Alianza Nacional por la Defensa de la Pesca Artesanal rechaza una nueva «mesa pesquera» en la discusión del fraccionamiento
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La Alianza Nacional por la Defensa de la Pesca Artesanal ha declarado su firme oposición a la creación de una nueva instancia de negociación similar a la mesa pesquera impulsada en el pasado por Pablo Longueira, que resultó en la legislación actual sobre el fraccionamiento pesquero, vigente en la Ley de Pesca.
Hernán Cortés, presidente del Consejo para la Defensa del Patrimonio Pesquero (CONDEPP) y vocero de la Alianza, señaló que no están dispuestos a formar parte de una nueva mesa de discusión como la que se organizó anteriormente. “En el pasado, el acuerdo lo lograron con un grupo muy reducido, lo que provocó el quiebre de la pesca artesanal y el nacimiento de la CONDEPP, que se opuso desde el primer día a ese acuerdo», afirmó Cortés, refiriéndose al proceso que llevó a la aprobación de la Ley Longueira.
En la misma línea, Ramón Chaparro, tesorero de CONDEPP y presidente de SIPESCA, valoró que Zoila Bustamante, quien fue parte de la mesa pesquera en 2011 y ahora es presidenta de CONAPACH, haya reconocido su participación en aquel acuerdo. Chaparro criticó el impacto negativo que tuvo esa mesa en la pesca artesanal, llevando a su precarización, y enfatizó que Bustamante debería rechazar participar en una nueva negociación similar.
Chaparro también cuestionó a los diputados y representantes de la industria que proponen una nueva mesa pesquera, señalando que algunos pescadores artesanales, como Pedro Martínez Yaupe, de Arhispel, están vinculados a la industria pesquera, lo que generaría un conflicto de intereses. Según Chaparro, esta nueva mesa sería «formalizar una nueva colusión» que perjudicaría a los consumidores, comparándola con una «mesa pesquera 2.0» a la que solo faltaría invitar a Longueira.
Por su parte, Hernán Cortés hizo un emplazamiento directo a la industria pesquera, en especial a Osciel Bacigalupo, representante de SONAPESCA. Cortés exigió que Bacigalupo reconozca los privilegios obtenidos de manera corrupta con la actual Ley de Pesca, y lo acusó de confundir a la opinión pública al mezclar términos como desembarques y cuotas de pesca. Además, rechazó la amenaza de inconstitucionalidad sobre el proyecto de fraccionamiento que algunos sectores de la industria han levantado, argumentando que no tienen autoridad moral para hacer tales afirmaciones, dado el historial de corrupción que rodea la aprobación de la ley actual, la cual, según Cortés, fue aprobada mediante «cohecho, sobornos y fraude al fisco».
La Alianza Nacional por la Defensa de la Pesca Artesanal ha dejado claro que no participará en ningún nuevo acuerdo que se discuta a espaldas de los pescadores y de los consumidores, advirtiendo que seguirán luchando por una verdadera representación de los intereses de la pesca artesanal y por un marco regulatorio que no privilegie a la gran industria pesquera.