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A complete unknown: los claros oscuros de Bob Dylan (y de todos nosotr@s)

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Si bien la película A complete unknown solo cubre una parte de la vida del canta autor, lo cierto es que es un buen intento por construir un relato más aferrado a la realidad de un verdadero mito viviente.

 

Se estrenó en Chile, aunque no aun en nuestra región, la película sobre Bob Dylan que relata su llegada a la ciudad de New York, su ascenso y relación con Joan Báez, y su ingreso al “salón de la fama”.

El film se inicia con el encuentro de tres generaciones del folk: Woody Guthrie, Peter Seeger y el propio Dylan, cuando el primero, a quien Bob dedicó una canción en su primer álbum, ya es un enfermo terminal.

Seeger acoge en su casa a Dylan, y es con él con quien este último se adentra en el mundo artístico de bares y folk, donde se hace conocido.




Allí se produce su primer romance, y también conoce a Joan Báez con quien inicia una relación intensa.

Son los tiempos de Girl from the north country, Blowin in the wind y Será fuerte la lluvia que va a caer, inspirada en el poema de Dylan Thomas, dedicado a su hijo Llewellin, (“de este lado de la verdad, quizá hijo mío no veas, rey de tus ojos azules, en cegadora pubertad que bajo el cielo sin penas todo sigue estando cojo de culpas y de inocencia”) del cual el cantautor folk tomaría su nombre artístico en homenaje al poeta gales.

Y es allí, donde ya surgen las primeras versiones sobre la falta de originalidad de Dylan que llevarán más tarde a un dylanologo, a señalar que su vida está llena de plagios, robo de ideas y textos tomados de otros. En ese sentido cobra mucha importancia la frase que manifestó a su primera novia antes de ingresar a una actuación, que aparece en la película bajo la máscara de Silvye Russo pero cuyo nombre real era Suze Rotolo: “da lo mismo si eres lindo o feo, lo importante es que seas raro”.

En efecto, cuando el autor realiza su primera autobiografía, inmediatamente salieron varios dylanologos a dispararle por su falta a la verdad.

En el propio romance con Suze Rotolo, del barrio de Queens, hija de un músico que trabajaba en una fábrica para sobrevivir  y de simpatías comunistas y cuya madre  dirigía una versión americana del diario L’Unitá, y quien ejerció mucha influencia sobre Dylan  se evidencia la decepción de ella con su poeta, al punto que en sus memorias – A freewheelin’ time: en el camino con Bob Dylan -, donde se destaca el tiempo que pasó junto a Bob, llega a sentenciar que “no quise ser una cuerda más en su guitarra”. Situación similar ocurrirá con Pete Seeger quien en una actuación donde este hace su giro del folk al rock intentará cortar los cables de la guitarra eléctrica y con la propia Joan Báez quien incluso le llegará a decir “eres un fraude”. Ni hablar de los fans de su era folk que en sus actuaciones le gritaban “Judas”.

Será el festival de Newport donde el cantautor iniciará su viaje al rock, oportunidad en que interpretará Like a Rolling Stone, tema que en alguna oportunidad la revista homónima catalogó como “la mejor canción de la historia del rock”.

Dylan, un poeta lleno de vericuetos

El hombre que cantaría en la antesala del acto en que Martín Luther King, pronuncia su famoso I have a dream, tendría a partir de ahí giros permanentes en su vida que lo harían conocido como “un pillo”, o como el principal comediante de su propia farsa (“el pícaro”), quien desde la nada se las ingenia para llegar a la cima.

Recordar que su propia autobiografía ha estado llena de objeciones y desmentidos que vienen desde los propios dylanologos. Y la razón es simple: en algún momento del auge del folk y la protesta en el Estados Unidos de los 60’, nuestro protagonista se transforma en uno de los principales personajes monitoreados y seguidos por la CIA, cuyos extensos archivos han permitido a sus seguidores y estudiosos contradecir versiones, hechos y situaciones descritas en su texto autobiográfico. No pocos han llamado la atención sobre la escasa originalidad de sus versos y estrofas que, como en Hard rain’s a gonna fall, tomada del poema de Dylan Thomas, son la fuente inspiradora a la que Bob solo les dará una pequeña vuelta de tuerca.

 

¿Por qué ver la película?

Si bien A complete unknown solo cubre una parte de la vida del cantautor -desde su arribo a New York hasta el rompimiento con su primer entorno: su etapa folk, su ingreso a la industria, sus primeros amores– y su rápido ascenso al Salón de la fama, lo cierto es que es un buen intento por construir un relato más aferrado a la realidad de un verdadero mito viviente.

Son notables las actuaciones del propio Timotee Chalamet (Bob Dylan) por la que estuvo nominado al Oscar como mejor actor, en las que interpreta más de 23 canciones de Dylan, haciendo gala del manejo de su voz. Lo es también la de Mónica Bárbaro (Joan Báez) quien fue nominada como actriz de reparto y que se reunió varias veces con la artista folk durante la filmación de la película. Sobresaliente es, además, la actuación de Edward Norton como Pete Seeger, quien le abre las puertas de la escenografía musical urbana a Dylan, así como es emblemática la imagen del hospital que reúne a tres generaciones del folk: Woody Guthrie, el propio Seeger y el futuro premio Nobel.

Es excepcional la recreación escénica de la época en vestuario, paisajes y ambiente. Al respecto un detalle: hasta la tarjeta de presentación de Woody en la visita de Dylan para cantarle la canción homenaje, donde por el reverso está inscrita la frase “no estoy muerto aun” fue real.

La película resulta ser un verdadero musical donde se interpretan más de 70 canciones de la época en una magnífica representación.

Por todo lo anterior, vale la pena disfrutar y gozar de un film que hace un perfil más humano y real del premio Nobel de literatura que fue fiel a sí mismo, se burló de la corona sueca y, como buen rebelde, no asistió a la entrega del galardón en 2016.

En este mundo, no son pocos los Dylan que son de verdad un Rolling Stone. Es que, de algún modo, todos somos un poco Dylan.

 

Por Edison Ortiz

 

 



Edison Ortiz

Doctor en Historia. Profesor colaborador MGPP, Universidad de Santiago

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