudios, no existían familias, no existía nada que no fuera cumplir la misión que el Partido nos encomendó. Con mucha mística por supuesto. Eso lo reivindicamos, creo que eso es parte de la herencia que nosotros reivindicamos y que vemos hoy día, porque en algún momento vamos a aterrizar en lo que estamos viviendo ahorita en nuestra situación política nacional y que lo vemos reivindicado por esa juventud que sale a las calles, a las plazas, que sale a luchar por sus derechos.”

 

Intervine Leslie para preguntar ¿POR QUÉ NELTUME, POR QUÉ SE ARMA EL PLAN 78?

 

 

Ibar en las actividades de Memoria que se realizan en el mes de Febrero en Neltume

 

 

IBAR:

“El Plan 78 en sí, con el tiempo y con el trato que se le ha dado, yo diría interesadamente, aparece como una operación militar impulsada por el MIR, y el Plan 78 no tiene que ver con eso. El Plan 78 tiene que ver con una definición política tomada por el Partido en función de que habiendo muchos compañeros militantes en el extranjero, la tarea era volver a Chile. Y volver en distintas tareas, no era simplemente volver al proyecto guerrillero, hay compañeros y compañeras que estuvieron en muchas otras  tareas en el país, y que volvieron en distintos momentos, por distintas vías. El proyecto guerrillero es una tarea dentro del Plan 78. Dentro de esta definición, quinees conformamos esta tarea tiene que ver con definiciones básicas: experiencia campesina, la mayoría de nosotros , si los analizamos uno por uno, a diferencia de Sergio, de la Bea, que ellos si eran de ciudad, la mayoría de nosotros era de origen campesino, muchos compañeros eran de Neltume.

Ahora, ¿por qué Neltume?, porque primero geográficamente es la mejor zona del país para un proyecto de este tipo. Segundo, desde lo político, el MIR allí había hecho una tremenda historia a partir de las Tomas de Terreno y la conformación de lo que fue el Complejo Maderero Panguipulli, el Partido tenía allí gran cantidad de militantes que estaba conduciendo prácticamente todo aquel proceso. Este segundo elemento es súper importante. Otro elemento importante es precisamente, como decía antes, que había varios militantes que estaban afuera y que eran nativos de ese lugar. Esas son como las condiciones básicas que nos planteamos cuando se define el proyecto. Neltume es por muchas cosas, no es simplemente por románticamente alguien dijo vámonos para Neltume. No, de verdad se hizo un estudio de la zona desde estos aspectos y por eso se definió ingresar al país allí.

El compañero que asume la responsabilidad de conducir el proceso del proyecto este, que era el compañero Paine, prácticamente toda su militancia había sido en función de lo que fue el Movimiento Campesino Revolucionario, donde muchos de nosotros habíamos participado, y por lo tanto teníamos ya la experiencia del trato con campesinos, yo soy de origen campesino entre otras cosas. Este compañero fue tremendamente bien elegido por toda la experiencia que tenía con los campesinos chilenos y con el pueblo mapuche, ya tenía la sapiencia como para conducir este proceso que sin duda alguna era una tarea nueva en muchos aspectos, en el sentido de que no conocíamos mucho la montaña y que todo lo que allí vivimos fue hacer una experiencia que no estaba en ningún libro, salvo algunas cositas que se tomaron por ahí en lo relativo a la lucha del pueblo mapuche, con Lautaro a la cabeza, pero no habían más experiencias en ese plano.

Para nosotros fue también una tremenda primera Escuela que sin duda alguna deja experiencias muy positivas.”

 

Leslie contra pregunta ¿CÓMO CUÁLES SON ESAS EXPERIENCIAS POSITIVAS QUE PODRÍAS MENCIONAR?

 

IBAR:

“Conocimiento práctico del terreno, de la montaña, y eso tiene que ver con la forma de utilizar a favor la montaña, el tema de la alimentación, el tema del frío, el tema de los traslados, toda esa experiencia práctica que nos dejó aquella experiencia y que hoy día pertenecen a las luchas de nuestro pueblo.”

JAIME:

“Quisiera complementar un poco, a propósito de la pregunta de Leslie, no era tan solo Neltume, lo que era el proyecto estratégico como lo llamábamos nosotros, eran tres frentes guerrilleros, Nahuelbuta, Neltume y otro más al sur,  y los tres estaban en la etapa de reconocimiento del terreno, en la preparación del terreno, para la reincorporación de un contingente de compañeros que habían pasado Escuela, habían pasado preparación, y de muchas compañeras por supuesto, como dice Beatriz, y es muy importante que podamos conocer lo que ha sido el aporte de la mujer revolucionaria, de la mujer combatiente, porque tal como dice la Bea, lamentablemente el lenguaje en si es  machista,  y los escritos y generalmente la historia la han escrito compañeros con la visión que hemos tenido, esa es una tarea por desarrollar, por eso un homenaje a nuestras compañeras militantes, combatientes, a todas esas compañeras que entregaron su vida, su libertad, su exilio, y volvieron a luchar. Entonces, al ser Neltume descubierto, todo el resto del trabajo que se estaba instalando en el terreno estratégico es desmantelado. Hubo que congelar todo lo que era el trabajo de Redes en el llano, todo lo que era el trabajo social, todo lo que era la incorporación de los compañeros que venían del exterior, todo lo que era el internamiento de la vitualla, el internamiento de la parte técnica del asunto, todo eso fue congelado, desmantelado y posteriormente replegado.

Dentro de los ejes de lo que fue la elección de esa zona geográfica, está lo que fu la vida del Complejo Forestal Panguipulli, que fue una de las experiencias del movimiento campesino revolucionario, organizado clasistamente, más avanzadas que hubieron durante el período de la Unidad Popular. Ese fue un ejemplo de Poder Popular muy importante que se sigue estudiando hasta el día de hoy. Muchos compañeros fueron asesinados los días posteriores al golpe y también hubo ahí un combate paradigmático, que fue el intento de la toma del Retén de Neltume por parte del compañero Comandante Pepe y varios compañeros ahí. Mencionar acá que muchos de esos compañeros que hicieron esa acción de intentar copar el Retén de Neltume el año 73, después fueron fusilados, y entre ellos había al menos dos hermanos de compañeros, de nuestro Destacamento, casi diez años después.

