El conflicto del Medio Oriente: tan parecido a lo que ocurre en Ucrania

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Después de años de ocupación israelita en los territorios de Palestina hasta hoy y por lo menos 70 años de conflicto, después de una montaña de resoluciones del pleno de la ONU exigiendo a Israel volver a las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días de 1967 (resolución 67/19 de 2012)  para llevar la paz a esos territorios, después de la ocupación por parte del ejército de Israel de los territorios palestinos, matando y torturando ancianos, mujeres y niños, escudados en supuestas acciones militares, después de autorizar colonos israelitas para quitar sus terrenos a pobres ciudadanos palestinos para instalar allí nuevas poblaciones israelitas en estos territorios ocupados ilegalmente, después que finalmente Israel ha convertido en un verdadero ghetto los 365 km2 que comprenden Gaza y Cisjordania donde habitan 2.3 millones de personas – tal vez el lugar mas densamente poblado del mundo -, después de todo eso, el «Occidente» civilizado se muestra chocado por el ataque de Hamas sobre Israel y lo condena tajantemente.  «Sin mediar cualquier amenaza» dice impávido un funcionario israelita. Y repite con Biden «Israel tiene el derecho a defenderse». O sea, vamos a la guerra.

La prensa israelita en los primeros dos días después del ataque de Hamas hacía un análisis de lo sucedido en que solo se lamenta de que la inteligencia y las FFAA israelitas no supieron ni pudieron anticipar el ataque. Y entonces algunos culparon a Netanyahu como lo hace el diario Haaretz, otros a los generales. Al descuido de las tropas de ocupación al fin de unas festividades religiosas. Ni una sola palabra de las causas profundas del ataque de Hamas y de una ocupación militar  ilegal de los territorios de Palestina durante décadas. Representantes militares del pueblo palestino que hartos de sufrir ocupación, muerte y vejaciones de todo tipo se levantan contra el ocupante de sus tierras. Los palestinos ellos claro, no tienen derecho a defenderse del ocupante. No tienen derecho a defender una tierra que existe de ellos desde los albores de la civilización en esas tierras.

Por su parte, el Presidente de EEUU naturalmente que no ha perdido un instante apenas comenzado el conflicto. No para llamar a la paz y parar con la violencia. Nada de eso. Inmediatamente decide mandar el más moderno portaaviones al Mediterráneo en un acto de clara soberbia y prepotencia imperial. El pretendido gendarme del mundo se engancha en otra acción bélica, de esas que son consustanciales a la historia de EEUU. Nada de llamar a la paz. No, llamar a la guerra apoyando su útil peón de toda la vida en el Medio Oriente. Total los muertos quedan lejos de Washington.

Por su parte la Unión Europea a tropezones ha decidido retirar el apoyo humanitario al pueblo palestino, aclarando que ni un euro irá para Hamas, criticando de paso toda violencia que pueda ser ejercida contra las poblaciones civiles tanto israelitas como palestinas, en lo que parece una reviravolta de la actitud de inacción política reiterada de los europeos en el pasado sobre este conflicto. Veremos qué tan efectiva será esa ayuda en el contexto actual donde hay varios miembros de la UE en contra de ella.

Mientras tanto y sin perder un minuto la máquina propagandística de guerra se pone en marcha inmediatamente. Las televisiones y noticieros del mundo entero se llenan de banderas de Israel, mostrando solo la destrucción hecha por los misiles y los combatientes palestinos de Hamas. Además de mostrar civiles declarando claro y fuerte en largos minutos televisivos que frente a estos ataques «tenemos que matarlos a todos». Y esto lo repite el generalato israelita, un poco para tapar la inepcia militar que han demostrado. Y nos repiten: «esta guerra con Hamas será la primera y la última». «Tenemos que eliminarlos a todos».

