Poder y Política

Ricardo Lagos y el regreso de los muertos vivientes

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 27 segundos

La reciente aparición pública del ex presidente Ricardo Lagos Escobar, planteando una crítica a la aprobación de la eliminación del Senado y la creación de un Estado Plurinacional, de parte de la Convención Constitucional de Chile (1), pareciera más un discurso proveniente de alguien que no haya estado presente en los últimos diez años en el país, que de un político situado en el momento actual que estamos viviendo

Lo señalo, ya que pareciera que Ricardo Lagos no integrara nada en su visión ideológica,  luego de lo ocurrido en Chile desde las movilizaciones estudiantiles del 2011 en adelante, lo que llama mucho la atención, viniendo de un personaje importante del Partido Socialista, que luchó contra la dictadura de Pinochet, y posteriormente fue cofundador del Partido por la Democracia (PPD) y líder de la ex Concertación.

Si bien se podrá decir que sus declaraciones no debieran sorprender a nadie, al haber sido uno de los referentes de la llamada Tercera Vía en los 90 y por ponerle su firma a la constitución de Pinochet el año 2005, su problema no es tanto que crea en el fin de la historia y el Consenso de Washington, sino de pensar que lo planteado por él, hoy en día, tiene que ver con un pensamiento de izquierda, progresista y hasta transformador, llegando al delirio incluso de decir que los gobiernos de la Concertación no fueron neoliberales (2).

De ahí que habría que preguntarse si de verdad Ricardo Lagos creerá realmente que los gobiernos de la Concertación no fueron neoliberales, por el solo hecho de aumentar el gasto social del Estado, aumentar la matrícula en educación y disminuir los niveles de pobreza e indigencia en Chile.




Pareciera que la respuesta es sí, más allá de que durante su gobierno se haya aumentado la concentración de la riqueza, el endeudamiento de las familias y la bancarización de la sociedad para poder cubrir necesidades básicas.

Por suerte, sectores de sus dos partidos (PS Y PPD), fueron capaces de hacer una mínima lectura de las múltiples movilizaciones durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, creando una nueva coalición de gobierno (Nueva Mayoría), e impulsar ciertas reformas que permitieron  revertir en algo el pasado neoliberal.

No obstante,  Ricardo Lagos, a diferencia de Michelle Bachelet en su segundo gobierno, siguió con su ceguera ideológica, tomando distancia del giro reformista de sus propios partidos cuando volvieron al gobierno, desde el 2014, como si el tiempo no avanzara y los contextos políticos no cambiaran.

Su falta de capacidad de situarse en el nuevo escenario político, lo llevó al extremo de querer postularse a la presidencia en el año 2017, no entendiendo mucho de lo que seguía ocurriendo en Chile socialmente, y sin tener nada que ofrecer a los partidos que alguna vez lo siguieron durante los gobiernos de la Concertación.

Finalmente, cuando parecía que Ricardo Lagos no tenía nada más que decir en la vida pública, aparece en los grandes medios de información, luego de la revuelta social del 2019, señalando que se justificaba el malestar de la sociedad, lo que abría una pequeña posibilidad de que realizara un giro en su discurso, como respuesta al momento político que nos encontrábamos en aquel entonces.

Lamentablemente no fue así, y vuelve al contraataque nuevamente contra lo aprobado por la Convención Constitucional, desde una supuesta sabiduría y autoridad intelectual, totalmente atemporal y heredera del discurso autoritario portaliano, al decir desde el peor conservadurismo, que si algo está orgulloso Chile es de su historia constitucional.

Asimismo, señalar que en la nueva constitución que se está escribiendo no debiera estar presente un Estado Plurinacional, ya que siempre hemos tenido como República una bandera y un himno nacional, proviene de una mentalidad del siglo XIX, totalmente ajena a la discusión histórica que se ha dado a nivel internacional y de la propia ONU, sobre la incorporación de los pueblos indígenas en los países.

Humberto Maturana decía que el trabajo de reflexionar consistía en desapegarnos de nuestras propias certidumbres para poder avanzar, pero al parecer Ricardo Lagos, se quedó completamente pegado con su discurso desde que fue presidente de Chile, como un muerto viviente en términos políticos, a pesar de todas las señales y cambios que ha habido en la sociedad chilena.

Por Andrés Kogan Valderrama


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Sociólogo Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable Magíster en Comunicación y Cultura Contemporánea Con cursos de Doctorado en Estudios Sociales de América Latina Profesional de la Municipalidad de Ñuñoa Integrante de Comité Científico de Revista Iberoamérica Social Director del Observatorio Plurinacional de Aguas www.oplas.org

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  1. Yo voté apruebo y si bien es cierto que este viejo mostró la hilacha con la cartita que mandó (y que se la redactó un DC), no es menos cierto que la plurinacionalidad es una soberana huevada que para lo único que sirvió, es para que la mayoría de la gente votara rechazo. Estaba claro que la derecha la usaría para afirmar (tal vez con razón), que era una copia de la constitución boliviana y para qué ignorarlo, el nuestro es un país racista por todos lados. Hablamos de «hermanos bolivianos», pero la firme es que pensamos que no son nada más que unos «paitocos» subdesarrollados y corruptos (como si no hubiera corrupción en Chile). Creo que esta estupidez de la «plurinacionalidad» los constituyentes la CAGARON (Así, con mayúsculas) y no hay que ser Magister en sociología para darse cuenta de esto. Con todo respeto.

  2. Serafín Rodríguez says:

    Si hay una camaleón pa’ raro entre la fauna de politicastros que tiene el país, es precisamente éste. Tiene más vueltas que peo de culebra, además de fétido.

  3. Gino Vallega says:

    La prensa insiste en tenerlo hablando desde su «palito en la jaula del loro». Es cuestión de pasar cerca y abrir la grabadora……

  4. Renato+Alvarado+Vidal says:

    ¿Y no es también el mismo que, aún en dictadura, dijo que la fuga desde la cárcel, de quienes habían luchado contra ese régimen, era «un hecho lamentable»?

  5. Felipe+Portales says:

    ¿No fue el que dijo ante una selecta concurrencia del mundo de las finanzas que el desafío de Chile era crecer y que todo lo demás era música?

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