
Retomar la iniciativa política: Un llamado del Bloque de Organizaciones Populares
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El Bloque de Organizaciones Populares ha emitido una declaración contundente en la que denuncia la profundización de la crisis capitalista y su impacto sobre la clase trabajadora y los sectores más pobres de la sociedad. En este contexto, el llamado a retomar la iniciativa política y rearmar el campo popular y clasista se vuelve urgente. La declaración aborda diversos aspectos de la realidad económica, política y social, pero es en el punto V donde se concentra el llamado a la acción y la construcción de un movimiento popular fuerte y organizado.
El Escenario de Lucha es la Calle, no los Sillones del Poder
El punto V de la declaración es claro: la lucha debe darse en las calles, no en los pasillos del poder institucional. El Bloque de Organizaciones Populares rechaza la idea de que las demandas populares puedan ser resueltas desde los espacios de poder tradicionales, como el Congreso o la Moneda. Históricamente, quienes han intentado llevar las luchas populares a estos espacios han terminado legitimando un sistema que perpetúa la explotación y la desigualdad. Ejemplos como el movimiento NO + AFP o UKAMAU son citados como casos en los que las organizaciones han terminado siendo cooptadas por el sistema, dejando de lado las demandas reales de la clase trabajadora.
La declaración enfatiza que la lucha debe ser clasista y popular, y que no basta con conformarse con migajas. Es necesario exigir los derechos que históricamente han sido negados a la clase trabajadora, como el acceso a la salud, la vivienda, la educación y un salario digno. Además, se hace un llamado a deslindar y denunciar a quienes, desde dentro de las organizaciones, permiten que se sigan implementando políticas que benefician al gran capital en detrimento de los intereses populares.
La construcción de Fuerza Social Revolucionaria
En un escenario complejo y adverso, la tarea de los sectores organizados es levantar más organización popular y vincularse con las bases de la clase trabajadora. La declaración insiste en la necesidad de estar presentes en los territorios, en las poblaciones, y en las organizaciones de base para construir una fuerza social revolucionaria capaz de enfrentar las políticas represivas y neoliberales del gobierno y el bloque en el poder.
La lucha contra las alzas de los servicios básicos, como la luz y el agua, y por los derechos sociales, como la salud y la vivienda, debe ser la punta de lanza para desenmascarar los intereses que defiende el gobierno. La articulación de todos los sectores clasistas, populares y revolucionarios es fundamental para hacer frente a la dispersión y fragmentación que ha caracterizado al movimiento popular en los últimos años.
La Crisis Económica y la Explotación de la Clase Trabajadora
La declaración comienza analizando la situación económica, destacando el estancamiento del crecimiento económico en Chile, con proyecciones de apenas un 2% para los próximos años. Este escenario de bajo crecimiento no afecta a todos por igual: mientras la burguesía busca proteger sus intereses a través de medidas como la sobreexplotación de los recursos naturales y la inyección de recursos al sistema financiero a costa de las pensiones de la clase trabajadora, las familias pobres y trabajadoras deben enfrentar el desempleo, los bajos salarios y el endeudamiento.
La reforma al sistema de pensiones, por ejemplo, es denunciada como una medida que inyecta recursos desde la clase trabajadora hacia la especulación financiera, sin garantizar un aumento real de las pensiones. Además, las alzas en los servicios básicos, como la luz y el agua, junto con el aumento de los precios de los alimentos y los combustibles, están llevando a las familias trabajadoras a vivir en un estado de endeudamiento crónico.
La Agenda Represiva y la Criminalización de la Lucha Social
En el ámbito político, la declaración denuncia el abandono del relato reformista por parte del gobierno y su giro hacia una agenda altamente represiva. La aprobación de leyes como la Ley Naín-Retamal, la Ley Antitomas y la reforma a la Ley Antiterrorista son señaladas como herramientas para criminalizar la lucha social y proteger los intereses de los grandes empresarios y terratenientes. Estas leyes no solo buscan reprimir las protestas y desalojos, sino que también criminalizan cualquier acto de rebeldía y lucha, considerándolos como terrorismo.
La Crisis de la Salud Pública y el Fracaso de las Políticas Habitacionales
La declaración también aborda la crisis en el sistema de salud pública, donde miles de personas mueren esperando atención médica, mientras se protege el negocio de las ISAPRES. En el ámbito habitacional, el fracaso del Plan de Emergencia Habitacional del gobierno ha dejado a más de un millón de familias sin vivienda, mientras las grandes constructoras e inmobiliarias protegen sus ganancias.
Retomar la Iniciativa Política
El llamado final del Bloque de Organizaciones Populares es claro: retomar la iniciativa política y levantar organización clasista y popular. En un contexto de crisis económica, represión y abandono de las demandas populares, la única salida es la organización y la lucha en las calles. La tarea es dinamizar las poblaciones, vincularse con la clase trabajadora y construir una fuerza social revolucionaria capaz de enfrentar los intereses del gran capital y defender los derechos históricamente negados a las mayorías populares.
La declaración es un llamado a la acción, a no conformarse con migajas y a luchar por un futuro en el que la clase trabajadora y los sectores populares sean los protagonistas de su propio destino.
jaime norambuena says:
La respuesta es SI!!!