Al cuarto día de iniciado el conflicto el gobierno israelí denuncia «matanzas» de civiles en kibuts israelitas cerca de la frontera, mientras su ejército masacra la población civil de Gaza. Civiles que no tienen donde arrancar de las bombas viviendo en un pequeñísimo territorio de millones de personas. La única forma de huir de los incesantes bombardeos israelitas que continuaban hoy en la madrugada (11 de Octubre) sería un pasaje a través de la frontera de Gaza con Egipto, negociación que curiosamenrte está en manos de EEUU y su aliado Israel. No han abierto dicho pasaje. Pareciera que se impondrá primero el criterio militar israelita de que primero hay que eliminar a todos los «terroristas». Como se comprenderá, ataques aéreos que continúan hasta este minuto además de una inminente invasión por tierra significará la matanza de cientos de miles de civiles. Todo de acuerdo con lo declarado el día uno por los israelitas. Hay que eliminarlos a todos. Un verdadero genocidio como denuncian las autoridades palestinas en la ONU. Inútilmente.

El Secretario General de la ONU Antonio Guterres ha dicho las frases de rigor en estos casos, aunque naturalmente primero condenando a los palestinos y Hamas.  En sus primeras declaraciones (día 9/10) se ha apresurado a pedir a Hamas que pare con su ataque a Israel y libere los rehenes hechos por los combatientes palestinos, a pesar dice de reconocer las quejas legítimas de los palestinos. Finalmente se declaraba «angustiado» por el anuncio de Israel de entrar en los territorios ocupados como retaliación, cortando la energía y el agua o combustibles.

La verdad es que no importa mucho a nadie, y mucho menos a Israel lo que diga o no diga el Sr. Guterres. Durante décadas Israel ha pisoteado una y otra vez las resoluciones del Pleno de la Asamblea General de la ONU acusando a Israel por la ocupación ilegal de territorios palestinos e instándolo a volver a las fronteras que existían antes, con el eterno veto de EEUU. Lo único concreto y objetivo en este respecto es que no ha sucedido nada a pesar del incumplimiento de Israel.

Al día de hoy (10/10),  vemos como Israel derriba con bombas edificios completos en Gaza utilizando su poderío aéreo inexistente en el campo palestino. Bombardeos indiscriminados donde viven cientos de miles de civiles. Se habla de una cifra de muertos que ya supera los 2.000. ¿Cuántos de esos son civiles palestinos? Nada de eso sabrán los ciudadanos norteamericanos y el mundo en su exacta dimensión y horror. La prensa «occidental» sigue el guion escrito desde los escritorios del Sr. Antony Blinken, el muy fanático Ministro de Relaciones Exteriores del imperio americano que corre esta semana a Tel Aviv para demostrar su apoyo incondicional a su aliado de toda la vida en la región. El nos repite el mensaje imperial que de tan conocido ya se hace ridículo. La receta del imperio para estos casos. La misma que ocupan hoy en Ucrania. Desinformación, relato descontextualizado, descripción maniquea entre buenos y malos, imágenes visuales de niños y ancianos heridos, declaraciones trágicas de mujeres pobres llorando a los suyos. Se trata de convencer al mundo que la venganza israelita, venganza que pertenece a la vieja política guerrera del sionismo de ojo por ojo es justa y sobretodo necesaria. Hay que exterminar el mal dice Biden de Hamas. De acuerdo con estas declaraciones, el ejército israelita se prepara para la destrucción total de Gaza, con el objetivo de «matarlos a todos» como han dicho. Una especie de «solución final» nazi adoptada por un  pueblo como el israelita que tanto sufrió con la anterior.