Es un poco la continuidad de la lucha con lazos familiares, lazos sociales, lazos zonales, es realmente importante porque una de las críticas que nosotros hemos escuchado es que este intento de levantar la guerrilla en el sur de Chile por parte de nuestra organización, era un poco el concepto, a mí entender tremendamente equivocado y dañino, de que esto era un “foco”, el concepto “foquista rural”, de que el Partido había mandado a diez compañeros al monte a ver cómo se las arreglaban y empezaban a combatir, y de ahí iba a irradiar la guerrilla, un poco a la usanza de la década del sesenta, las experiencias guerrilleras rurales en toda América Latina, a partir de la revolución triunfante cubana. Falta mucho explicar realmente lo que fue este proceso importantísimo de nuestra organización en recursos, en combatientes, en militantes, en cuadros y cuadras, destinados a esta tarea para llevarla adelante. Fue un esfuerzo realmente importante, gigantesco. Imagínense lo que es recibir a cientos de compañeros y compañeras que venían del exterior, orientarlos, insertarlos de un u otra manera para que tuvieran ellos su doble vida digamos, donde de día eran comerciantes, oficinistas, y de noche eran guerrilleros en alguna medida; o en tareas hacia lo que era el proyecto guerrillero. Duró un par de años este intento, hasta que fue lamentablemente sorprendido

Interviene Patricio: como bien ustedes lo dicen, esto corresponde a un esfuerzo que se hizo, básicamente me imagino, y corríjanme si estoy equivocado, pero desde la gente que estaba en el exterior, seguramente  en coordinación con lo que estaba pasando aquí adentro en Chile donde los compas estaban sobreviviendo, producto de la represión. Ahora, este esfuerzo gigantesco, del cual ustedes están mencionando, significó una serie de tareas que son desde la logística, la introducción de elementos, de material de guerra, para desarrollar todo este proyecto, y me imagino que fue un esfuerzo muy grande, gigante, no sé si nos pueden contar de eso…”

Beatriz

 

BEATRIZ:

“Efectivamente fue un esfuerzo tremendo, muy grande, pero yo quisiera volver atrás, por lo que estaban haciendo las reflexiones mis dos compañeros en relación a acceder, o decidir participar en este proyecto. Efectivamente, al igual que Jaime, para mí fue una sorpresa, no sé si tanto, pero esto  de ser direccionada hacia la lucha armada rural. Yo soy súper urbana y también eso representaba una dificultad, porque además yo me entrenaba con puros hombres, y por ende tenían un nivel de exigencia que hoy lo reciente mi salud, mis huesos, mis rodillas, están  más bien mal.

En relación con la elección del lugar, en lo personal creo que fue una decisión de nuestra Dirección y que yo la asumí sin cuestionarla, me hago cargo que no cuestioné esa decisión. Sin embargo, no tengo la misma visión que los compañeros en relación a este proyecto, o a lo que fue este proyecto, porque yo creo, y eso fue lo que la experiencia nos demostró después, que nuestro proyecto estaba cruzado por una problemática muy importante, y es el hecho de que nosotras y nosotros, en esos tiempos, no valorábamos o no valoramos correctamente la fuerza del enemigo y el trabajo  de contrainsurgencia, represión, tortura y muerte, que se ejerció en la zona. Es decir, desde mi perspectiva, nosotros no desarrollamos, de manera sustancial en la zona, una base social de apoyo consolidada y además clandestina, que nos permitiese a nosotros, en algún momento, tener esos recursos en caso de ser atacados. Siento que esa parte es sustancial cuando se quiere hacer un proyecto de este tipo, y nosotros no desarrollamos eso. Nosotras y nosotros, los participantes, esa parte no la manejábamos, porque la relación que teníamos era entre nosotros y con las Redes Logísticas, es decir, los compañeros y compañeras que trasladaban, nos surtían de alimentación, herramientas, armamento, pero nosotros, yo por lo menos suponía, que existía un tremendo trabajo a nivel social, con la población de Neltume, Choshuenco, Quechumalal, que sé yo, de todos los pueblo de la zona, y eso no existió. Lo digo porque cuando se producen los enfrentamientos y algunos compañeros quedan desconectados después de harto tiempo, esos compañeros van a las casas de personas en el sector y algunos de ellos fueron denunciados. Eso significa que nosotros no teníamos un trabajo social consolidado en la zona, no teníamos una retaguardia social, y ese elemento encuentro que es necesario ponerlo sobre la mesa, para pensar cualquier posibilidad de proyecto futuro que no creo que vaya a ser en esa misma línea, pero para pensar cualquier proyecto político hay que pensar en lo que es el trabajo organizativo social y clandestino.”

 

Leslie pregunta a Beatriz: Dentro de las cosas que usted está mencionando, está mostrando lo que no estuvo bien hecho ni pensado, ¿qué es lo que sí estuvo bien hecho y bien pensado, desde su perspectiva?

 

BEATRIZ:

“Me cuesta pensar que cosa estuvo bien, bien, bien hecha. Voy a decir cosas que no sé si son tan significativas.

Lo que sí estuvo bien hecho es, en general, nuestro ingreso al país. Teníamos un Equipo de Documentación en el MIR que era extraordinario. Jaime y yo entramos por el Aeropuerto y nunca tuvimos problemas con nuestra documentación, ni en Temuco, ni en Valdivia, ni en ningún lugar, eso era un elemento técnico muy importante del MIR, fuerte y bueno.

El segundo elemento bueno es, y que me parece un elemento sustancial, es el compromiso que teníamos todas y todos los que estábamos en este proyecto. Eso, tal como lo decía Jaime, somos parte de una generación que estaba dispuesta a entregar todo, y eso se materializaba estando en un proyecto con todas las dificultades que significa estar en la montaña, el invierno, la lluvia, la nieve.

Creo que hicimos cosas buenas  en el ámbito de la exploración de lo que iba a ser nuestro futuro Teatro de Operaciones, porque teníamos compañeros extraordinarios. Yo era urbana, los seguía, para mí el Pequeco y el Camilo, dos compañeros campesinos de la zona, se manejaban todo, era imposible que se perdieran, entonces desde el ámbito de la exploración ellos y otros compañeros más, eso fue extraordinario.”

