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Zelenkski y el misil ruso. Una fake new del tamaño de una guerra nuclear

Tiempo de lectura aprox: 4 minutos, 56 segundos

El día 15 de Noviembre en horas de la tarde en Ucrania el Presidente Zelenski anunciaba al mundo que Rusia había lanzado un «misil» en la vecina Polonia. «Alerta nuclear»! El problema era como él enfatizaba, que Polonia es ni más ni menos un país de la OTAN. O sea, «participa» en ella los EEUU que en verdad es su inventor después de la guerra fría y su principal financista. Y conociendo el acuerdo de la OTAN que si uno de sus países miembros es atacado, todos ellos en conjunto responderán, la situación estaría desembocando en lo que la OTAN nos asusta desde hace meses: una guerra nuclear con Rusia, donde nadie se salvaría. Sería el fin de la Humanidad, o casi.

Las palabras de Zelenski no dejaban lugar a dudas:

«Cuanto mas tiempo Rusia sienta impunidad, más amenazas habrán para cualquiera en el rango de alcance de los misiles rusos. ¡Disparar misiles al territorio de la NATO! ¡Este es un ataque ruso con misiles a la seguridad colectiva! Esta es una escalación muy significativa. Debemos actuar!» (mi traducción).

En otras palabras, el señor Zelenski llamaba a Occidente a comenzar la Tercera Guerra Mundial, ofreciendo como prueba un misil ruso que había lanzado contra Polonia y que según su alto mando militar no era ucraniano.




El día y hora de esto hecho coincidía con precisión con la reunión del llamado G20 en Indonesia. Los 20 países más ricos a los cuales la ONU les queda chicos porque después de todo ellos deciden la suerte del mundo. Zelenski pretendía, apoyado en el famoso misil, evento acontecido el primer día de dicha reunión , alentar a «occidente» para empezar el Holocausto nuclear.

El anuncio de Zelenski era programado y anunciado al mundo por la «prensa libre» que hizo eco inmediatamente de sus palabras. Noticias que daban cuenta del misil y su explosión matando dos civiles polacos, pero que enseguida y más discretamente indicaban que «sí, pero talvez no sabemos». Uno de sus iniciadores era la agencia Reuters, quien directamente desde Kiev amplificaba a los cuatro vientos las palabras atemorizadoras que lanzaba el Presidente ucraniano. A esta, le siguió el coro habitual. La Asociated Press (AP), y otras, y los diarios de «occidente». Los que naturalmente tenían un discurso más atemorizador de modo a infringir terror en la población mundial, pero preferentemente europea que viven al lado de la zona de conflicto, eran el diario SUN de Inglaterra, un especie de equivalente del diario La Segunda de Chile. El SUN publicaba un afiche grande con las palabras ROCKET TERROR.

Una operación bien montada. El lanzamiento del misil, que después claro se supo que era apenas un cañonazo (rocket) era desde luego el detalle que podría iniciar el terror. Desde hace meses que «occidente» nos avisa en lo que constituye una formal campaña del terror atómico donde por lo tanto cualquier crítico es un enemigo, que Rusia está dispuesta a lanzar misiles con bombas atómicas adosadas a ellos. De manera que era imprescindible hablar de «misil» y no simplemente de «rocket» de manera de obtener el objetivo deseado. Porque si Rusia lanza un misil y estamos hablando hace meses de bombas atómicas, es muy fácil que quede en el consciente de la gente que mira y/o escucha las noticias, que bien podría haber sido un misil con una bomba atómica de regalo. Y por eso Zelenski en su  primer aviso de este evento ponía todo el énfasis en repetir la palabra «misil».

El declarado señor de la guerra Jens Stoltelberg, jefe de la NATO se apresuró a condenar el atentado:

«Condenamos el bárbaro ataque de misil que Rusia ha perpetrado en las ciudades ucranianas y en su infraestructura civil».(citado por The Guardian, Nov.15/2022)

 

El problema fue que era tan burdo el mensaje de terror que Zelenski lanzaba contra el mundo que resultó en un fiasco mayor, desmontado en menos de 24 horas.

Pero los miembros del G20, excepto Rusia claro está y con el malestar evidente de los organizadores del G20 que querían hablar de la dramática situación económica mundial, tenían que completar la farsa. Sin cualquier prueba a esa hora de la veracidad de la denuncia del señor Zelenski, quien a menudo miente en esta guerra,  se apresuraron a hacer una declaración de solidaridad con Ucrania y los bárbaros rusos. A las pocas horas, desde el propio Presidente Duda de Polonia hasta los generales del Pentágono y el seguro servidor en la OTAN, Stoltelberg ya anunciaban que se había tratado no solo de un accidente. El famoso misil efectivamente de fabricación rusa (ambos dos países utilizan armamento ruso. Ucrania utiliza todavía armas rusas de los años 70 que estos le propiciaban para su defensa.) había sido lanzado por la defensa antiaérea ucraniana «por error». Aquel día Rusia estaba lanzando misiles por toda Ucrania. Más de 100 según el Ministerio de Defensa ucraniano.