La crisis actual en Palestina tiene en su contexto general, mucho que ver con lo que acontece en Ucrania aunque los actores, la geografía y la situación sean diferentes. Los rusos han realizado su invasión de Ucrania, después de años y años del bombardeo por parte del gobierno ucraniano de las regiones pobladas por ruso parlantes en el Este de Ucrania, y después de observar toda una preparación militar que ocurría frente a sus ojos, del ejército ucraniano – ahora lleno de neo-nazis – por parte de instructores militares de la OTAN. Después de todo tipo de anuncios por parte de «Occidente» de llevar la OTAN con sus bombas atómicas hasta las puertas de Rusia. Después de saber que los acuerdos Minsk-1 y Minsk-2 de solución para el conflicto de Ucrania en 2014 eran en verdad nada más que una burda estratagema para preparar un ejército ucraniano para la guerra con Rusia como lo reconocieron posteriormente Angela Merkel y François Hollande. Después de advertencias durante los últimos 40 años de todos los estrategas de geopolítica mundial advirtiendo que «Occidente» no debería cercar a Rusia con la NATO porque crearían un gran conflicto entre potencias atómicas. Nada. Finalmente los rusos deciden no esperar ser ellos atacados. E inmediatamente «Occidente» los etiqueta como los bandidos del mundo. A los cuales hay que combatir con todos los medios.

Lo que ocurre hoy en Palestina tiene un paralelo con la guerra de Ucrania en la forma que se ha desarrollado todo el proceso. Años y años de denuncias palestinas corroboradas en la ONU llamando a Israel no solo a retirarse de los territorios ocupados sino a parar las represivas olas de su ejército en territorio palestino. Palestinos los cuales han sido robados de una parte importante de su suelo nacional que viven hoy apiñados en el estrecho de Gaza mayoritariamente y menos en Cisjordania. La prensa mundial no ha dicho nada todo este tiempo. Por supuesto que tampoco EEUU quien vende sus armas desde siempre prioritariamente al Estado sionista. Cuando ya los palestinos no soportan mas un invasor cruel y despiadado  y deciden ejercer su derecho a defenderse del invasor atacándolo por una vez en su propio territorio para que conozca de su propia medicina, entonces sí salta todo el «Occidente» gritando contra el terrorismo. Como siempre, dos pesos y dos medidas diferentes.

De modo que claro que hay semejanzas entre un conflicto y el otro. Siempre entre los que finalmente pretenden dirigir el mundo para favorecer sus propios intereses en desmedro de otros pueblos.

Siempre jugando el papel de víctimas, después de todas las provocaciones, ataques y amenazas que realizan sobre esos mismos pueblos.

Israel tiene derecho a defenderse nos dicen. ¿Y Palestina no tiene el mismo derecho?

El conflicto con Hamas tiene por otro lado toda una serie de objetivos geoestratégicos para EEUU y su gendarme israelita en en esa zona del mundo. Desde luego a EEUU interesa Irán, sobre el cual la máquina de propaganda ya está lanzando noticias anónimas – en otras palabras noticias falsas – para indicar que han sido los iraníes que han preparado el ataque de Hamas junto con estos. Metiendo a Irán en el conflicto por cómplice tiene la ventaja que se ataca un aliado actual de Rusia, de quien se dice que le provee de miles de drones para la guerra. Y agregan especulando que el conflicto – supuestamente organizado por Irán – tendría el objetivo de cortar la nueva relación entre Israel y Arabia Saudita, aliado de EEUU en el pasado reciente pero con muchas ganas de sacudirse del yugo imperial como lo demostró el establecimiento reciente de buenas relaciones con Irán justamente.

En los próximos días veremos cómo se desarrolla el conflicto y cómo Israel destruye un territorio completo con el objetivo de borrarlo de la faz de la Tierra frente al cómplice silencio de Occidente. Veremos cómo informa, o desinforma la prensa mundial dominada por EEUU y la Derecha mundial.  Una cosa sí es segura, EEUU continuará desarrollando junto a su máquina propagandística mundial un libreto conocido y perverso. Esperemos que el mundo no siga creyendo más esta falsa imagen de buenos y malos, civilización versus barbarie. Y por su parte la lucha del pueblo Palestino perdurará hasta el reconocimiento final de su Patria, única decisión política que puede traer paz duradera a esta región del mundo.

Por Patricio Serendero

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