El secuestro de una niña de 3 años por la DINA: fallo histórico revela verdades oscurecidas por el tiempo
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La memoria histórica de Chile sigue siendo revelada a través de fallos judiciales que exponen verdades largamente ocultas. En un fallo sin precedentes, la Corte de Apelaciones de Santiago ha decidido someter a proceso a los exagentes de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Miguel Krassnoff Martchenko y Rolf Wenderoth Pozo por el delito de secuestro con grave daño de Macarena Aguiló Marchi, cometido en abril de 1975, cuando la víctima tenía apenas tres años de vida.
Este fallo (causa rol 2.963-2023) marca un hito en la búsqueda de justicia y verdad para las víctimas de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar en Chile. La resolución unánime de la Novena Sala del tribunal de alzada revoca la decisión previa de cerrar la investigación y ordena el procesamiento de los acusados, reconociendo la existencia de antecedentes suficientes para avanzar con las acusaciones.
El caso de Macarena Aguiló Marchi es un recordatorio desgarrador de la brutalidad y el sufrimiento infligido a los más vulnerables. El fallo establece que la niña fue secuestrada por agentes de la DINA cuando solo tenía tres años de edad, como parte de un plan de presión contra su padre, quien estaba vinculado al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
El fallo detalla los eventos que llevaron al secuestro y destaca cómo los agentes estatales emplearon métodos crueles y alevosos en contra de la pequeña Macarena y su familia. La niña fue privada de libertad y llevada a un lugar de cautiverio donde permaneció por varios días, mientras su familia luchaba por conocer su paradero. La condena también se extiende a la utilización de la niña como rehén en un intento de capturar a su padre, revelando el extremo al que llegaron los perpetradores para alcanzar sus objetivos.
La decisión de la Corte de Apelaciones de Santiago pone de manifiesto la determinación de la justicia chilena de enfrentar el pasado y rendir cuentas por los crímenes cometidos durante la dictadura. Este fallo también ilustra cómo los esfuerzos de la sociedad y el sistema judicial por descubrir la verdad y garantizar la justicia continúan, incluso después de décadas de encubrimiento y negación.
La condena a los exagentes de la DINA por el secuestro de la niña de tres años es una victoria para la memoria histórica y una señal de que la lucha por la verdad y la justicia nunca debe detenerse. Esta decisión no solo honra la memoria de las víctimas, sino que también reafirma el compromiso de Chile con la defensa de los derechos humanos y la rendición de cuentas, independientemente del tiempo que haya pasado desde los hechos.
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Felipe Portales says:
A la luz de hechos tan crueles y aberrantes como estos, se constatan como más repulsivos los sistemáticos intentos legislativos (afortunadamente infructuosos) de los sucesivos gobiernos de la Concertación por consolidar la impunidad impuesta por la dictadura.