Desde 2006, con la consolidación del ciclo inaugurado por la transición pactada, Chile ha institucionalizado un régimen de alternancia que opera como soporte estructural del orden neoliberal heredado de la dictadura y refinado en democracia.
A quince días de la elección presidencial del 14 de diciembre, cuando todos los sondeos coinciden en un triunfo holgado de José Antonio Kast, emerge una propuesta tan inesperada como provocadora. El académico y filósofo José Miguel Arteaga ha elaborado un documento —mitad ensayo teórico, mitad plan de campaña, mitad experimento de IA— destinado a la campaña de Jeannette Jara.
Una semana con avances para Kast y resoluciones pendientes para Jara es lo que marca el ecuador de la campaña de segunda vuelta. Mientras, el voto Parisi sigue penando y la reconfiguración del Congreso tiene en el trasfondo otras definiciones: el eventual predominio del eje republicano en la derecha y las opciones del progresismo.
El debate de ayer no define la elección, pero sí delimita el tipo de país que se está discutiendo. Y en esa disputa por el sentido, por el marco y por la credibilidad, se juega buena parte del desenlace del próximo 15 de diciembre.
La segunda vuelta presidencial entró en una fase decisiva, pero los caminos de ambos candidatos parecen avanzar en sentidos opuestos. Mientras José Antonio Kast evita participar en varios de los debates televisivos programados para esta semana, Jeannette Jara ha optado por reforzar su despliegue público y rearmar su estructura política.
La herencia más nefasta y peligrosa que deja la gestión de Gabriel Boric es el empuje que logró la ultraderecha durante su mandato. Esa gente huele el miedo. Por convicción, economía y religión, como todo depredador, la ultraderecha de toda latitud se excita ante una presa aterrorizada.
La segunda vuelta está cuesta arriba para Jeannette Jara. Los números no mienten. La aritmética es cruel. Pero los votos populares –flotantes, volátiles, pero decisivos– no están completamente definidos.
La wild card en estos comicios, y que también se proyectará en la nueva contienda, es la votación del candidato Franco Parisi, que, con un 19,71 %, se situó en el tercer lugar este pasado domingo. A cuál de los finalistas irán los votos de este “convidado de piedra”, que sorprendió a todos con su resultado, es la gran incógnita que se mantendrá hasta el último momento
El momento exige decir la verdad: la burguesía ha lanzado su ofensiva, el régimen se ha cerrado en torno a la represión y el progresismo se ha rendido incondicionalmente. Frente a esto, no queda sino reagrupar al activismo, reivindicar Octubre del 19, recuperar la acción directa y reconstruir una referencia política obrera y socialista capaz de preparar el próximo ciclo de
La primera vuelta dejó a Jeannette Jara al frente, a José Antonio Kast a un paso de La Moneda y a Franco Parisi con la llave del balotaje, pero sin una izquierda real en pie. El politólogo Juan Carlos Gómez Leyton propone una salida incómoda: un gobierno de cohabitación Jara–Parisi para frenar el poder total de la derecha.