 

Jaime Castillo Petruzzi

 

JAIME:

“Un elemento que fue muy bueno fue el hecho concreto de ingresar todos los medios técnicos al seno de la montaña, eso nunca se supo hasta que se descubre el Campamento madre, y después los compañeros se arman y hay combates. Cuando caen los compañeros recién el enemigo tiene conciencia que habían fierros largos en el monte, y todo eso ¿cómo llegó ahí?, entonces los Equipos que trabajaban las Redes del ingreso del factor técnico mis respetos, realmente compañeros muy profesionales. Dentro de eso los compañeros que subían y bajaban las vituallas, cómo hacías para alimentar a u grupo de quince compañeros más de un año en el monte, y con la misión de acumular toneladas de alimentos, previendo la ofensiva posterior del enemigo, en lugares guardados con todas las medidas de seguridad y de preservación del caso para ser utilizadas por los contingentes ya mayores, cuando hubieran subido el resto de los compañeros que formaban parte del proyecto. Esos dos pequeños alcances sobre lo que fue exitoso.”

IBAR:

“Para mí o mejor de toda esta tarea tiene que ver con la decisión del Partido de  echar a andar esto. Creo que es lo mejor que se pudo haber hecho a pesar  de que, si somos estrictos en el análisis, en el balance, nos vamos a dar cuenta que quizás el Partido en su conjunto, en aquel momento no estaba en condiciones de sostener una tarea que exigía demasiadas cosas. Por ejemplo, el tema de la alimentación, el llevar la alimentación hasta la montaña era una tremenda obra y por lo tanto se necesitaban militantes, se necesitaban vehículos, se necesitaba comprar, muchas, muchas cosas, y yo creo que allí el Partido no estaba todavía en condiciones de asumir esa tarea.

El que se haya retomado la tarea de la necesidad de la guerrilla en función del proyecto revolucionario del MIR para mí era lo que correspondía. Hoy día digo con atraso, de verdad creo que nosotros como organización desaprovechamos la etapa pre revolucionaria, que como Partido definimos, que corresponde al período 70.73, en función de desarrollar esa tarea a pesar de que nos preparamos militarmente para eso. Muchos compañeros fueron a Escuela, salieron en Escuela, me incluyo, y tenía que ver con eso, pero en la práctica nos fuimos quedando en el tiempo y la tarea fue postergándose. Cuando ya lo intentamos fue demasiado tarde. Entonces retomar esa tarea para mí es un acierto en la perspectiva de la propuesta del MIR.

Después es bueno también todo el proceso de instrucción, buena la selección de los compañeros que s eligieron para integrar este proyecto y la prueba está que después, cuando aparecen los milicos en escena, la disposición, la entrega del grupo de compañeros, fue extraordinaria. Además porque muchos de los compañeros eran de la zona, eran “pillos de monte” como decíamos allá arriba, y podíamos darnos el lujo de recorrer la montaña sin temor a extraviarnos. Hubo cosas positivas en ese plano que hay que rescatar. Y hay muchas otras cosas, lo que pasa que el proyecto en sí uno al final se queda con los acontecimientos, pero de verdad, yo estuve cercano a la construcción del proyecto mismo, porque Paine que estaba en Holanda, yo estaba en Holanda, empezamos a hablar de este tema cuando recién se comienza con la idea, entonces conocí un poco la génesis de este proyecto y habían varias etapas que se consideraban.

En una de esas etapas estaba un poco lo que la Bea reclama en el sentido de quién hacía la pega  de la base social de apoyo. Había compañeros que se destinaron para que se instalaran en la zona abajo para hacer esa pega, pero además nosotros mismos desde arriba incluso habíamos hecho una lista de nombres de personas, de compañeros y compañeras que se mantenían en la zona, familias que estaban en la zona, que habían sido muy cercanas al Partido, que en algún momento nosotros íbamos a visitar en el plano de construir la base social.

Nosotros nos quedamos en la primera etapa del proyecto que tenía que ver con la instalación en la zona, con la exploración y acondicionamiento de la zona en función de lo que más adelante tenía que ser ya la etapa de las operaciones mismas. El proyecto se aborta en la primera etapa recién. Quedó mucho por hacer.”

 

Mural en Museo de Neltume

 

Leslie pregunta ¿cuál era la edad promedio de las personas que estuvieron en el monte?…

 

IBAR:

“26- 27 años debe haber sido el promedio.”

 

Interviene Patricio expresando que surgen un montón de preguntas, pero cada una de ellas es un tema aparte, por ejemplo cuando ustedes hablan de la preparación en el exterior, el preparare para la lucha guerrillera no es algo que se aprende en un libro, sino que imagino que se aprende en la práctica y en el ejemplo de otros pueblos. ¿Cómo asumieron ese tema del entrenamiento, de la preparación?

 

JAIME:

“A partir del año 76-77 inicios, el Partido convoca a lo que se ha llamado la Operación Retorno y para eso empieza a convocar a militantes de diferentes partes del exterior para que pasen Escuelas y se vayan integrando a las diferentes tareas que eran gigantescas, no tan solo en el sur, sino que a nivel nacional, en todas las ciudades había compañeros destinados, Arica, Antofagasta, La Serena, Coquimbo, por todas partes habían grupo de compañeros que habían sido naturales de la zona y se preparaban y volvían con un nivel de instrucción, y sobre todo con una concepción de construcción estratégica, ya no éramos los niños o adolescentes previos al golpe, que militábamos intensamente en la medida que la lucha de clases nos exigía en ese momento, sino que ya habíamos incorporado teoría, habíamos incorporado técnica, habíamos incorporado vivencias de otros pueblos hermanos, y sobre todas las cosas habíamos realizado Escuela. La Escuela te formaba para ser apto en cualquier terreno de la lucha, la táctica individual del combatiente y también para tener la capacidad de dirigir Escuadras, Pelotones, Compañías de compañeros que estuvieran incorporados en los frentes guerrilleros, eran uno, dos o tres años de Escuela, dependían del carácter a la cual el Partido te mandaba. Escuelas político militares y Escuelas militares. Para mí era un sueño que el Partido me convocara y me llevara joven a formarme. Siempre fuimos optimistas, con una visión de futuro y sabíamos muy bien a lo que íbamos, por eso no dejo reivindicar a compañeros como Ibar, como Beatriz, que pasaron cárcel que pasaron tortura y apechugaron, y vinieron, jamás defraudaron, jamás dieron un paso atrás, esa es la herencia moral que nosotros dejamos a las nuevas generaciones, la consecuencia y persistir en el camino, siempre adaptándonos a la realidad que vamos viviendo. Como decíamos en una frase clásica, en el análisis concreto en la realidad concreta, y de ahí las tareas concretas, siempre reactualizándonos, reactivando, pero lo que queda es eso, un ejemplo de ética revolucionaria, de moral revolucionaria, que es fundamental.”

