
A cinco años de la revuelta social de octubre de 2019, diversas organizaciones de derechos humanos en Chile han emitido una declaración pública en la que denuncian la actual ofensiva de fuerzas conservadoras y neofascistas, las cuales promueven políticas regresivas que, según las organizaciones, buscan frenar los avances democráticos y de derechos humanos.













