
Al contrario de las afirmaciones de muchos camaradas enrabiados, las elecciones pueden llegar a ser una herramienta de lucha, un arma más letal que un FAL si se saben usar. Agreguemos que el derecho a que voten jóvenes, mujeres, pobres y analfabetos, fue ganada por la lucha del pueblo. No es una dádiva de los poderosos.