 

Leslie manifiesta que es emotivo tenerlos ahora acá y pregunta a Bea ¿CÓMO VES CHILE HOY DÍA?

 

BEATRIZ:

“Cuando miro el Chile de hoy día, pienso en el Chile del cual estábamos hablando, este Chile donde parte importante de la generación joven de esos tiempos decidió luchar, por la vida en realidad, aunque eso significara nuestra muerte, por derribar la dictadura y construir una sociedad no capitalista. Reflexiono sobre eso, porque veo que hoy día también hay un contingente importante, un pueblo, que en su conjunto está cambiando, está luchando por cambiar radicalmente este sistema. Entonces cuando miro la situación hoy día me pregunto qué es lo que necesitamos aprender, qué es lo que necesitamos cambiar, porque no puede haber otra nueva generación de muertos, mutilados, asesinados, quizás desaparecidos, entonces a mí me parece que cuando miro hoy mi mayor inquietud es hasta dónde estamos revisando esta historia y nuestra memoria, sin renegar de nuestro objetivo fundamental que es una sociedad sin capitalismo, sin clases, sin opresiones, y por supuesto antipatriarcal. Para mí hoy día, mi gran pregunta es cómo hacemos esa construcción y que esto nuevamente no signifique una generación que es objeto de una represión brutal y que al final no conseguimos gran cosa. Que fue los que nos pasó a nosotros, porque al final nosotros ni siquiera, hasta el día de hoy, hemos salido de un sistema dictatorial.

Seguimos con un sistema dictatorial seguimos con el neoliberalismo a concho, y hoy día seguimos con una dificultad mayor todavía, porque nos han tirado una golosina que significa esta posibilidad de una asamblea constitucional o constituyente, que es una golosina que nos ofrece el sistema, para que los cambios sean institucionalizados y se mantengan, sin cambiar absolutamente nada.

Creo que debemos reflexionar sobre eso, cómo vamos a hacer una construcción política, social y por qué no de otro tipo si tenemos algo que defender, si tenemos algún territorio que recuperar, pero tenemos que hacer esa reflexión, porque no  basta con manifestarnos, no basta con estar en las calles, no es suficiente. Tenemos que tener un proyecto. Nosotras teníamos un proyecto y tiene que ser revisado a la luz de la historia y de las consecuencias, pero hoy día yo no veo ese proyecto, no lo veo, porque tampoco lo veo en la institucionalidad, el Estado no nos va a dar nada, no va a haber una Constitución anticapitalista ni feminista, que al final es por lo que luchamos nosotros, no luchamos por mayores derechos, luchamos por un cambio estructural de la sociedad.

A mí eso es lo que me complica hoy día, valorando por supuesto la entrega, el compromiso, de amplios sectores  de nuestro pueblo que se han movilizado y se siguen movilizando. Creo que necesitamos reflexionar, creo que también es muy importante algo que echo de menos, y que es la formación política. Nosotras y nosotros teníamos formación política, teníamos conocimientos teóricos que nos permitían también analizar con mayor profundidad algunas situaciones, y de repente veo que la formación política, con cuarenta y tantos años de neoliberalismo, de despolitización, eso no está ausente totalmente, pero de verdad es que falta mayor formación política, mayor análisis, mayor discusión, tenemos que conversar. Este espacio me parece interesante, pero tendría que haber un espacio de discusión, donde discutamos qué fueron los proyectos qué desarrollaron el siglo anterior, dónde llegaron esos proyectos, qué cosas tenemos que corregir, y qué cosas tenemos que cambiar Eso me parece sustancial hoy día en nuestro país.”

Leslie agrega que esa es la idea, que a través de estos programas, o de alguna otra manera, en Escuelas, empezar a conversar estos temas que están fondeados. Carlos quiere hacer una pregunta.

Interviene Carlos:” los estaba escuchando atentamente y recuerdo, de alguna manera, la experiencia del Levantamiento Zapatista del 94, 1° de Enero del 94, en donde sí hay elementos, claro, también tuvieron que haber aprendido de algunos errores que se han cometido en la historia, en el cual pudieron de alguna manera, a través de la sociedad civil organizada, detener el bombardeo que se realizaba en las montañas de los altos de Chiapas, cosa que todavía no se puede ver en Chile, esa sociedad organizada que sale a la calle masivamente, en donde hasta la misma Comandanta Ramona, o el Sub Marcos, llegan al Congreso de la República a exigir. El punto es que la sociedad organizada es la que acá en estos momentos, por lo que hemos visto en algunos espacios de la misma Radio, está como bien segmentada, incluso el trabajo entre el sindicalismo, no hay como una relación entre todos como ciudadanos, es como cada uno por su lado defendiendo su espacio, pero cada persona que participa de los Sindicatos tiene hijos, tiene hijas, tiene mamá, tiene papá, tiene trabajador, tiene estudiante, que atraviesa transversalmente lo que está sucediendo enchile, pero  en la práctica sindical no está esa unidad. Está como bien segmentado, y como parte de la intervención es cómo visualizan este fortalecimiento de la sociedad civil organizada, sabiendo, tal como dice Beatriz, que vienen las mutilaciones, viene militar a la calle, viene endurecimiento de la represión. Cómo articular de alguna manera esta sociedad civil que se asoma, pero no fortalece estas luchas que están en la calle.”

