Una histórica derrota para Chile Vamos

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Sin duda este domingo será una jornada de olvido para la derecha, que luego de dos días de elecciones en todo el país, agrega a su enorme crisis interna, una nueva colección de fracasos.

Y es que es que no hablamos de ciertos casos especiales que socavan a Chile Vamos y sus partidos afines, sino de importantes derrotas en lugares estratégicos para la coalición, a nivel de alcaldías, gobernaciones, y sobre todo en convencionales constitucionales, imponiéndose mayoritariamente candidatos de listas independientes, y no pudiendo conseguir ni siquiera el tercio del total que habían presupuestado.

El fracaso constituyente de la derecha

De los 155 convencionales constituyentes elegidos para la elaboración de una nueva carta fundamental, la derecha apenas pudo quedarse con 39 de los cupos, muy por debajo de sus expectativas, complicando un mayor margen de acción para imponer sus propuestas políticas, si es que se toma en cuenta que 45 de los cupos fueron conquistados por independientes, sumados a los de la Lista Apruebo (25), conformada por partidos de la ex Concertación, y la Lista Apruebo Dignidad (28), conformada por la lista Apruebo Dignidad, y con los 17 escaños reservados para pueblos originarios.

Y aunque se afirman en las comunas conocidas por el “Rechazo”, como Vitacura, o Las Condes liderada por la ex ministra de educación Marcela Cubillos, se vuelve totalmente insuficiente y un terreno cuesta arriba para la derecha, ante la socavada incidencia que pueden tener en la continuidad del proceso constitucional.

La derrota en la gobernación metropolitana, la alcaldía de Maipú y de Santiago

A nivel de las gobernaciones, resulta evidente el rotundo fracaso por parte de la candidata Catalina Parot, quien se termina perdiendo, frente a una segunda vuelta que será disputada por el demócrata cristiano (DC), Claudio Orrego, y la candidata por el Frente Amplio (FA), Karina Oliva. Y es que al parecer la presentación de José Manuel “Rojo” Edwards del Partido Republicano, por carril propio, también ha sido un factor de su lapidaria derrota.

En el caso de Maipú, la aplastante derrota de Cathy Barriga por el RD, Tomás Vodanovic, también es un golpe importante para la derecha, que pierde uno de los municipios más grandes a nivel nacional. Derrota a la que se suma el sorpresivo triunfo de la candidata del Partido Comunista (PC), Iraci Hassler, frente al actual alcalde de RN Felipe Alessandri, por la comuna de Santiago.

Pérdida de la alcaldía en Viña y fortalecimiento del Frente Amplio en Valparaíso

Otra de las zonas en que la moral de la derecha quedó por el suelo fue en la Quinta Región, donde a la aplastante derrota del actual alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, frente al UDI Carlos Bannen, se suma la conquista de la alcaldía por la RD, Macarena Ripamonti, y la contundente victoria del activista medioambiental, Rodrigo Mundaca, instalándose en la gobernación regional.

Es claro que tras esta derrota de Chile Vamos, quienes aspiraban a dar una sorpresa con la alcaldía de Viña del Mar y Valparaíso, la región pasa a transformarse en un bastión político para el Frente Amplio, con dos municipios centrales, y el gobierno de Valparaíso.

Los sectores que pactaron con la derecha y la ex concertación, firmando el acuerdo por la paz y la nueva constitución -como el frente amplio- hoy se fortalecen, aumentando las expectativas en el proceso. La contradicción que no logran resolver, es que tales expectativas abiertas, inevitablemente chocaran con la muralla de un proceso constituyente lleno trampas y limitaciones, que impiden los cambios estructurales esperados por amplios sectores de la población.

Una derecha a la deriva

Desde un tiempo a esta parte, que el oficialismo y la derecha en su conjunto, se encuentran en una profunda crisis política de la que no logran salir. Y mientras los vientos de octubre del 2019 resoplan, Chile Vamos naufraga entre derrotas tratando de conservar el modelo heredado de la dictadura con el cual los grandes empresarios se han enriquecido durante décadas a costa del pueblo trabajador. Un pueblo ya cansado de los engaños y las miserias.

Por otra parte la añeja ex Concertación se muestra absolutamente estéril frente a los nuevos fenómenos políticos, que parecieran hoy ser capitalizados por alternativas independientes, pero también por sectores del Frente Amplio y el Partido Comunista que han dado sorpresas conquistado espacios que parecían asegurados por la derecha, o consolidándose en lugares en los que ya se encontraban instalados.

La derecha agonizante se encuentra a la deriva, y nadie sabe cómo salvarla, sólo sus amigos los maestros de cocina de la “Oposición”, que cada vez que se encuentran en el fondo del precipicio, algún salvavidas logran lanzarles para volver a salir a flote. Y aunque el escenario aún resulta incierto, realmente es bastante lo que ha perdido la derecha durante los últimos meses, al igual que la “Oposiciòn” que sale muy golpeada de este proceso, que se ha expresado por una mayoría de candidaturas independientes y un FA y PC que ganan terreno.

Pero la debilidad de la derecha no significa directamente un avance en las demandas expresadas durante la revuelta por el pueblo trabajador, las cuales solo podrán ser garantizadas por la organización y la movilización en las calles. No podemos olvidar que quien ha hecho temblar al gobierno y quien cuestionó el legado de los 30 años, fue la movilización de millones en las calles en conjunto a la paralización de las y los trabajadores.

Fuente: La Izquierda Diario

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