Encuesta LCN revela tensión electoral: Jara lidera, pero Kast gana en segunda vuelta

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La última encuesta de La Cosa Nostra muestra un escenario de alta competencia entre los tres principales aspirantes presidenciales. Jeanette Jara lidera en primera vuelta, pero Kast y Matthei se imponen en simulaciones de segunda vuelta, en un clima marcado por el miedo, el desgaste institucional y la lucha por el electorado de centro.

Acaba de publicarse la encuesta N° 29 de La Cosa Nostra (LCN). La investigación dirigida por Alberto Mayol es de carácter cuantitativo: encuesta de cuotas no probabilística cuyo marco muestral es un panel nacional de 250.000 personas con análisis de frecuencias, análisis bivariable y multivariable y un cuestionario con duración aproximada de 10 minutos donde se consultó a 600 personas: 105 en la zona norte (Arica a Valparaíso); 334 en el centro (Santiago) y 161 en la zona sur (Rancagua a Puerto Montt) y que se realizó entre el 12 y el 21 de julio.

La investigación se inicia con la evaluación de los presidentes desde Jorge Alessandri hasta el actual mandatario y donde la mayor nota promedio la obtiene Patricio Aylwin con un 4,8. Enseguida la medición ahonda en la contienda presidencial actual. En general en una escala de 1 a 7 los presidenciables obtienen una baja puntuación siendo la más alta, Evelyn Matthei con un 3,9, situándose en segundo lugar y empatados con un 3,6, tanto Jeanette Jara como José Kast.

Cuando a los encuestados se les consulta por los valores más importantes para una sociedad el progreso obtiene un 31,7%; la igualdad 28%, el orden 20% y la libertad un 19,5% en orden decreciente.

En el apartado sobre primera vuelta presidencial, la primera opción presidencial se la lleva lejos Jeanette Jara con un 38%; Kast en segundo lugar 23,3%; en tercer puesto aparece Matthei con18,7% y en cuarto lugar Kaiser con 10,5%. El informe concluye que la derecha, sumada obtiene 51,5% “menos que lo que obtenía hace algunos meses” con lo cual la diferencia con Jara se ha ido estrechando. En un segundo escenario y compitiendo solo Jara, Kast, Matthei y Kaiser el panorama no se altera mucho: Jara sube a 41%; Kast a 25,5%; Matthei a 22,8% Y Kaiser se queda pegado en 10,7 % siendo el único candidato que ante la reducción de otras candidaturas menores no logra sumar más votantes aunque el panorama estructural se mantiene igual en favor de la derecha.

En un escenario de segunda vuelta compitiendo solo Jara y Kast un 40,5% señala que votaría por la aspirante comunista de cualquier modo mientras que un 5,3% lo haría “probablemente”; en tanto de manera segura un 46,5% lo haría por Kast y un 7,7 “probablemente lo que suma un total de 54,2% para el aspirante de la extrema derecha.

En tanto en un escenario de segunda vuelta entre Jara y Matthei el escenario en favor de la aspirante de Chilevamos se acrecienta a un 58,5% entre quienes votarían seguro o probablemente por ella.

En un escenario hipotético sin nombre de candidatos, pero si con agendas programáticas el aspirante 1 que ofrece “seguridad, control migratorio y crecimiento económico”, obtiene el 45,3%; el candidato 2 que postula foco en “educación, salud y pensiones” obtiene solo un 20,8%, lo que, hasta cierto punto válida la tesis del comando de Kast.

En definitiva, el panorama político presidencial se estrecha en particular si Jara y Kast pasan a segunda vuelta, aunque sigue siendo favorable a una candidatura de derechas. De allí que Alberto Mayol sostenga que “Jara debe contribuir a generar un clima político favorable donde prime la discusión programática y no el miedo al comunismo – agenda que favorece a Kast. Si ella logra romper la discusión del odio tiene un clima más favorable de cara segunda vuelta con Kast y disminuye el nivel de temor que genera en un cierto electorado de centro y derecha institucional tiene mejores opciones”

Cuando se abordan otras preguntas como medir el nivel de gravedad de los escándalos que tuvieron en la institucionalidad chilena los casos más dramáticos para los encuestados son, en una escala de 1 a 10 donde la última cifra es la más grave, el caso Hermosilla obtiene un 9,3; las licencias médicas un 9,2; los escándalos de los municipios de Vitacura y Maipú un 9,1, siguiéndoles en cuarto lugar el caso Monsalve con 8,9.

También cuando se le consulta a la muestra por la posición política en que se identifican en el eje de izquierda a derecha el 26,71% lo hace en el centro; el 23,7% en la derecha y el 17,2 en la izquierda. La conclusión es evidente “el centro sigue teniendo la mayor cantidad de votantes. Otro asunto es que no vayan a votar por el centro”.

Conclusiones

El análisis de la encuesta establece que “Jara y Matthei son las únicas candidatas que aparecen en todos los valores prioritarios para una sociedad. Es decir, tienen votos en todos los valores. A Kast y Kaiser les falta igualdad. Jara participa poco en orden, pero está”.

Se concluye, además que “un porcentaje alto de los que se mueven en segunda vuelta lo haría de Matthei a Jara. La razón es que evalúan a Matthei como un aporte lo mismo que a Jara, pero su valoración de peligro a Jara es mayor que a Matthei. Este grupo otorga gran peligrosidad a Kast, por lo que no migraría hacia allí. Solo un 5% del total de los votantes se movería de primera a segunda vuelta”. El estudio concluye que en la escala de notas de 1 a 7 de peligrosidad de los aspirantes “las notas 1,2,3 son de bajísima probabilidad de obtención de voto por ello “Jara y Kast suman más del 50% en este ítem. Una segunda vuelta entre ambos sería una batalla por votos que están fuera de la frontera habitual”. De allí que la aspirante de la centro izquierda debe mejorar sus notas que, a perciben como peligro. Los puntos favorables a Kast están basados e inspirados en el miedo. Si la agenda del debate continua allí, el asunto está cerrado en favor de Kast. Ella debe entrar a la ecuación de los equilibrios y desequilibrios y mejorar su perfomance en aquellos puntos donde genera miedo. Si sale de la batalla del odio, tiene buenas perpspectivas.

Edison Ortiz

Fuente: LCN, julio de 2025.

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Edison Ortiz

Doctor en Historia. Profesor colaborador MGPP, Universidad de Santiago