JAIME:

“Se agradece el espacio y la intención política para intercambiar, para reflexionar en forma conjunta, en voz alta como se dice. Para mí el eje de todo lo que es el problema social es la construcción del Poder Popular. En lo que fue históricamente la experiencia de nuestra organización se levantó el Poder Popular como el eje absoluto de construcción, de la alianza revolucionaria de clases, los ´pobres del campo y la ciudad, obreros, campesinos, estudiantes, pobladores, pequeña burguesía. Entonces, en forma territorial, cómo organizar todas esas fuerzas que se han ido desarrollando a lo largo de lo que ha sido el despertar, en esta última coyuntura hablemos. Creo que ese es el camino por el cual hay que incidir más. La conformación de organización, con vocación unitaria, clasista, anticapitalista, antipatriarcal, y con todos los argumentos que podamos tener en el terreno programático, y en la construcción en el territorio mismo. Quisiera explayarme muchísimo más, tengo varias ideas, pero, no sé si los compañeros, las compañeras saben, que estoy con un Proceso, por parte del Ministerio del Interior, justamente por hablar este tipo de temas con posible doble interpretación de parte de las autoridades de nuestro país. Pero es un tema, de los clásicos, que tiene que ver con la construcción de la unidad política, social, orgánica, en los territorios, con la construcción del Poder Popular, un poder alternativo al capitalismo, contrario al capitalismo y que vaya dotándose además de todas las herramientas que van a defender las conquistas que ellos vayan alcanzando. Avanzar en ese terreno, el ejemplo zapatista es fundamental, el ejemplo nicaragüense es fundamental..”

Interrumpe Beatriz exclamando ¡¿nicaragüense?!

“Jaime continúa: el ejemplo de Poder Popular, no sé cómo estará ahora último, pero por lo menos en sus inicios hubo Poder Popular en sus inicios…El concepto de lo que se desarrolló en el Perú también en la unidad social revolucionaria en los territorios, en la base misma, en la base donde se genera la plusvalía básica, en el campo, en la fábrica, cómo se fueron creando núcleos de Poder Popular.”

 

Actividades de Memoria en zona del campamento en la montaña de Neltume

 

IBAR:

“Creo que es el gran problema que tenemos, si fuera como simple responder al compañero la interrogante, creo que estaríamos en otra parada, pero evidentemente ese es el gran problema. Un poco volviendo al tema de la Memoria y lo que fuera la experiencia guerrillera en Neltume, y que para mi gusto tiene valor en la medida que tiene proyección, y un poco lo que hemos hecho en la zona a partir de los acontecimientos de Neltume, la vuelta de nosotros sobrevivientes para la zona, el contacto con los familiares, la colocación del Memorial, el volver a la montaña, el recuperar el Campamento, el Sendero de la Memoria, el Museo en Neltume, todas aquellas cosas tienen sentido en la medida que por un lado mantienen la memoria viva, pero está en nosotros la preocupación de la proyección de esa memoria. No lloro a mis compañeros, a veces los lloro porque siento que los echo de menos y sería súper necesario que estuvieran aquí para  enfrentar todas estas grandes dificultades que hoy día tenemos como sociedad.

Para mí el gran problema es que no hemos logrado caracterizar siquiera lo que es el neoliberalismo en Chile, siento que nuestras propuestas siguen estando dentro de la lógica de lo que fue nuestro momento histórico, y eso para mi gusto se muestra ya fracasado. Ninguna organización ha podido recomponerse y eso es por algo. Por lo tanto la tarea es esa. Nuestros intelectuales de izquierda hoy día, si uno los lee, todavía sus lógicas de análisis tiene que ver con lo que fue nuestra cultura, y hoy las cosas han cambiado tremendamente. El nivel de individualismo que hay en nuestra sociedad es impresionante. Entonces pienso que la tarea pasa por caracterizar bien qué es el neoliberalismo y cómo ha influido en nuestra condición humana, y a partir de ahí vienen las propuestas. Hay muy poca organización. Conciencia política, creo que en los últimos años hay un renacer que me parece súper importante y válido, pero no es un tema simple y nuestras preocupaciones pasan por eso, es decir qué hacemos. Hemos iniciado mil quinientas taras y hemos vuelto a tener que volver a empezar con otras tareas, porque siento que nuestra base sigue centrada en lo que fue el momento histórico que nos tocó vivir. Creo que hoy día la humanidad está en otro momento histórico. La sociedad chilena está en otro momento histórico y no hay que olvidar, que incluso desde la misma lógica anterior, la gran mayoría de nuestros líderes políticos, sociales, revolucionarios, no están, y por lo tanto reconstruir sobre la muerte, sobre el sacrificio de tantos compañeros, no es un tema fácil.

La tarea, creo yo, es, un poco lo que decía Jaime, es organización, preparación política, conciencia política, lucha de clases, Poder Popular, sin duda alguna.”

BEATRIZ:

“Discrepo un poco con Ibar en el sentido que nuestro problema no es el neoliberalismo, nuestro problema es el capitalismo. Las clases dominantes pueden cambiar los modelos, pueden hacer un desarrollismo, pueden hacer un Estado solidario, pueden jugar para no cambiar las relaciones de producción y reproducción de la vida, porque jamás van a colocar la vida en el centro, en ninguna de sus expresiones neoliberales, o lasque sean, capitalistas. Pienso que eso es una ilusión. Lo que sí creo, y comparto con el Jaime, que hay que buscar desarrollar Poder Popular en los territorios, pero eso significa participación y democracia  directa, y significa no delegar en ninguna otra instancia  o representante, porque el pueblo, nuestro pueblo no necesita ser representado.

Siento que hay que cambiar las lógicas antiguas de conducción. Los líderes, las lideresas, todos estos conceptos verticalistas, no democráticos en definitiva de participación, las organizaciones tenemos que pensar y reflexionar sobre lo que fueron nuestras propias organizaciones, reflexionar sobre lo que fue el MIR, qué cosas buenas y qué cosas no tuvo buenas, por ejemplo el centralismo democrático, tenemos que darles una vuelta a todos esos elementos. Tenemos que ver también qué pasó en el siglo pasado con las revoluciones supuestamente triunfantes, qué pasó con Vietnam, qué pasa con Vietnam hoy día; qué está pasando con Cuba; qué pasó con la Unión Soviética, bueno nosotros siempre tuvimos discrepancias con el estalinismo y con lo que pasaba en la Unión Soviética; pero muchos de esos países terminaron siendo un capitalismo de Estado, con una mayor redistribución de la riqueza, pero no cambiaron la matriz productiva sustancialmente, porque no hubo, lo que es fundamental, o por lo menos lo que yo quiero que sea fundamental en la sociedad por la cual lucho, que haya producción social y que haya apropiación social, es decir que no hayan explotados ni explotadas. Ahí también tenemos que definir por qué queremos luchar. ¿Vamos a luchar por lo que podemos, o vamos a luchar por lo que queremos?

