¿Por qué no invadir Cuba?

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El periodismo rasca que exhibe del Río/Rincón, es uno de los déficits con que carga la actual cultura neoliberal. Acorralar a los candidatos hasta obtener la respuesta que se prefijaron, debe ser el epitome del anti-periodismo, del no periodismo transmitido en vivo y en directo. Una especie de abordazo transmitido en vivo.

Lo triste es que creen que la hacen de oro.

No se trata de evitar la discusión acerca de lo que pasa en Cuba, pero debería tratarse de discutir con altura de miras, no solo buscando obtener la respuesta rasca: hay violaciones de derechos humanos en Cuba, sí o no, las rechaza, sí o no.

En el caso en que el tema fuera Cuba y no las elecciones domésticas.

El sistema político cubano tiene tantos detractores como defensores, pero lo que se olvida, o no se trae a colación es que Cuba también tiene enemigos. Y el peor de ellos es el imperialismo más violento criminal y sanguinario que haya conocido la humanidad: Estados Unidos.

No es poca cosa.

Los mayores y más inhumanos problemas que sufre Cuba desde el año 1959 en adelante se explica por la impotencia norteamericana por no haber podido jamás poner sus marines y su modo de vida en la isla.

Pero ese bloqueo criminal no lo explica todo porque la burocracia, la ineficiencia y ciertos rasgos de corrupción han hecho lo suyo, pero por sobre todo la muy humana construcción social llamada revolución que acierta a veces y a veces no, solo porque los cubanos decidieron que eso que se llama Cuba la construirían ellos mismos.

He ahí el pecado original.

Ya se ha dicho hasta el cansancio: encontrar todo bueno en Cuba es tan absurdo como encontrar todo malo.

Muchos que se consideran amigos de Cuba desde una perspectiva del turismo revolucionario, han vuelto defraudados por encontrar que en esa isla hay gente pobre y las cosas escasean.

Del mismo modo, muchos enemigos de Cuba que han ido de visita con los dientes apretados, esperando ser perseguidos por la contrainteligencia cubana, ver barbudos armados en las esquinas y la gente en silencio, vestidas todas iguales, han debido sucumbir a una decepción instantánea.

Por eso la dicotomía absurda, esa técnica periodística rasca, bueno/malo, negro/blanco, que intenta ser inteligente, no ha permitido saber con exactitud lo que pasa y lo que ha pasado en la isla qué tan bien ha hecho por los más pobres de los pobres del mundo, hasta donde la preocupación por los derechos humanos de del Río/Rincón jamás llegará.

¿A cuántos votantes les influirá la opinión que sus candidatos tengan de la revolución cubana, sus líderes, su estado e historia? ¿Definirá un presidente ser amigo/enemigo de cuba?

Discutir estas preguntas al modo del Río/Rincón, es decir de la manera más roma y bruta posible, no llega a ninguna parte y lo que finalmente hace es desinformar. Y mostrar el fracaso de ciertas escuelas de periodismo y del gremio profesional.

Para ese tipo de no periodismo la cosa es absolutamente dicotómica: si/no, malo/bueno, blanco/negro, solo para la satisfacción de los reales enemigos de Cuba que viven en este país, y que son, cosa curiosa, los mismos que azuzaron a los militares en contra de sus connacionales y que apoyaron su criminal gestión de diecisiete años y montaron una cultura criminal y antihumana basada en el sufrimiento de la gente.

Sería interesante discutir el tema cubano, pero con datos e información segura y verdadera, sin que lo que suceda o no en la isla sea un argumento eleccionario, tratado de la manera más bruta posible para regocijo del anticomunismo más anidado, ese de los criminales que asolaron el país dejando una estela de muertos, desaparecidos, torturados y que sobre esa realidad fundaron un país en el que sigue habiendo muertos, desparecidos, torturados, pero que no parecen ser temas para del Río/Rincón.

¿Cuántos asesinados, torturados, mutilados, desaparecidos se han denunciado seriamente en Cuba?

Jamás se ha podido probar la existencia de una sola persona sometida a esos tratos. Se dirá que por la falta de información, pero también se oculta que en la isla más vigilada de la historia, están acreditados 150 corresponsales de 75 medios pertenecientes a 23 países, quizás más que en Chile

Hace unas semanas en las Naciones Unidas se votó una propuesta cubana para que Estados Unidos detenga el bloqueo que ha perseguido a la isla por más de sesenta años. Cuba logró el apoyo de 184 países y solo dos votaron en contra. Esta votación se viene verificando hace 28 años sin embargo jamás ha tenido un efecto práctico.

¿Y por qué entonces Estados Unidos no invade de una vez por todas la isla para luego desembarcar su maquinaria de guerra y su economía que le ha dado tantas victorias en todos los países que ha invadido?

Porque no toda la guerra sería en Cuba. Y eso que saben de sobra, los hace buscar otros medios para destruir la revolución y para ese efecto, sujetos como del Río/Rincón son de cierta utilidad.

Por Ricardo Candia Cares

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