Descubierto que el lanzamiento había sido hecho por la propia defensa anti-aérea de Ucrania, se justificó de inmediato diciéndose que se trataba de un error humano. Un mal cálculo. Pero, habrá sido esto un error de lanzamiento? Un mal cálculo de trayectoria? Cualquiera de nosotros que mire el mapa de Europa en esa zona y vea la ubicación geográfica del pequeño pueblo polaco de  Przewodow, donde fue el impacto, se puede dar cuenta que de accidente, nada. Ucrania está geográficamente ubicada entre Polonia por el Oeste y Rusia por el Este entre otros vecinos. Por lo tanto, un pueblo que está en Polonia a unos 20 km al Oeste de la frontera, está muy lejos de las zonas principales de conflicto.  Allí no existen fuerzas rusas lanzando ataques. Los rusos están al otro lado de Ucrania, fácil a unos 1500 km o más del pequeño pueblo donde cayó el rocket. Tendrían los ucranianos que haber estado disparando vueltos de espalda en 180 grados a los rusos para efectuar dicho lanzamiento «por error». Ni siquiera se podría explicar por el disparo haber sido hecho contra Bielorusia, acusada de ayudar a los rusos. Ese país está al Norte de Ucrania y por lo tanto al norte respecto de la dirección del disparo al Oeste hacia Polonia.

Por lo menos a unos 100 km. Por muy mal entrenadas que estén las fuerzas ucranianas desde hace muchos años por los EEU y asesoradas en esta guerra por EEUU, Inglaterra, Canadá y otros agentes militares, este disparo parece algo difícil de catalogar como accidente o error. Un disparo por decir lo menos extraño. Y hecho justamente en el momento en que se reunían los padrinos occidentales de Zelenski en Bali. Nada más conveniente para concitar solidaridad y crear el pánico entre los asistentes haciendo suponer que el conflicto nuclear estaba servido.

El día 16 de Noviembre, cuando ya toda la inteligencia militar y los gobiernos de Occidente, comenzando por el propio gobierno polaco que indicaban claramente que el disparo tenía su origen en la defensa anti-aérea ucraniana, el señor Zelenski insistía en su mentira: elno tenía dudas que el lanzamiento había sido con un misil de origen ruso y disparado desde Rusia. La muy seria BBC de Londres servía de vehículo a estas declaraciones.

Claro, a esa altura ya nadie creía en el.

Igual había que echarle una mano a Zelenski para no perder completamente la cara y tapar un gesto de una irresponsabilidad increíble. Una irresponsabilidad del tamaño de una guerra nuclear mundial.

De ahí que nadie culpó hasta ahora ni va a culpar de eso Zelenski. Salieron así desde el Pentágono y la NATO a decir que la culpa de andar volando misiles por Europa era de todas maneras de Rusia. Ucrania no podía ser culpada por esto. La guinda de la torta fue la declaración señor Stoltelberg después que se supo la verdad de esta fake news atómica: declaró que nada de esto habría ocurrido si acaso Rusia no estuviese atacando Ucrania. Por lo tanto concluía, y enfatizaba diciendo «déjenme decir esto bien claro, la única culpable de todo esto es Rusia».

Y todo esto a los ojos del mundo entero. Bueno, una buena parte de ese mundo completamente emborrachada con la propaganda de guerra, ni le sorprende ni comenta nada de lo ocurrido. Les pasa al lado.

Quedaba así esta marioneta de la OTAN que es el pobre Zelenski, librado de toda culpa por andar a llamar comenzar guerras atómicas para aniquilar su enemigo mortal.

Naturalmente que hasta este día ni la prensa occidental, ni los jefes de NATO, ni los gobiernos «serios» del mundo occidental rico, ni mucho menos  Zelenski han pedido disculpas por este error que bien pudo haber tenido como costo ni más ni menos que la Tercera Guerra Mundial.

Y muy probablemente su vecino le diga mañana que los rusos estuvieron a punto de aniquilar el mundo.

 

Por Patricio  Serendero

 

 

 

 

 

 

 

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Las opiniones vertidas en esta sección son responsabilidad del autor y no representan necesariamente el pensamiento del diario El Clarín

 



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  1. Serafín Rodríguez says:

    La vigilancia que ejerce la OTAN (EE.UU.) en Europa sabía desde el minuto 1 que el misil de marras no fue disparado por los rusos. También Rusia. En esto no hubo ningún error por parte de nadie.

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