Patricio, uno de los moderadores, volviendo a los hechos de la guerrilla del 81, plantea la inquietud respecto a lo que significó vivir en la montaña, con las dificultades que ésta presenta en invierno, consultando “qué ocurre en esos momentos arriba, cómo se enfrenta a la represión, cómo eluden la represión, hablar de los compañeros que fueron asesinados, darle una vuelta a toda esa situación…”

IBAR:

“Los primeros compañeros que ingresamos a Chile lo hicimos el 9 de marzo del año 80, desde ese momento empezaron a haber compañeros metidos en la montaña preparando las condiciones para recibir al grueso del contingente que estaba afuera y posteriormente empieza a llegar hasta que se conforma el Destacamento con 15-16 compañeros que en algún momento tuvimos arriba. Pasamos dos inviernos en la montaña, por eso antes decía que hicimos una experiencia en la historia de Chile, que no estaba y que no se tiene que perder. El acondicionamiento de nuestras humanidades fue toda una Escuela, porque además veníamos del calor y llegamos a una zona que era bastante fría, con lo único bueno que tenía esta zona que no había mosquitos, pero el cambio fue brutal. Tuvimos la capacidad para acondicionarnos bien y vivir en esas condiciones, con temperaturas bajo cero, menos 14 grados muchas veces, durmiendo en la nieve, con muy poca comida, fue una Escuela riquísima en ese plano y que todavía falta recuperar, porque si bien hay un libro que relata un poco los acontecimientos de lo que ahí pasó, pero no recoge la experiencia en su conjunto, ni menos como proceso. Es una tarea que todavía está pendiente.”

 

 

 

Memorial a la entrada del pueblo de Neltume

 

BEATRIZ:

“Voy a hablar desde lo personal, pero más anecdótico. ¡Odio cargar cosas! Porque cargamos como burros, nos hicimos mierda la espalda, las rodillas, subíamos con mochilas de treinta y tantos kilos, eso lo odio hasta el día de hoy. Era duro, pero creo que teníamos esa convicción de que lo que estábamos haciendo era lo que correspondía hacer, pero también somos una generación profundamente perseverante. De repente no quería que me hablara nadie, pero iba a llegar a llegar donde tenía que llegar  con la carga que tenía en mi espalda. En el tiempo que estuve, porque baje varias veces, no sentí tanto frío, porque creo que la hacíamos bien, teníamos unos ciertos procedimientos, por ejemplo siempre manteníamos nuestro saco seco, siempre teníamos ropa calientita para meternos al saco, nunca nos metíamos a las carpas mojados, teníamos un buen sistema que nos permitía enfrentar el frío. Cuando uno está con frío y después camina, aunque parezca impresionante, uno camina con manga corta, porque caminar con esa carga es un esfuerzo tremendo.

También teníamos súper bien organizado el tema de la comida y tengo que reconocer que no había discriminación ni machismo, todos cocinábamos, cada uno cocinaba el día que le correspondía y eso era sumamente equitativo.

Había otras cosas donde era un poquito distinto, por ejemplo teníamos un compañero especialista en pegarse en la cabeza, Víctor “el grande”, un compañero que fue asesinado, porque había un árbol y el grande se pegaba con el árbol, hacíamos un tatú y se le caía el tatú encima al grande, así era ese compañero. Varias veces, una en particular, que la odié, fue que me dejaron a mí cuidándolo y el resto de los compañeros fueron a buscar los pertrechos, nunca lo entendí, o sea lo entendí dentro de la manera que tenían los hombres de mirar la cosa, pero nunca entendí porque era yo la seleccionada cuando el Sanitario era el Pequeco, no era yo.

Otra cosa que recuerdo con mucha emoción es que a mí me gustaba tejer, tejía cuellos, tejía mitones, en los ratos que tenía libres, y el Pequeco, con un colihüe, me hizo un tubito precioso, tallado, para que guardara mis utensilios y no se me perdieran. Eso lo recuerdo siempre con profunda emoción de mi amigo el Pequeco y el Camilo, que me decían “el chanchito rosado”, porque cuando me enojaba me colocaba roja. Les voy a decir porque me enojaba. Me enojaba porque estos dos compañeros les gustaba jugar a la escondida, estábamos en la mitad del bosque con unos árboles gigantes, yo ni siquiera sabía dónde estaba, tenía que tratar de buscar un punto de referencia, ellos se escondían y yo me enojaba y los retaba, entonces aparecían y me decían “Oh, el chanchito rosado”. Pero dentro de todo era un juego, un juego amoroso de mis compañeros.”

 

 

Jaime e Ibar en la zona del “tatú del 83”, cercano al Campamento Base

JAIME:

“Con ese juego ellos lo que pretendían era que te ubicaras en el terreno, aprendieras a mirar, que reconocieras las señales, dónde se doblaba la quila, por dónde estaba movido el suelo, es todo un aprendizaje porque éramos más los urbanos, estaba José, Raúl, el Pablo, el Doc, éramos casi la mitad urbanos, y eso es más esfuerzo para nosotros también. Doble esfuerzo, pero con mayor empeño y más entrega, con más ganas. Por lo menos yo conocía muy bien el terreno, porque el Camilo y el Pequeco, que eran los dos compañeros siempre exploradores, me ponían muchas veces adelante porque me ubicaba bien, reconocía bien las señales, por eso me salvé después, dicho sea de paso.”

IBAR:

“Recuerdo de Jaime, a manera de anécdota y para graficar la diferencia de los santiaguinos con nosotros que habíamos nacido debajo de los árboles, y la belleza natural para nosotros estaba incorporada, en cambio al Jaime teníamos que esperarlo media hora que se quedaba observando un colibrí, por ejemplo, o una florcita, una matita, o un arcoíris, estaba embelesado observando la belleza natural. Quiero agregar que éramos un grupo muy alegre, siempre estábamos con la talla, hasta en los peores momentos siempre la broma, y creo que eso también nos ayudó bastante a soportar la dureza de la experiencia.”

