
No, qué va a saber usted de lo que estoy hablando si recién se empina por los 40 años de edad. Para entender el asunto al que deseo hacer referencia tendría que poseer, como mínimo, setenta calendarios en el cuerpo, y haber sido estudiante de “humanidades” en ciudades como San Fernando, Curicó, Molina, Talca y […]