Ministra Paola Plaza rechaza reabrir investigación por muerte de poeta Pablo Neruda
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La ministra en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Paola Plaza González, rechazó las solicitudes de diligencias de la partes querellantes para reabrir la investigación por la muerte del poeta Pablo Neruda, ocurrida en septiembre de 1973 en un clínica de la región Metropolitana.
La magistrada se hizo cargo de cada uno de las diligencias solicitada por la familia del poeta y el Partido Comunista y las desestimó todas por considerar que resultan inconducentes, ya fueron realizadas y resultan tardías.
A modo de conclusión la ministra Plaza señala: “Como reflexión final, aun cuando la parte querellante Partido Comunista de Chile sostenga a fojas 4950 que “el Estado no ha empleado todos los medios a su alcance para averiguar la verdad”, basta la revisión del proceso para constatar que todos los recursos disponibles se han puesto al servicio de la investigación, que ha incluido la intervención de expertos nacionales y extranjeros y el uso de tecnologías inéditas en la indagación criminal, más la obtención de relatos de testigos, pericias de diversa índole, búsqueda de documentos e informes policiales, entre muchos otros, abarcando cada arista propuesta por las partes para el esclarecimiento de los hechos”
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Nestor R Marin, Ph,D Agricultural Science. says:
Exelentes opiniones de Felipe portales y Margarita Labarca G. pero yo quiciera agregar mi opinion que mayormente se basa en que como una sola persona Ministra en visita de la Corte de Apelaciones, Paola Plaza, puede determinar el rechazo a las solicitudes de diligencias de las partes aquerellantes para reabrir la investigacion de la muerte de Pablo Neruda. Me parece que la Ministra Paola Plaza no le ha tomado el peso a una solicitud tan importante donde participan muchas personas e instituciones, partidos politicos. Para mi esta situacion es simplemente una falta de repeto, donde todas las personas e instituciones que han hecho esta solicitud tengan una segunda oportunidad donde se solicite la participacion de por lo menos 3 ministros de la Corte Suprema. Esta soliucitud se refiere a algo muy serio, algo de mucho peso, ya que se trata de un Premio Nobel de Literatura de Chile. La ministra en visita de la Corte de Apelaciones corto el queso, sin sopesar el valor de esta solicitud. Felipe Portales menciona algunas razones que el cree que sucedio aqui, en este caso (exposicion al error, incapacidad, falta de tiempo, temor, prevaricacion, amenazas, etc. pero para mi falto otra razon. No creo que estos ministros sean como un Dios, con tanto poder y determinar a rompe y raja una determinacion que deberia ser hecha por mas de una persona. Entonces todos los solicitantes de reabrir esta caso de la muerte de Pablo Neruda tendran que recurrir a la Corte Suprema, ya que me imagino que no se van a dar por vencidos hasta lograr lo solicitado. Voy a seguir muy de cerca en que quedara esta situacion. Ahora es muy importante saber quien le otorgo esta responsabilidad a Paola Plaza, en la Corte de Apelaciones. Su decision en este caso esta extremadamente equivocada.
Margarita Labarca Goddard says:
También existen las presunciones: la dictadura mandaba a asesinar a medio mundo, incluso en el extranjero, se atrevieron a mandar a matar a Orlando Letelier en pleno Washington, al general Prats y su señora en Argentina y muchos más. ¿Qué tiene de improbable que hayan asesinado a Neruda y al propio Eduardo Frei que había sido su aliado? La señora Paola Plaza se quiere ahorrar trabajo, simplemente.
Felipe Portales says:
Una cosa es la verdad judicial a que pueden llegar los tribunales y otra la verdad histórica. En el primer caso son muy pocas personas las que «determinan» lo que pasó; y, por lo mismo, muy expuestas al error, incapacidad, falta de tiempo, temor, prevaricación, amenazas, etc. En cambio, la verdad histórica requiere de investigaciones aportadas por muchos especialistas -incluso de distintos países y épocas- quienes por distintos caminos y demostraciones de diversa índole llegan a una misma conclusión. Lo más probable es que, como en el caso de Eduardo Frei, se llegue a la conclusión de que Pablo Neruda fue también asesinado, independiente de que no se logre una cabal identificación de sus autores y, menos, su condena.