Personas en situación de calle en Chile se duplican desde 2017

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A medida que nos acercamos al inicio del invierno un preocupante dato resuena en los pasillos del debate social: más de 21 mil 200 personas se encuentran en situación de calle. Esta cifra, alarmante por sí sola, adquiere aún más gravedad al considerar que representa el doble de los datos registrados en 2017.

La fuente de esta información es el Registro Social de Hogares, donde aquellos que buscan algún tipo de asistencia para sobrellevar su vida se inscriben de manera voluntaria. Sin embargo, esta cifra no refleja la realidad en su totalidad, ya que no incluye a la migración irregular, un grupo cuyos miembros, debido a su situación legal, tienden a evitar las instituciones gubernamentales.

Las regiones más afectadas por este fenómeno social son la Metropolitana, con ocho mil 780 personas en situación de calle, seguida de Valparaíso (2,485) y Biobío (1,774). En contraste, regiones como Los Ríos (279), La Araucanía (292) y Ñuble (392) muestran una menor incidencia de personas sin hogar.

Un dato preocupante es que, según una investigación publicada por el diario La Tercera, en la ciudad de Santiago es común encontrar a personas en situación de calle en el céntrico eje La Alameda-Providencia, a pesar de los esfuerzos de los programas municipales para abordar este problema.

Las causas que llevan a las personas a vivir en la calle son diversas y complejas. Más de 12 mil de los inscritos en el Registro Social de Hogares señalan el rompimiento familiar como motivo, mientras que unos cuatro mil mencionan el abuso en el consumo de drogas o alcohol. Otros factores incluyen problemas económicos graves o repentinos, enfermedades crónicas y dificultades con la justicia.

Ante la proximidad del invierno, las autoridades han activado el denominado Código Azul para brindar ayuda a las personas sin hogar. Este programa se complementa con el Plan Protege Calle, que cuenta con 88 albergues en todo el país.

Para aquellos que, a pesar de estas medidas, eligen permanecer a la intemperie, se han establecido rutas sociales y médicas para atender sus necesidades más urgentes. Sin embargo, queda claro que la situación de calle en Chile es un desafío complejo que requiere de un enfoque integral y continuo por parte de la sociedad y las autoridades para encontrar soluciones a largo plazo

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