
Una justificada indignación, la impotencia y la ira hacia los criminales - psicópatas, sin duda - que destruyeron sus vidas, ha sido la reacción inmediata de los miles de damnificados por el megaincendio de febrero pasado en Viña del Mar y Quilpué, los que desde hace más de dos meses están denunciando abandono y en estos momentos merecen a lo menos la pronta entrega de














