Matthei endurece el tono: su comando acusa al gobierno de favorecer a Kast y habla de “un gobierno de atorrantes”
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La campaña presidencial de Evelyn Matthei entró en una nueva fase marcada por el endurecimiento del discurso. El comando de la candidata de la derecha tradicional ha decidido acercarse al estilo confrontacional de José Antonio Kast y del propio presidente argentino Javier Milei, apuntando sus críticas directamente a La Moneda y al gobierno de Gabriel Boric.
Acusaciones contra el Ejecutivo
El jefe de campaña de Matthei, el exdiputado Diego Paulsen, acusó al Ejecutivo de estar “posicionando” la candidatura de Kast, asegurando que existe una estrategia desde La Moneda para facilitar el paso del líder republicano a la segunda vuelta presidencial.
Paulsen fue más allá y calificó a la administración como “un gobierno de atorrantes que no han sido capaces de entregar soluciones concretas a los chilenos”. Según el exparlamentario, la falta de respuestas en materias clave, como el error en las cuentas de la luz, evidenciaría esta incapacidad.
“No tengo ninguna duda de que este gobierno quiere que pase José Antonio Kast a segunda vuelta, porque ven mayores posibilidades de ganar en ese escenario”, insistió el jefe de campaña, en declaraciones que reflejan un giro en el tono de la candidatura de Matthei.
Coloma habla de “intento desesperado”
La ofensiva fue respaldada por dirigentes de su sector. El diputado Juan Antonio Coloma acusó un “intento desesperado” del Ejecutivo por intervenir en la carrera presidencial.
“Lo único claro es que pasando a segunda vuelta derrotamos a Jeannette Jara y las encuestas muestran que, lejos, la candidatura que obtiene mayor diferencia con Jara es la de Evelyn Matthei. Por algo el gobierno está desesperado intentando inflar otras candidaturas”, afirmó Coloma.
Giro estratégico en la campaña
El giro hacia un tono más duro refleja el nuevo posicionamiento de Matthei, que busca disputar espacio a Kast en el electorado de derecha, en un escenario en que la exalcaldesa ha retrocedido en las encuestas. Con el republicano fortalecido y el libertario Johannes Kaiser creciendo en las últimas mediciones, la campaña de Matthei intenta recuperar protagonismo, reforzando la idea de que es la única opción opositora capaz de derrotar a la candidata oficialista, Jeannette Jara, en segunda vuelta.
El calificativo de “atorrantes”, utilizado por Paulsen, marca una escalada en la confrontación política y se inscribe en una estrategia que recuerda tanto a la retórica frontal de Kast como al estilo de Javier Milei en Argentina, quien ha construido parte de su capital político sobre el ataque directo a sus adversarios y al Estado.
Una campaña abierta y polarizada
Con menos de tres semanas para la primera vuelta, la disputa en la derecha aparece como uno de los ejes centrales de la elección. Mientras Jara se mantiene sólida en el primer lugar de las encuestas, la incógnita está en cuál candidatura opositora la enfrentará en el balotaje.
En ese marco, el endurecimiento del discurso de Matthei busca reposicionarla como la opción más competitiva frente a Kast y Kaiser, apelando a la capacidad de derrotar al oficialismo en segunda vuelta. La apuesta, sin embargo, implica un riesgo: confrontar al gobierno con un tono más agresivo puede reforzar la identidad opositora, pero también tensionar la imagen de moderación que caracterizaba a su candidatura.
Lo cierto es que la campaña presidencial entra en un momento decisivo y cada palabra cuenta. Matthei ha optado por abandonar los matices y entrar de lleno en la confrontación, en un intento por recuperar terreno en una derecha que hoy aparece más fragmentada que nunca.
Simón del Valle
