Las razones para abrir una cuenta corriente sin costo en Chile

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Imagina contar con una herramienta que te permita realizar todos tus pagos y compras de manera rápida y sencilla. Desde cobrar el sueldo, pagar las facturas de casa, hasta transferir dinero, todo esto es posible gracias a la cuenta corriente, un instrumento sencillo que te ayudará a gestionar tu dinero y cuidar tus finanzas.

Una cuenta corriente es un producto ofrecido por los bancos para facilitar la administración del dinero. Se trata de un contrato entre una persona (o empresa) mediante el cual el primero se compromete a depositar dinero. En ese sentido, existe un tipo de cuenta corriente sin costo que no requiere comisiones por mantenimiento, y en esta nota te describiremos de forma sencilla con todo lo que debes conocer al respecto.

Cuenta corriente: así funciona en tu día a día

Una cuenta corriente es muy útil a la hora de cumplir tus metas financieras porque en ella puedes depositar tus fondos. Estos se pueden utilizar en distintas transacciones, ya sea digitales o presenciales. Por ejemplo, gracias a tu cuenta corriente en el banco podrás hacer y recibir transferencias electrónicas, comprar en establecimientos comerciales o realizar compras en línea.

La manera más fácil de ver a las cuentas corrientes «en acción» es en operaciones financieras cotidianas como las antes mencionadas, pero también en retiros de efectivo en cajeros, transferencias bancarias y cobros de nómina. Sin duda, es uno de los productos más útiles y por ende más solicitados por su versatilidad y facilidad de uso.

Esta es una de las herramientas que más utilizan los clientes de los bancos, que a su vez otorgan beneficios como el uso de una chequera, una línea de canje, banca en línea, entre otros. Asimismo existe la cuenta corriente sin costo que no cobra una comisión por su uso, es decir, el pago por mantenimiento que se realiza de forma automática al banco. Lo único que se requiere es tener de 18 a 24 años, o ser mayor de 70.

Foto: Pexels

Todos los beneficios de una cuenta corriente, ¡a un costo cero!

La cuenta corriente sin costo de mantención es un producto vinculado a un banco y al firmar un contrato de apertura se aceptan términos y condiciones donde se establece el manejo de la cuenta. Lo más común para abrir una cuenta corriente de este tipo es que el banco requiera tener un mínimo 18 años de edad, una cédula de identidad vigente, no tributar en el extranjero y se apruebe una evaluación comercial básica por parte del banco.

Se trata de un «contrato de confianza» en el cual el banco está obligado a cumplir las órdenes de pago del cliente hasta las cantidades de dinero que este tenga depositado en la cuenta. El contrato de una cuenta corriente obliga al banco a realizar los pagos correspondientes mientras haya dinero en la cuenta. Así, queda implícito que el cliente se compromete a mantener dinero en la cuenta.

Fuente: Unsplash

Las cuentas corrientes pueden operar por la vía presencial o digital, esto último suele realizarse mediante una tarjeta de débito. Como puedes ver, es muy útil y gracias a esta tarjeta se pueden realizar giros en cajeros y hacer compras en comercios.

También existen cuentas corrientes que permiten acceder a talonarios de cheque e incluso a líneas de crédito. Además, por regla general los clientes que contratan una cuenta corriente sin costo en Chile reciben un extracto electrónico (o físico, si lo prefieren) con todos los detalles sobre las transacciones realizadas en su cuenta.

No cabe dudas que tramitar una cuenta corriente te ayudará a administrar y mover tu dinero de manera fácil y segura. Recuerda que siempre que contrates un producto financiero debes asegurarte de hacerlo en bancos de prestigio que te muestren los términos claros y transparentes. Tu tranquilidad no tiene costo y es fundamental para que construyas el futuro de tus sueños.

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