 

Leslie interviene y expresa que “la experiencia es tan cruel, que el amor fue uno de los ejes que los mantuvo unidos y también les sirvió para poder sobrevivir, porque eso es lo que son ahora, son sobrevivientes. Quiero agradecerles, estoy emocionada”.

Patricio plantea que “es difícil preguntar por la tragedia, pero igual hay que recordar a las personas que dejaron su vida en esto. Por los textos que he leído uno de los compas se quedó atrás protegiendo la retirada, ustedes me pueden decir si eso fue así o no, alguien que había tenido un problema con los pies, háblennos de eso”.

 

IBAR:

“Hay muchas situaciones que se fueron presentando a raíz de la aparición del enemigo en el lugar. Cuando nos detectan, que fue una sorpresa total, como el tiempo es tan corto y es tanto lo que uno podría contar de la experiencia, me preocupa reducir demasiado el relato, porque habría que contar cómo es que se produce la sorpresa, que es un tema largo donde hay distintas tesis de cómo los milicos pueden llegar cercanos a nosotros, qué pasó en torno a la guardia del Campamento en ese momento, muchos detalles que sería necesario conversar, pero que en este espacio no da como para eso. Lo que sucede ahí en el caso del Jorge, que es el compañero que por un tema de congelamiento de los pies hubo que cortarle medio pie, que se le cayeron los dedos del pie derecho producto del congelamiento. Los primeros días nos tocó, para eludir el cerco de los milicos, nos tocó mucho caminar por las aguas con temperaturas muy bajas, y eso nos provocó congelamiento a varios, incluido, pero felizmente no se me hirieron los pies como en el caso de Jorge. Cuando se realiza un acción que era la toma de contacto de los compañeros que estaban arriba, con la gente del Partido de abajo que iban precisamente para rescatar a los compañeros enfermos y llevar alimentación y todo eso, al Jorge se le deja en una cueva, con un fusil, y el resto de los compañeros se traslada a la zona para hacer el contacto. Cuando llegan al contacto los milicos tenían toda la zona tomada y se produce el primer enfrentamiento, donde muere el compañero Pablo. El resto de los compañeros logra salir de la zona, pero en distintas direcciones. Por acción de los militares no lograron pasar a recuperar al compañero Jorge y lo descubren los milicos en la cueva donde se le había dejado a la espera de volver por él; el compañero está armado y por relatos de los mismos milicos la respuesta de él fueron los tiros, pro termina asesinado en ese lugar.

 

 

Placa del compañero “Jorge” en el Sendero de la Memoria

 

Podría contar tantas epopeyas que se fueron sucediendo, cómo cae el Camilo, con el Pedro y el Víctor, que van a la casa de una madrina del Camilo, en la retirada pasan a esa casa, sabiendo el Camilo que era su madrina decide pasar a la casa para secarse un poco, para tener un poco de comida, y desde esa casa se envió un niño a avisar a los militares que estaban en los alrededores y ahí mueren los tres compañeros. Hay muchos acontecimientos de ese tipo que podría uno relatar y agregar más antecedentes, pero no tenemos el tiempo necesario. Son varios los compañeros que caen combatiendo, Paine posteriormente en su retirada también. Arriba murieron el Oscar, Rigo, Pablo, Paine, Pedro, Camilo, Víctor, Jorge y el Pequeco. Logramos salir de ahí Sergio, que rompió el cerco en el primer momento, yo, el Doc y el José, que fuimos enviados en una Patrulla para tomar contactos con el Partido, retomar los contactos con el Partido para poder ir en ayuda de los compañeros; después sale Hugo con el Raúl, que son los compañeros que bajaban con el Paine y que son sorprendidos por los pacos en Choshuenco, donde cae el compañero Paine y los otros dos logran salir y se repliegan a Santiago; Raúl muere después en Santiago; José, el compañero Lagos, que muere después en Concepción; y quedamos nosotros. La cantidad de compañeros caídos es importante, y ni hablar de la calidad de los compañeros. De los que hicimos la experiencia quedamos el Jaime, la Bea, yo (Moisés), el Hugo, el Doc, el flaco Teo que estuvo al principio, y el chico, el Andrés, que estuvo arriba y después fue bajado a otras tareas y anda por ahí todavía.”

JAIME:

“Agregar que todos los compañeros sobrevivientes siguen firmes políticamente en la línea, han pasado cuarenta años de esa tarea maravillosa, y ahí estamos, algunos con un mayor compromiso social, pero en una posición anticapitalista y creyendo en la justeza de nuestras convicciones.

Interviene Patricio diciendo “daría para mucho, preguntarles tantas cosas, tantas situaciones, de las cuales cada uno de los temas que ustedes tocan es un tema que podría seguir desarrollándose y ha sido una conversación interesantísima. Me gustaría, para ir cerrando este capítulo, aunque de alguna manera lo han hecho, pero que pudieran dar una reflexión final en base a lo que ustedes mismos plantearon; esto tuvo una génesis, tuvo un desarrollo y también tuvo un legado. Me gustaría que pudiéramos despedir este programa hablando del legado, de lo que significa toda esta experiencia y cómo se proyecta en un posible futuro.”

BEATRIZ:

“Creo que es fundamental, como decía anteriormente, en qué vamos a hacer, hacia dónde queremos caminar, qué es lo que efectivamente queremos construir, y por supuesto reitero una sociedad no capitalista, sin clases, sin opresión, y particularmente sin patriarcado. Dentro de ese camino sería importante transversalizar el feminismo en la construcción de cualquier proyecto político, social y revolucionario.”

