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La ruleta, estrategias y características de sus variantes principales

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La ruleta es una de las formas de entretenimiento que no han sufrido el paso del tiempo. Se erigió como un juego de moda en el siglo XVII, cuando el matemático Blaise Pascal presentó la primera versión, y ha llegado a nuestros días con un importante número de jugadores y con la posibilidad no solamente de poder celebrar sus partidas en locales físicos destinados para ello, sino que también en el campo virtual.

Y es que este juego es una de las joyas de la corona del casino y una de las actividades que mejor han migrado a internet. Una de las características de la ruleta online es la proliferación de la oferta que esta presenta con juegos tan clásicos y tradicionales como son las variantes americanas y francesas u otras más adaptadas a las oportunidades que brinda la red como la lighting o la speed, más innovadoras. Un amplio abanico para todos los jugadores.

Las tres ruletas clásicas

Hay mucha variedad en cuanto a modalidades de este juego. La más clásica, popular y extendida es la ruleta francesa. Esta versión contiene números que van del 0 al 36 y se caracteriza por tener tres crupieres por mesa y un ritmo mucho más relajado que el de otras variantes. En cambio, la europea, apenas tiene diferencias de la francesa. La principal diferencia es que solo hay una persona repartiendo cartas, en vez de tres, aparte de pequeñas modificaciones de tablero.




La otra gran modalidad es la americana, cuya principal característica es que pasa a tener 38 casillas: el cero y el doble cero, además de los 36 números. También con un solo crupier, destaca por una disposición del tablero diferente a la de las otras dos variantes mencionadas y se caracteriza por un sistema de juego más veloz y que hace que los usuarios puedan disponer de más partidas en espacio de tiempo reducido.

Las estrategias conocidas

El mundo de la ruleta es muy profundo y hay expertos que han intentado idear estrategias para que los usuarios salgan más satisfechos de sus partidas. Una de las más conocidas, y seguramente puesta en práctica por los aficionados al ocio, es la Martingala. Tiene su origen en el siglo XVIII y consiste en realizar una apuesta sencilla inicial de una cantidad fija y, en caso de pérdida, duplicar esta cantidad hasta que se consiga ganar. Es muy usada para aquellos que no quieren asumir demasiados riesgos en el juego.

Otra de las técnicas reconocidas, y que se basa en la ley del equilibrio, es la D’Alembert, también conocida popularmente como la de la Pirámide. Este matemático francés, en el siglo XVIII, creó un sistema que trata de añadir una unidad de apuesta después de que se produzca un fallo. Así pues, en caso de victoria, se recuperará lo invertido anteriormente. Es una estrategia muy habitual en la ruleta europea y para aquellos que quieran mantener un ritmo constante en sus apuestas.

La última estrategia a la que haremos referencia tampoco es una gran desconocida: la Secuencia de Fibonacci. Esta, cuyo creador es el italiano Leonardo Pisano Bigollo, se inspira en una secuencia numérica del siglo XII que consiste en que cada número es la suma de los dos anteriores: 1-1-2-3-5-8… Aplicado a las apuestas, en caso de ganancia, se recomienda volver dos números atrás. Su aplicación es posible en cualquiera de las modalidades existentes, ya sea en locales físicos o en el futuro de internet.

Como se ha podido ver, este juego cuenta con curiosas particularidades como el número de modalidades que presenta a sus usuarios o las diferentes estrategias que se pueden aplicar durante su juego. A partir de aquí, es crucial el rol que tenga el jugador durante la partida para que esta le termine saliendo de cara.

 

 

 

 

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