JAIME:

“Después de esta experiencia tuve el privilegio de participar en la experiencia del hermano pueblo peruano y una de las primeras enseñanzas, lecciones fundamentales, que sacamos de lo que fue el Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro, que la aplicamos en Perú, fue que cuando una organización se propone la tarea de construir fuerzas militares rurales, en un concepto estratégico de enfrentamiento a niveles superiores, al momento que suben los combatientes al monte, con su trabajo de redes sociales, etcétera, cada combatiente tiene que estar con sus medios técnicos siempre; yo creo que esa es la principal lección histórica que sacamos de lo que fue la experiencia nuestra. Que diferente hubiera sido, Ibar, si todos, al momento de ser descubiertos por el Ejército, hubiéramos tenido nuestros medios técnicos a la mano; la historia pudo haber sido otra, sinceramente lo creo así, complementando con todo lo otro que plantea Beatriz obviamente, en el sentido de la construcción de redes sociales, de repliegue social, y evidentemente la concepción de la lucha paritaria, antipatriarcal, feminista, que son conceptos que todos hemos ido desarrollando; hoy es inconcebible plantearse un proyecto que no pone al mismo nivel la problemática de género.”

 

Patricio pregunta si “¿han tenido la posibilidad en algún momento de revisar algunos errores con la Dirección del Partido de aquel tiempo?”.

 

 

 

JAIME:

“Es una tarea pendiente, Patricio. Hace solamente cuatro años que estoy en libertad, me he encontrado con varios compañeros que tenían responsabilidades de Dirección en esa época. Nosotros éramos combatientes, éramos los militantes ejecutores de las políticas que el Partido daba como directriz, la línea política, la línea militar, la línea política militar, entonces éramos implementadores de la línea. Hay todo un balance en profundidad que hay que hacer. Hay compañeros que lo han hecho particularmente, varios compañeros dirigentes históricos de la organización han escrito, han reflexionado, con algunos tenemos mayores acercamientos, con otros evidentemente no, porque algunos defeccionaron abiertamente de la teoría de la revolución armada y por supuesto de la construcción de fuerza militar en el campo y tienen una postura como se decía n algún tiempo, “renovada”, que enrostran lo que fue este sacrificio, este proyecto, y en los fueros internos lo condenan inclusive, entonces hay de todo. Pero el hilo y la continuidad de las luchas, a nivel de lo que es la historia de las luchas de nuestro pueblo, se van concatenando y vamos sacando lecciones. No sé si en algún momento acá haya desafíos de este tipo y reivindicarán un poco lo que se planteó, y como que era necesario. El otro concepto que quiero mencionar es el concepto del eco socialismo, pienso que es realmente importante la arista eco socialista, desde el punto de vista obviamente clasista, antipatriarcal, en función anticapitalista, pero nosotros tenemos que incorporar las tareas ecológicas, medioambientales, como una cuestión fundamental, porque ya no solo es la sobrevivencia de los pobres del campo y la ciudad, el proletariado y el campesinado de los países tercermundistas o países más atrasados, sino que es la supervivencia del género humano y del mundo tal como lo conocemos. La lucha contra el neoliberalismo y contra el capitalismo pasa por cambiar radicalmente el esquema de acumulación, y a mí entender,  lo que se está gestando en este concepto del eco socialismo es un aporte que habría que profundizar y ver cómo lo vamos implementando de manera amplia y cotidiana.”

IBAR:

“Me sumo a lo que han dicho los compañeros, creo que en la actualidad hay una serie de nuevos conceptos que se han ido incorporando a la lucha de clases, que sin duda hay que dar cuenta de ellos, no me cabe dudas, no me voy a quedar en la definición conceptual, o la aplicación de determinados términos, creo que la cosa es clara y para mí el concepto de revolución sigue siendo el término más aceptado, más necesario, y hay que construir en función de eso, y en esa medida también el tema de la memoria de nuestros compañeros , de la experiencia guerrillera, tiene que ver con que  si hablamos de revolución, sin duda alguna la posibilidad y la necesidad de la conformación de nuestra propia fuerza militar, va a ser un tema que va a estar siempre ahí, y por lo tanto todas las experiencias anteriores van a servir para ponerlas sobre la mesa a la hora de re discutir la cosa. La experiencia de la montaña como elemento catalizador de la lucha de nuestro pueblo está ahí, está presente, pero yo diría que en cada territorio hay una montaña y quizás cada uno de nosotros tiene su propia montaña, y en esa medida las luchas de hoy día deben necesariamente incorporar este elemento, porque sigo creyendo definitivamente que la única posibilidad que tiene la condición humana, nuestra especie, es la revolución socialista y no hay otra.”

 

Patricio interviene y manifiesta “no los digo por halagarlos pero cada uno de los temas que ustedes tocaron da como para un programa aparte; no podía dejar de pensar en este libro del Comandante Omar Cabezas, que se llama “La montaña es algo más que una inmensa estepa verde”, que es un libro referente para todos los que vivimos en la generación de los 80, y me trae a la memoria todo esto de lo que ustedes hablan, el concepto de lo que dice Bea, el antipatriarcado, la reivindicación de las mujeres dentro de las luchas revolucionarias, el eco socialismo al que se refiere Jaime, y esto que tú hablas Ibar, que cada uno de nosotros tiene una montaña dentro en la cual construir sus espacios de liberación, creo que son temas que darían para un programa completo. Bea, ¿parece que quería agregar algo?

 

BEATRIZ:

“Lo que agregaría es el tema del internacionalismo, creo que es imposible que nosotras o nosotros pensemos en la revolución en un solo país. Siento que tenemos la obligación de nutrirnos, trabajar articuladamente y de la mano con todos los proyectos de cambio transformador profundo en la sociedad que se desarrollan en el mundo. Tenemos muchísimo que aportar y tenemos muchísimo que aprender.”

 

Leslie manifiesta que entre los comentarios recibidos “Magda comenta que me extraña que entre los compañeros caídos en este proyecto no se mencione a los dos compañeros que cayeron atravesando la frontera por Argentina para unirse al proyecto Neltume.

María Elena dice Luis Quinchavil y Alejandro Campos.      

Magda nuevamente dice sí, ellos fueron los primeros caídos del proyecto Neltume.

María Elena comenta que en Paso Carirriñe, lado argentino, apresados por Gendarmería y hechos desaparecer, fueron vistos por última vez en el centro de tortura Campos de Mayo con participación de la dictadura chilena, aquí operó la CNI, la Causa está aún en fase de investigación.”

 

Así terminó este interesante y pedagógico Conversatorio realizado por la Radio Comunitaria Los Placeres, con la colaboración del Centro Cultural Roberto Matta de Quilpué.

 

Fotografías y Transcripción realizada por Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 27 Febrero 2021

 

 

 

 

 

 

 



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